Quería un centenar de cosas con JiMin en ese momento y, sin embargo, el calor en su sistema le impedía seguir; siendo recordatorio de que pronto dejaría de estar consciente. Era desconocido lo que el Alfa en él, su parte animal, sería capaz de hacer contra JiMin si lograba dominarlo durante su intercambio de besos. Pero, estaría mintiendo si no admitía que disfrutaba cada segundo que duraba el contacto íntimo entre ellos.Se sentía mareado por la explosión de emociones y el calor insoportable que quemaba su piel, rogando por ser tocada por las fuertes manos del otro Alfa que enviaban cosquilleos agradables por su anatomía cada vez que sucedía. En otras circunstancias hubiera negado que eso lo provocaba JiMin, pero era una realidad que no podía ignorar. El celo solo contribuía a hacer que todo se volviera mucho más intenso de lo que ya era.
Hacía mucho había soltado las muñecas del mayor y esas manos volaron a situarse en su cintura, manchando la piel de tonos rojizos debido a la presión ejercida con los fríos anillos que decoraban sus falanges, en contraste con el calor elevado de la piel expuesta. Atrayendo sus cuerpos para eliminar la mínima e imperceptible distancia existente.
Se besaron una y otra vez, en un limbo entre el placer que ansiaban explorar y la satisfacción que les brindaba el sabor exquisito de los belfos contrarios contra los propios.
Y, contra todo pronóstico, fue JiMin quien terminó con la unión, alejándose luego de propinarle una lamida a su hinchado y rojo labio inferior que le robo un profundo suspiro entrecortado por la sorpresa. Posteriormente, ninguno musitó palabras durante su breve intento por regular sus agitadas respiraciones al unísono, siendo el único sonido —además del cantar de los pajaritos en su ventana— que interrumpía el silencio asentado en la habitación.
—Creo que no escuchaste lo más importante de la llamada —su cabello húmedo caía en cascada sobre el rostro de facciones definidas y sonrojado del mayor, pero JiMin no parecía molesto por ello. Su mirada estaba pérdida en los ojos de JungKook, bajo ese profundo manto rojizo que iba disminuyendo gradualmente hasta desaparecer y ser sustituido por el oscuro cielo estrellado.
Soltó su cintura con una tortuosa lentitud para guiar su diestra a la mejilla del hombre, dejando una corta caricia en dicho lugar solo porque le apetecía hacerlo. Apenas rozando con la yema de sus dedos, hizo que JungKook cerrara los ojos al encontrarse tan sensible ante cualquier mínimo contacto.
—Estoy seguro de que si lo hice —refuto en apenas un murmullo. Estaba seguro de que podría ponerse a ronronear en cualquier instante si JiMin continuaba acariciándolo como quien acaricia a un pequeño cachorro. —Hyung, podrías empezar por recordarme lo que dijiste...
—«JungKookie, no voy a regresar en la noche, no me esperes y asegúrate de alimentarte correctamente» —las caricias se detuvieron. Él gruñó en protesta —Eso fue exactamente lo que dije.
Si era capaz de pensarlo con la cabeza fría, la situación no se le hacía tan descabellada, ni siquiera era la primera vez que le sucedía perder, olvidar u omitir información importante por encontrarse próximo al celo.
Desde que vivió la horrible experiencia del primer calor y se presentó como todo un Alfa para la sociedad, descubrió una característica peculiar de este que lo acompañó hasta la actualidad y era seguro que por el resto de su vida. Cuando su celo llegaba —e incluso los días previos a este— tendía a ser un cambiaformas bastante perezoso, contando con la energía justa para alimentarse o realizar otra actividad cotidiana que requiera nada de gran esfuerzo puesto de su parte. Bien podría dormir el día entero si su Lobo no manifestara la tortuosa necesidad de aparearse. Por lo que si no estaba queriendo mantener relaciones sexuales, estaría enterrando el rostro en la almohada en busca de una buena dosis de tranquilizante aroma a Omega que lo ayudara a bajar el calor y conciliar el sueño.

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Cafuné | JiKookmin
Fanfiction[ C l i c k ] JungKook es un Alfa joven que perdió a su Omega y sufre las consecuencias de ello. JiMin es un Alfa también y conoce a JungKook como una mera casualidad, aquella noche de viento fresco y luna llena. Un click instantáne...