Estaba enloqueciendo, JiMin en serio creía que estaba enloqueciendo por el deseo insano que guardaba hacía otro Alfa. Aquella mañana ni siquiera lo pensó dos veces antes de llamar a JungKook y, luego de asegurarse de que hubiese almorzado como era su rutina esos últimos días, le aviso que no regresaría esa noche a casa con él.Necesitaba sacarlo de su sistema tan desesperadamente como necesita el aire para vivir. Quería borrar el recuerdo de sus pequeños y rojizos labios contra los suyos, la sensación placentera de dejar marcas en su fuerte anatomía y la forma en que él pareció derretirse en sus brazos aunque su naturaleza dominante le dictase lo contrario.
Durante esas semanas, era frecuente que más de una vez la tensión entre ellos fuera demasiado para soportar, al menos para él, siendo que parecía ser el único entre los dos que notaba el cambio en el ambiente en cuanto sus miradas se encontraban y se perdían en el otro por un tiempo largo e indefinido.
Pero no era solo la tensión sexual que parecía rodearlos siempre lo que realmente le preocupaba. Sino, el latido irregular de su corazón cada vez que veía a JungKook en cualquiera de sus facetas. Cuando el reía, era tan fácil perderse en la forma en que sus ojos relucían como si guardase un billón de estrellas en su interior; el precioso sonido melifluo de su voz o el como culminaba su arrebato en una sonrisa tierna cual inocente conejito. Podía pasarse horas enteras viéndolo ser... él.
No importa que este haciendo el otro, las mariposas alzan vuelo en lo profundo de su ser y su mundo se pinta de colores solo por Jeon; se siente hipnotizado por la sola imagen encantadora del otro Alfa en cualquier instante. Cuando no lo tenía a la vista, su mente se encargaba de volar lejos y preguntarse qué estaría haciendo JungKook, recordarle ese precioso rostro que aguardaba por él con una sonrisa al final del día.
Sin embargo, cada vez que ese complejo sentimiento lo embargaba, debía comprimirlo e ignorarlo. Por más conectado que se sintiera a JungKook, era simplemente un sentir erróneo. Estaba confundiendo un sentimiento tan común como lo es el afecto entre dos grandes amigos a un jodido enamoramiento.
Enamoramiento. Amor. No, JiMin no podía estar enamorado de un Alfa.
¿Cuánto tiempo llevaban de conocerse? ¿un mes? ¿casi dos? Ni siquiera llevaban un tiempo considerable para que aquel gustar y esa atracción hubiesen escalado a algo tan fuerte como lo es el amor.
Aunque si, quizás tenía un flechazo momentáneo por el Alfa bonito, eso no podía negarse.
Pensaba que era probable que tanto él como su lobo estuviesen buscando una potencial pareja donde no la había, siendo que los Alfas de su edad, en su mayoría, ya habían sentado cabeza. Algo normal en su linaje, solían encontrar a un Omega o una Beta con el que tener unos cuantos cachorros y vivir el resto de sus vidas felices. Pero JiMin llevaba bastante tiempo soltero desde que Seulgi lo dejó, no había tenido contacto con ningún Omega y sonaba lógico creer que eso había repercutido en presión para su parte lobuna, al punto de ver a JungKook de manera equivocada.
Con aquella idea rondando en su cabeza, hizo unas cuantas llamadas y luego de encontrar acompañante para aquella noche, procuró no pensar en JungKook por el resto del día. Sabía que él estaría bien y su consciencia estaba tranquila al haberle avisado sobre su precipitada salida con anticipación. No dudaba que si JungKook necesitaba algo iba a llamarlo, entonces JiMin correría a ayudarlo sin importar que o quién.
Antes de comprometerse llevaba una vida nocturna bastante interesante. No había noche que su cama estuviese carente de una preciosa Omega con aromas igual de dulces y seductores que ellas mismas; siempre era una chica (o un chico) diferente, sin compromisos de por medio. Muchos podrían pensar un montón de cosas sobre él por esto, más no podían hacerle sentir culpable por disfrutar de uno de los mayores placeres en la vida.

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Cafuné | JiKookmin
Fanfiction[ C l i c k ] JungKook es un Alfa joven que perdió a su Omega y sufre las consecuencias de ello. JiMin es un Alfa también y conoce a JungKook como una mera casualidad, aquella noche de viento fresco y luna llena. Un click instantáne...