En YoonGi vio un ancla y un confidente pero un día el ancla desapareció en la profundidad del océano o entre la arena o quizás Seokjin confundió a YoonGi con un ancla y en realidad YoonGi era el barco.
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Estar recostado sobre el pecho amplio de Seokjin era por mucho un sueño, respirar el aroma que desprendía y saber que besar y lamer la piel cerca de su boca ya no era un simple deseo imposible, lleno de una satisfacción tan enorme que no cabía en su pecho, ladeo la cabeza y beso sin prisa sobre el pectoral derecho de Seokjin mientras este seguía completamente dormido después de tres rondas de sexo desenfrenado y una más de hacer el amor.
YoonGi suspiró sobre la piel blanca, sonriendo ante tal escena, él, enredado entre sábanas que cubrían debajo de ellas a ellos desnudos y pegajosos, cansados de amarse y llenos de amor y YoonGi de algo más.
El menor rodó su dedo índice por todo el vientre descubierto del mayor, un pequeño pitido se escuchó por todo el cuarto, se levantó con prisa pero Seokjin lo detuvo antes.
—¿A dónde vas? —preguntó somnoliento sobre el pálido, con voz rasposa y perezosa a causa del sueño. Seokjin todavía mantenía los ojos cerrados capturando el cuerpo menudo de YoonGi, debajo.
—Mi teléfono sonó— con un poco de reticencia estiró el cuello besando al sonámbulo hombre— duerme, volveré a la cama contigo —prometió YoonGi y Seokjin cedió.
Buscó su pantalón con la mirada y lo encontró sobre el sofá de cuero sintético color rojo, justo debajo de la camisa de Seokjin. Su celular siguió sonando tres veces más cuando pudo alcanzarlo y cuando lo tuvo entre sus dedos un celular más sonó, obviamente era el de Seokjin. No planeaba verlo en realidad pero lo hizo, sus ojos se desviaron hacia el celular que estaba a la vista, con la pantalla desbloqueada.
De pronto toda la sangre que circulaba por su sistema se detuvo, dejó de percibir cualquier cosa a su alrededor y sólo podía escuchar los latidos decepcionados de su corazón.
—No— se quejó en voz baja—No— tomó el celular de Seokjin, deslizando el dedo sobre la pantalla y un pequeño "Blup" se escuchó al ser desbloqueado ¿qué decía el mensaje? en realidad no sabía pero sus pupilas lograron capturar el nombre de esa persona. Y para cuando abrió el mensaje deseo no haberlo hecho. Bien dicen que el que busca, encuentra.
Número desconocido
"Hola hyung, soy Jungkook , me gustaría volver a vernos de nuevo, si usted gusta. Adivine ¿quién de la fiesta me ha dado su número?"
Se podía leer en el mensaje pero a decir verdad YoonGi solo capturó "vernos de nuevo y fiesta"
—¿Quién de la fiesta me ha dado su número? — remedo bajito lleno de rabia, apretando el artefacto entre sus dedos viendo el cuerpo desnudo de Seokjin en la cama. —Tu puta madre se lo ha dado — habló, iracundo.
Tomó todas sus prendas, colocándoselas rápidamente y repitiendo —No me volverás a lastimar, no, no, no — las lágrimas impactaron contra la alfombra desde el rostro de YoonGi —No, no y menos con ese estúpido, otra vez— tres minutos después estaba completamente vestido pero reaccionó en que no tenía cómo irse, se acercó al pantalón de Seokjin que yacía al lado de la cama, con cuidado de no despertarlo, huir ya era parte de YoonGi.
Seokjin se removió en la cama cuando sintió que alzaban ligeramente su pierna—YoonGi, te amo — habló y se volvió a dormir sin darse cuenta que ese hombre estaba por irse nuevamente lejos de él.
El menor se quedó quieto, viendo el rostro pacífico de Seokjin, descansar. Cuando lo escuchó decirle que lo amaba, lo sentía en serio, le creía.
—¿Por qué? — de pronto YoonGi recordó aquella etapa tan dura en su vida.
YoonGi no sabía porqué le seguía atrayendo tanto su amigo Seokjin y el porqué le molestaba cuando la estúpida Moonbyul se acercaba a él y tocaba su pelo o cuando Seokjin se le ocurría tratar de peinar el cabello de su amiga, tampoco sabía que no era muy convencional sentir pequeños y exquisitos hormigueos en su vientre cuando lo tomaba, de sorpresa, por la cintura y le daba vueltas, apretandolo contra el cuerpo joven de Seokjin.
No sabía que estaba mal hasta que vio el abrazo secreto que Seokjin y Chanyeol compartieron en navidad mientras Chanyeol lloraba por unos problemas en su casa. No sabia que el ardor y el estómago revuelto que sintió cuando Seokjin abandonó a todos en la cena y se encerró en su cuarto con ese estúpido niño problematico no eran muy normales.
Queriendo volver a la normalidad buscó a alguien que lo hiciera sentir bien pero no hubo nadie, nadie escepto un niño que se llamaba Jeon Jungkook y que compartía cierto parecido con Seokjin, para YoonGi fue un golpe duro darse cuenta que era gay, un gay en Corea pero tampoco se sentía cohibido, sólo se dejó fluir porque lo que en realidad le preocupaba era esos absurdos sentimientos que no sabía qué eran, hacía Seokjin. No lo supo hasta aquella tarde como era costumbre iria a casa de Seokjin a hacer la tarea pero antes pasaría a la papelería por un bolígrafo, una tarde común y corriente, hasta que en un terreno baldío, detrás del tronco de un árbol viejo le llegaron sonidos extraños y el crugir de la madera vieja. No lo pensó demasiado, era un terreno por el cual tendría que pasar de regreso así que no importaba mucho el ver ahora o después. YoongGi en ese entonces maldecia mucho su estatura y esa vez no fue la excepción, se puso de puntitas sobre una roca para ver sobre la valla; pudo ver el cuerpo marcado y adolescente de Seokjin gruñir complacido mientras se enterraba en un joven, un hombre, un chico de su edad que resultó ser Jeon Jungkook, esa tarde mientras veía gemir de placer a Jungkook entre los brazos de Seokjin, mientras Seokjin empujaba errático y con fuerza dentro del joven, esa tarde que vio los labios de Jeon Jungkook recorrer con desesperación el cuello largo de Seokjin mientras apretaba entre sus dedos la piel de este, esa tarde YoonGi supo que estaba jodido porque obviamente se sintió traicionado porque él y Jungkook estaban relativamente saliendo y él estaba cogiendo con Seokjin detrás de un árbol podrido, pero en realidad eso no era lo trascendental, en realidad era el echo que odió a Jeon Jungkook por ser él al que Seokjin estaba amando ¿Por qué Jungkook y no él? ¿Por qué Seokjin nunca le dijo que era gay? ¿Por qué Seokjin se metió con su pareja? ¿Por qué tuvo que enamorarse de Seokjin? ¿Por qué le dolía tanto? ¿Por qué le dolía no poder ser el receptor de ese encuentro?
—¿YoonGi? — la voz todavía ronca de Seokjin lo sacó de sus pensamientos —Mi amor ¿que tienes? —todavía desnudo, Seokjin salió de entre las sábanas, apretandolo contra su cuerpo sin ropa.
—Seokjin, te amo— se apretó más contra él
—Yo también, mucho, demasiado y soy tan feliz de tenerte entre mis brazos YoonGi — el mayor acuno la cara tierna de YoonGi entre sus manos, dejó un beso en su pequeña nariz roja.—Dime qué te sucede —Seokjin lucia realmente preocupado, y YoonGi determinó no correr más.
—Tengo miedo —encondió su cara en el cuello de Seokjin — tengo tanto miedo que me lastimes.
—Eso será inevitable YoonGi, lo haré y también lo harás, pero nos sanaremos y siempre, escúchame bien, siempre, seremos nuestra propia medicina. Por que viviré lastimado si no es contigo porque sé que ahora soy feliz. — Seokjin capturó la mirada temerosa de YoonGi —porque no hay nada si no es contigo, no puedo estar con alguien más y sentirme así si no eres tú.
—No si no es conmigo. No, si no es contigo. — YoonGi cerró sus ojos, el miedo a salir lastimado nunca se iría de su pecho pero la desesperación de no estar con Seokjin no se iría de su alma.
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Perdón por demorar tanto en actualizar, pero mis clases han empezado. Suerte en todo lo que estén haciendo. Gracias por leer. Las amo, sus comentarios siempre me llenan de cariño.
