• The Gunner-House •

➣ [ C a p í t u l o 1 5 ]

Tras lo sucedido,traté de evitar entablar mucha conversación con Duff,o evitar tener contacto visual con él o quedarnos a solas.
¿Razón? Me daba vergüenza. Muchísima vergüenza.
Steven nos miraba raro cada vez que nos sentabamos todos juntos a comer,y estaba segura de que era lo que yo creía.
Justo hoy,estábamos cenando,cuando mi hermano pareció darse cuenta de aquel detalle...

--Steven--Le nombró--. ¿Podrías comer en vez de acosar con la mirada a mi hermana?

Me atraganté levemente con la sopa que estaba ingiriendo,y miré a Steven.

--No la estoy acosando.

--Por Dios,Steven,te llevo viendo así de raro,al menos UNA semana--Comentó Axl mientras dejaba la cuchara en el plato.

--Si dejas la cuchara dentro de la sopa te vas a quemar la lengua--Dijo Steven con inocencia.

--¡No cambies de tema!--Exclamó el pelirrojo enfadado.

Yo empezaba a ponerme nerviosa,y miré a Duff de reojo,quien me devolvió la mirada y con rapidez miró a la escena entre el rubio y el pelirrojo.
Justo cuando quise darme cuenta,capte la mirada de Izzy y Slash por un lado.
Estaba segura de que estaba roja como un tomate...

--Yo no entiendo nada--Dijo Slash.

--Yo...Voy a fregar mi plato. Ya acabé--Dije mientras me levantaba camino a la cocina.

--Yo te acompaño--Dijo Duff.

--¡No!--Exclame,y me di cuenta del grito que acababa de dar--. Digo...No,no. Ya lo hago yo. Tú te quedas.

Recogí su plato con nervios y fui a la cocina casi corriendo. Empecé a fregar mientras escuchaba cómo Axl le discutía a Steven a gritos mientras Izzy trataba de calmar el ambiente.

Estaba suspirando aliviada hasta que sentí una presencia en la cocina. Me giré,y allí estaba la jirafa...

--Duff,te dije que-

--Si,que no viniera--Me cortó--. Lo sé. Pero,llevas una semana y media evitandome.

--¿Yo? Pffff...No. ¿Qué te hace pensar eso?--Dije yo con nervios.

--Te pones nerviosa cada vez que nos cruzamos. Ya ni quieres venir a mi lado,ni nada. ¿Qué diablos te pasa? ¿A caso estás enfadada conmigo?--Dijo él. Se notaba preocupado.

--Duff,no quiero que pienses mal de mí. Pero...No sé si lo sucedido estuvo bien,o no.

--¿Crees que Steven dirá algo? Por Dios,Joy. Steven es idiota a veces,pero no tanto.

--Ya, pero igualmente tengo cierto...Temor, por ello. Mi hermano no aceptaría ni que estuviese con una mosca...Y eres de su banda.

--¿Tanto te importa lo que él piense? Fue solo un beso--Respondió.

--¿Solo un beso, Duff? ¿De verdad solo eso? Parecía que nos fuéramos a comer como ballenas...

--¿O sea que te pareció mal?--Dijo en tono serio.

--¡No! Para nada...Me gustó que...Me besaras. Bueno que...Nos besaramos. Pero, es raro saber llevar un momento tan íntimo cuando sabes que tu hermano no es capaz de verte con nadie--Respondí yo, en tono serio y bastante entristecido.

Duff se quedó mirándome en silencio. Yo estaba triste, y lo que más sentía, eran unas inmensas ganas de volver a besarle, porque sentía necesidad de volver a tenerle cerca.

De verdad que me sentía como una gran bola de hilo con muchos nudos.
Me quería alejar para no perjudicarle, para no perjudicarme. Pero quería besarle, tenerle cerca, tomar sus manos...Sentir sus latidos y su respiración.
A la vez quería sonreír, quería llorar.
Era horrible. Una sensación extraña de sentimientos mezclados.

Así que no lo pensé más veces, y me lancé a darle un beso. Me costó, he de admitir. Porque al ser tan alto, tuve que empujarle contra la encimera de la cocina y ponerme de puntillas para así besarle.

Pero lo hice. Con su cara entre mis manos, le di un beso.

Él se quedó perplejo y simplemente puso una mano en mi cintura y correspondió de inmediato. Pero nos separamos al escuchar que alguien venía. Disimulamos lavando los platos

Era Slash.

--Lleváis aquí 10 minutos, ¿Y todavía no habéis fregado eso?--Comentó Slash, dejando su plato en el fregadero.

--Algunos fregamos en vez de dejar eso en el fregadero para que otro lo lave por ellos--Dijo Duff haciendo referencia al plato de Slash.

--Bueno, déjalo ahí, ya lo fregare.

--En fin, nos ocupamos nosotros--Respondí yo, terminando de aclarar los platos.

--Vale, venid rápido luego, vamos a planear qué hacer esta tarde. Axl quería ir a la playa, Steven quiere ir al cine a ver la nueva película de La Isla de la Princesa Caramelo, e Izzy quiere ir a pasear y tomar algo--Comentó.

--Está bien...Luego vamos. Déjanos terminar de recoger--Dije yo, antes de que Duff pudiese abrir la boca y decir cualquier otra excusa que descartase la mía e hiciera a Slash sospechar.

Se fue, y nos quedamos en silencio por unos segundos. Seguimos fregando los platos hasta que al ir a agarrar el grifo del agua, nuestras manos se tocaron. Yo le miré atentamente sin saber qué hacer.

--¿Va a ser siempre así?--Dijo él, sin quitar su mano de encima de la mía.

--¿Qué?--Respondí.

--Sí. Que si cada vez que te bese, o me acerque a ti, luego no nos vamos a hablar.

--Duff...Yo...No. Sabes que para mí todo esto es una tortura, solo necesito acostumbrarme, saber que hacer...Pensar si esto es lo que quiero. No es que no quiera estar contigo ni me gusten tus besos, y...Tú.

--Deberías de dejar de pensar en lo que piense tu hermano--Dijo--. Es tu vida, no la suya. Él no se preocupa, te sobreprotege y te controla. Y tú sin embargo no obtienes beneficio de ello. Piénsalo por favor. Pero no me mantengas toda tu vida al lado solo para que alguien egoísta que te controla, te aparte de mí...Si eso va a suceder, es mejor que me aleje yo.

Él se fue de la cocina. Yo suspire y ahí supe que estaba dejando ir a una parte de mi corazón y alma por culpa de Axl.
Sabía que lo de Axl no era tan puro, pero tampoco iba con malas intenciones.

Ahí, en ese momento, me di cuenta de cuánto era Duff para mí, y lo mucho que me gustaba...Bueno, no, lo mucho que le quería...Tampoco, lo mucho que...Lo amaba. Sí, lo amaba.