Papi Hobi [TaeSeok]

08

Dos días después de que Jooheon fue dado de alta en el hospital, Hoseok y Taehyung pudieron tener un espacio para ellos solos, algo de privacidad más bien.
Porque desde que Hoseok se enteró de que aquellos dos niños existían trató de estar un poquito más alejado, no quería que los menores pensaran cosas como que su padre los estaba cambiando por él, porque Jung, aunque sus amigos no le creyeran, quería caerles bien.

Así que mientras Jimin y Jooheon dormían, Hoseok y Taehyung tomaban café en la barra de la cocina, sentados frente a frente.

—De verdad lo siento—repitió Taehyung, por milésima vez en la noche—. Tenía miedo y quería impresionarte.

—¿Impresionarme?—interrumpió—. Vaya que lo hiciste, ¿quién no se sorprendería al saber que su novio tiene dos hijos y se los ocultó por siete meses? Por Dios Tae, ¿hasta cuándo pensabas decírmelo?

—Si te lo iba a decir, pronto. Esa misma noche que fuimos al hospital te lo iba a decir todo—contestó de inmediato, queriendo aclararle todo—. Lo siento, de verdad, pero todos huyen cuando les digo que tengo dos hijos, no quería que tú lo hicieras. Porque de verdad te quiero, y creo que hasta te amo.

Hoseok suspiró, no podía mostrarse enojado cuando Taehyung lo veía con un puchero y sus ojitos de perrito a medio morir. Así que negó con la cabeza para finalmente volver a hablar.

—Pues entonces debes decirlo al principio de todo, tus hijos deben ser lo más importante para ti, y si alguien te deja sólo por eso, entonces sabrás si vale la pena o no.

—¿Tú vas a dejarme?

El mayor volvió a negar con la cabeza—. Ni loco, yo si te amo Taehyung, y quiero amar a tus hijos. Es muy apresurado, lo sé, pero me quiero arriesgar.

Taehyung sonrió, tomó la mano de Hoseok con una de las suyas y besó los nudillos de esta—. Gracias—finalizó.

Los días siguientes fueron geniales, al menos para Taehyung y Jooheon, porque por parte de Hoseok y Jimin había una tensión bastante notable,y no por parte del mayor. Jimin se mostraba molesto siempre que Hoseok los iba a visitar.

Si, recibía sus regalos muy gustoso, si, Hoseok cocinaba mucho mejor que su padre. Pero eso no era motivo como para aceptarlo.

Había perdido muchos privilegios, por ejemplo, tenía que darle una de sus tres rebanadas de pizza porque "uy no, no se vaya a morir de hambre". O eso siempre pensaba siempre que pedían pizza y la repartían en partes iguales.
También le había quitado su lugar a un lado de su papi en las noches de películas, ahora se acostaba a un lado de Jooheon en la orilla de la cama. Y lo peor de todo, la primera vez que fue por él al kínder todos sus amigos hablaron de lo "guapo y hermoso" que era Hoseok, y eso le quito la atención y la "popularidad".

No, definitivamente Kim Jimin no toleraba a Hoseok, aunque este trate de ganárselo nunca lo iba hacer. Lo juro frente a su póster de Paw patrol, y lo iba a cumplir.

Tenía muchos obstáculos difíciles de esquivar para seguir rechazandolo.
Como esa misma mañana, Hoseok cocinaba Hot Cakes y el olor era exquisito, también hacía licuado de fresa con avena y fruta picada.
Era un desayuno que nunca había visto a su padre hacer.

Y ni siquiera le importó que los haya echo el enemigo, cómo le decía, o que Hoseok se quedó a dormir toda esa semana.
Porque cuando el mayor de los cuatro puso su plato lleno de la deliciosa comida, y uno más chiquito a un lado lleno de chocolate derretido, dejó de lado los prejuicios y devoró todo, gustoso.

Taehyung río al verlo, sabía que el fuerte de su novio no era solamente la escritura, también la comida y cientos de cosas más.
Incluso le impresionó cuando le confesó que se había graduado en un curso como actor, eran cosas que, a pesar de que ya conocía mucho de él en siete meses, le alegraba saber.

—Hoy Hoseok y yo iremos por ustedes—avisó Taehyung cuando todos estuvieron sentados en la mesa.

Jooheon asintió feliz, mientras Jimin hacia una mueca de disgusto y llenaba de nuevo su boca con un pedazo de hot cake lleno de chocolate, jarabe de maple, una fresa encima y chispas de chocolate.
Desde que el intruso llegó sus desayunos eran más dulces, no como el cereal sin sabor que solía darles su padre.

—¿Por qué?, me gusta que el tío Hyunwon pase por nosotros en su patrulla. Siempre me deja encender la sirena y la gente nos deja pasar aunque el semáforo este en rojo. Y eso es divertido—se quejó el mayor de los niños.

—Bueno, te dije que Hoseok estaría más seguido con nosotros, y pasar por ustedes en su trabajo que debemos hacer los padres—siguió el moreno.

—¿O sea que somos cómo una familia?—preguntó Jooheon emocionado mientras sonreía y sentía como Hoseok limpiaba sus mejillas gorditas llenas de dulce.

Y claro que Hoseok iba a contestar diciendo que si, que empezaban a hacerlo. De no ser...

—Pero Hobi no es nuestro padre—gruñó molesto.

—No, no lo es—siguió Taehyung—. Pero yo si, y si Hoseok es mi pareja automáticamente eso lo convierte en tu padrastro.

—Quiero que el tío Joon pase por nosotros. Siempre me compra helado.

—Aquí se hace lo que yo diga Kim Jimin, soy tu padre y me obedeces. Fin de la discusión.

El lugar quedó en un silencio incómodo, Hoseok quería decir que estaba bien si Namjoon o Hyunwon iban por los niños.
Él había querido ir por voluntad propia, pero si Jimin se sentía incómodo no lo obligaría a nada.

Más sin embargo la manita de Jooheon se posó sobre la suya, volteó hacia él para ver como el pequeño le sonreía mostrando un par de hoyuelos en sus mejillas.

—Yo si quiero que papi Hobi pase por nosotros. Mis amiguitos dicen que parece un príncipe y además siempre me compra un dulce con la señora Choi.

Taehyung y Hoseok se voltearon a ver algo sorprendidos por lo que Honey había dicho, sin ser conscientes de que Jimin había soltado de golpe su tenedor, igual o peor de sorprendido que los dos mayores.

Pero, aunque Jimin no lo quisiera, aunque siempre lo despreciaba. Su corazón latió rápido y su felicidad se incrementó cuando Jooheon dio un besito en su mano.