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Cuando Jimin tuvo su libro y varios cómics se dirigió hacia la sección donde su hermano y padre estaban, incluso los vio reirse y se acercó más rápido porque él obviamente se quería reír de lo que ellos dos se reían.

—¿Qué están viendo?—preguntó y los dos contrarios le enseñaron un pequeño libro color naranja con dinosaurios mal dibujados.

—¿Recuedas que éste era el libro que papá nos leía cuando éramos niños?—preguntó Jooheon recordando los buenos momentos, cuando Taehyung les preparaba chocolate caliente en las noches frías y prendían la chimenea para preparar malvaviscos.

—Cierto—Jimin sonrió—. ¿Hace cuánto que no nos lo lees?

—Desde que cumplieron diez años, ya eran grandes y tú siempre decías que los niños grandes ya no necesitaban de cuentos—contestó Taehyung revolviendo el cabello de sus dos hijos.

Sugieron con su plática unos minutos más hasta que alguien les interrumpió.

—¿Taehyung?—los tres Kim voltearon, encontrándose con un hombre de cabello castaño y a su parecer muy sonriente.

—¿Hoseok?—preguntó el moreno sorprendido.

Jimin observó todo, no conocía a ese señor y podía ver como su padre se tensaba un poco al igual que su hermano.

—¿Qué haces aquí?

—Bueno, después de todo lo ocurrido viajé a Estados Unidos y hace tal vez un año regresé. Hoy tuve un evento importante aquí y hace apenas media hora acabamos.

Taehyung asintió, sintiendo a Jooheon esconderse detrás de él y apretar su brazo.

—¿Son... Jooheon y Jimin?—preguntó el mayor y Taehyung asintió lentamente. ¿Qué debería hacer en esos momentos?, ¿huir, gritar, golpearle en la cara?—. Están tan grandes, apenas y los recuerdo como una bolita de ternura chiquita.

—¿Quién es él?—interrumpió Jimin al no entender nada.

—Él es un viejo amigo. Saluden niños, no sean mal educados.

Tanto Jooheon como Jimin hicieron una reverencia, el mayor de los dos sonrió y estiró su brazo para saludar.

—¿Desde cuándo eres amigo de mi papá?—Hoseok recibió gustoso el saludo del menor sonriéndole también.

—Desde hace muchos años, no recuerdo exactamente. Pero es agradable verlos de nuevo.

—¿Ya podemos irnos? Tengo tarea que hacer—Jooheon dió media vuelta y se dirigió hacia la caja donde debía pagar los libros que llevaba, cuando así lo hizo salió de inmediato del lugar.

—Nos tenemos que ir, fue... Bueno fue un gusto verte. Adiós—se despidió Taehyung y con intensiones de irse dió medio vuelta.

—Si necesitas algo puedes contactarme, tengo el mismo número de siempre—siguió Hoseok viendo ahora si a Taehyung retirarse junto a Jimin.

—¡Adiós, señor Hoseok!—gritó Jimin y de inmediato se calló al recibir quejas de todos ahí.

(...)

Ya era de noche, por fin, todos estaban en sus habitaciones la casa estaba en silencio y Taehyung subía las escaleras después de prepararse un té para el dolor de espalda.

Caminó por el pasillo y vio la luz de la habitación de Jooheon prendida, se acercó pues ya era tarde y no quería que su hijo se desvelara. Cuando llegó a la puerta vio como su hijo aún estaba con los libros abiertos, sentado en la silla frente a su escritorio.

—Joo ya duérmete, es viernes, mañana puedes seguir estudiando si quieres—habló el mayor entrando al lugar y acercándose al menor.

—¿Qué hace él aquí?—preguntó de repente y Taehyung frunció el ceño.

—¿De quién hablas?, aquí no hay nadie, ¿quieres que me vaya? Porque ya lo iba a hacer.

—No hablo de ti, ¿qué hace Hoseok aquí?, ¿sigues siendo su novio?, ¿Vivirá con nosotros de nuevo y se irá?

Taehyung dejó de inmediato la taza en el escritorio e hizo a su hijo levantarse para que los dos se sentaran en la cama frente a frente.

—¿De qué hablas?, ¿Recuerdas a Hoseok?

El menor asintió y del cajón de su buró sacó varios papeles y de entre estos una foto ya gastada—. Es él.

Taehyung tomó la pequeña foto, viendo a Hoseok y Jooheon abrazados, recordó aquel día cuando fueron al zoológico y que Jimin se había enojado tanto que prefirió quedarse con sus abuelos.

—¿De dónde sacaste esto?

—Cuando Hoseok dijo que iría al supermercado nunca regresó y después de días tú tiraste y quemaste todo, pero por alguna razón esta foto no se hizo nada. Así que la guarde porque yo sabía que él ya no regresaría y quería acordarme de la persona... A quien quise mucho.

Taehyung suspiró lentamente, Jooheon se veía tan derrotado y triste, su cabeza cabizbaja y sus dedos jugando entre sí.

—Mira Jooheon, no sé qué vaya a pasar con Hoseok en un futuro, no sé si estará de nuevo en nuestras vidas. Pero no voy a permitir que te haga daño de nuevo, si él quiere seguir con nosotros bueno, que salga contigo, que hable contigo y que te pida permiso a ti. Tu hermano y yo ya entramos en segundo plano.

Jooheon asintió y sintió a su padre besarle la frente.

Esa noche Taehyung se quedó a lado de su hijo, contándole historias tal vez ridículas pero que le hacían reír hasta que finalmente se quedó dormido.

Cuando estuvo solo en su habitación sacó su celular, no era el mismo que tenía hace doce años pero todos los números seguían ahí, buscó el de Hoseok y de inmediato lo borró.

Ya no quería más dramas, se supone que ya estaban bien y cómo para que se aparecía de nuevo para poner de cabeza su mundo, no.
Porque todo lo que pasó, todos los problemas que pasaron para que al final se hubiera largado. No, no lo merecía.

Aunque se le hacía extraño que Jimin no lo recordara, pasaron tiempo juntos y Jooheon era más chico. Tal vez porque el menor de sus hijos era más apegado a él y Jimin prefería estar solo.

Aún así, Taehyung no tenía planes de volver con él.

Papi Hobi [TaeSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora