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Las cortas piernas de Jooheon se movían rápidamente mientras corría hacia su salón, sus cabellos revoloteaban gracias al aire y su suave risita salía de sus labios.
Estaba tan ansioso de ver a su amigo Chang para mostrarle lo que su papi Hobi había hecho, que en cuanto llegó a su salón dejó sus cosas en su pupitre y de inmediato se dirigió al del mayor.

—Changkyun—habló eufórico cuando estuvo frente a él—. Mira lo que papi Hobi hizo para nosotros.

El nombrado observo la caja llena de donas de chocolate con más chocolate derretido y muchos trozos de chocolate alrededor.
Abrió más sus ojos asombrado y sintió su paladar babear.

—¡Oh por san Popeye!—exclamó feliz, olvidando el por qué estaba molesto con su mejor amigo—. Se ve delicioso, ¿puedo comer una?

Jooheon asintió—. Todas son de nosotros dos, pero papi Hobi dijo que las comieramos en el receso, porque era malo comer chocolate en las mañanas.

Aunque eso no lo entendía, siempre en las mañanas Hoseok le daba un licuado de chocolate y hot cakes con Nutella. Aún así él obedecía cómo buen niño que era.

—Tu papá es genial, Honey—contestó Changkyun sin dejar de ver las donas—. Quisiera que el mío fuera así. Pero mi papi dice que la avena es mejor.

Los dos niños hicieron mueca de asco y de inmediato empezaron a jugar con los juegues que siempre llevaban.

Por otro lado, Jimin sonreía anonado, Taekwoon era el niño más bonito, fuerte y valiente que había visto.
Era muy gracioso y listo y tenía muchos amigos, aunque él era su favorito. O eso decía.

Siempre trataba de invitarle un dulce, por eso la vez que le pidió el desayuno doble a Hoseok. Taekwoon había quedado enamorado del desayuno tan rico que Jimin le había llevado y siempre solía pedirle cosas.

No es como si Woon fuera un niño interesado, simplemente era muy pediche, y Jimin, al gusto de él, siempre le cumplía sus caprichos.

—¡Jimin!—el nombrado parpadeo, emocionado, cuando vio a su mejor amigo acercarse.

—¿Qué ocurre?

—¿Puedo ir a tu casa hoy? Papá Hongbin estará con el abogado—habló, tal vez mostrándose un poco desanimado.

Jimin frunció el ceño, hace días su amigo le había contado que sus papás siempre peleaban, aún no sabía exactamente la razón pero siempre dormía con él.

—Claro que si, le diré a mi papá Tae. No te preocupes, haremos muchas cosas, veremos películas—agarró la mano del más alto—. Comeremos pizza, jugaremos—hablaba mientras se dirigían al asiento de Taekwoon—. Y si quieres te puedes quedar a dormir ahí.

Woon asintió feliz mientras se sentaba en su silla—. ¿Estará tu papá Hobi?

La sonrisa de Jimin se borró de manera rápida mientras fruncia el ceño.
Le había aclarado a todos que Hoseok no era su papá, pero al parecer nadie le hacía caso.

—Él no es mi papá, pero si, desgraciadamente estará en la casa.

Taekwoon asintió sin tomarle importancia a la cara de desagrado que su mejor amigo ponía y sacó su libro para colorear invitandolo a sentarse junto a él.

Finalmente la hora de salida había llegado, Jooheon y Changkyun salían felices del lugar con la mirada de su maestra en ellos, la caja donde estaban las donas estaba más que limpia y las mejillas de los dos infantes llenas de chocolate.

Honey saltó feliz hasta donde Hoseok junto a Taehyung los esperaba y los abrazó a los dos al mismo tiempo.

—Hola, señor Hoseok—saludó el pequeño Im—. Estaban muy ricas su donas, usted es genial.

Hoseok sonrió casi llorando de la ternura al ver al pequeño niño con las mejillas rojas, mientras Taehyung sonreía orgulloso.

Segundos después Jimin llegaba corriendo, tomado de la mano de Taekwoon.

—Papá, Woon se quedará con nosotros.

—Claro que no—Taehyung negó con la cabeza mientras se ponía en cuclillas frente a su hijo y su amigo—. Pequeño Taek, Jimin está castigado hasta nuevo aviso. Si quieres puedo llevarte a tu casa.

—Ou—contestó el niño—. No importa señor Kim, le diré a mi papá Hongbin que pase por mí a casa de mi abuelita. Sólo quería jugar con Jimin un ratito.

Taehyung asintió y llamó al número de Hongbin informándole que dejaría a Taekwoon en la casa de su madre.
Taehyung y Hongbin no eran amigos, pero si se conocían. Él era su abogado en el proceso de divorcio con Sanghyuk, algo realmente extraño porque a pesar de que los dos confesaron estar aún enamorados, decidieron seguir con el divorcio.
Así que Hong tenía fiel confianza en Taehyung de que cuidaría bien a su hijo.

—¿Pero por qué estoy castigado?—preguntó Jimin mientras todos subían al auto y Hoseok se acercaba con los padres del amigo de Jooheon para saludarlos y conocerlos.

—Tú sabes por qué estas castigado Kim Jimin, así que mejor no hables.

El día pasó muy rápido en cierta parte, Jimin estuvo algo aburrido así que después de que hizo la tarea se dirigió a su habitación y se quedó dormido toda la tarde.

Por otro lado Jooheon, Taehyung y Hoseok pasaron la tarde viendo películas, el trabajo le dejaron a un lado y simplemente disfrutaron.
Así como Kihyun le había dicho a Hoseok que hiciera. Olvidarse de los malos comentarios de Jimin y disfrutar de la presencia de los otros dos.

Nunca se vio afectado, no tanto así, y menos por un niño de solo seis años.

La noche había llegado y Taehyung llevo a Jooheon a su habitación y mientras lo arropaba y lo metía debajo de las sábanas, Hoseok se dirigía a la cama de Jimin quien ya estaba despierto.

—Tienes que ponerte la pijama—susurró Hoseok para no despertar a Honey, pero Jimin negó.

—No quiero que me pongas la pijama, puedo hacerlo yo solo.

—Sabes Jimin, sé que no te caigo bien. Pero eso no significa que no me dejes ayudarte,si me necesitas me tendrás siempre—trató de sonar lo más calmado posible, pero solo observó al menor fruncir el ceño y restregar sus manos en sus ojitos.

—Hubiera preferido que nunca conocieras a mi papá—murmuró casi dormido—. No te necesitamos, así que vete—terminó y siguió durmiendo.

—No te preocupes, yo le pongo la pijama—habló Taehyung tratando de no hacerse el loco, obviamente había escuchado a su hijo.

Hoseok asintió, aún con las palabras de Jimin en su cabeza y con las lágrimas en sus ojos.

Papi Hobi [TaeSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora