Papi Hobi [TaeSeok]

11

Hoseok abrió la puerta de la casa, puso la clave y después metió la llave. Sabía que Taehyung era un exagerado, y lo entendía porque si él hubiera sido un padre soltero por cinco años, hubiera hecho lo mismo.

Dejó las llaves en la mesita principal y después su mochila donde llevaba su computadora y unos documentos de la editorial.
Suspiró, había estado desanimado todo el día por lo que habló con sus amigos.

Y es que nadie le quitaba la idea de que Jimin lo odiara y que le estuviera arruinando la infancia al pobre niño.

Segundos después de haber entrado, y de estar checando la correspondencia que a pesar que no era suya Taehyung le agradecía que lo hiciera, unos pasos claros se escucharon acercarse a él para finalmente divisar a Taehyung sonriente, ya con pijama puesta.

—Hoy tardaste, ¿cómo estás?, ¿todo bien en el trabajo?—le escuchó hablar, aún tenía una expresión desanimada, sus ojos se veían cansados y tal vez, sólo tal vez, su cuerpo estaba tenso.

No se había sentido así desde que su perro había muerto, tan deprimido como para ni siquiera sonreír.

—Taehyung—susurró—. Tenemos que hablar.

Taehyung se tensó, si antes sonreía ahora no demostraba nada más que preocupación.

—¿Ocurre algo?, ¿te sientes bien?, ¿te duele algo?.

Hoseok negó mientras se acercaba, hizo que los dos se sentarán en el mueble de la sala y volteó hacia él para estar frente a frente. Lo observó por varios segundos.

Y no, él no podía simplemente dejarlos a un lado, ni siquiera a Jimin, aunque el niño lo haya depreciado muchas veces y hecho sentir mal él se había encariñado con todos.
Con sus juegos los fines de semana, sus salidas a varios parques de diversiones y a sus noches de películas.

Pero también tenía que saber cómo es que Taehyung se sentía. Y qué haría al respecto sobre Jimin y su mal comportamiento, porque no tenía nada en contra del niño, pero no estaba correcto que fuera así con cualquier desconocido.
Aunque Hoseok no era un desconocido, ya llevaban varios meses conviviendo como para que fuera así.

—¿Quieres empezar?—Jung asintió y pasó las palmas de sus manos por sus pantalones. Tragó duro y aunque no fuera verdad, sintió gotas de sudor pasar por su frente.

—¿No crees que apresuramos esto?—preguntó sin rodeos.

—¿Qué?

—Si, bueno, no llevo ni seis meses de conocer a los niños y ya vivimos juntos, tu armario ya tiene ropa mía así como tu tocador con mis cosas personales. Hay fotos nuestras en todos lados, incluso tengo llaves de tu casa y tú tienes llaves de la mía. No crees... ¿Que esto fue rápido?

Escuchó suspirar al menor y lo vio pasar sus manos por su cabello, obviamente frustrado.

—¿Es por Jimin?

Jung abrió suavemente más sus ojos y se alejó solo un poco del menor.

—Yo no-

—Lo sé, cariño lo sé. Mi hijo ha estado comportándose como un maleducado, y que te ha estado hecho sentir mal—Taehyung se acercó al mayor y con sus dos manos tomó el rostro del contrario para finalizar juntando sus frentes—. Pero por favor, no me dejes, no lo hagas. Hablaré con Jimin muy seriamente, le daré un castigo y lo haré entender.

—No quiero que le hagas nada, no quiero ocasionar más problemas. ¿Pero no has pensado que gracias a mí Jimin se comporta así?, si yo no hubiera llegado simplemente estarían bien.

Taehyung se separó de Hoseok lentamente, se mordió los labios y pestañeo tal vez tratando de no llorar, o eso pensó Jung.

—¿Entonces yo no importo?, Hobi, amo a mis hijos y me arrepiento de no haberlos presentado desde un principio porque tal vez las cosas serían diferentes. Pero no solamente son sus sentimientos, porque yo también tengo y te amo tanto, te rogaría, me incaría para que te quedaras.

—Por Dios Taehyung, soy yo quien tiene que hacer eso. Amo a tus hijos, y te amo a ti. Estoy arrepentido de solo pensar en mi, lo lamento de verdad.

Los dos se abrazaron mientras Taehyung daba besos cariñosos en el cuello del mayor, para finalmente besarse en los labios.

(···)

—Entonces yo le dije a Changkyun que mi papá era más bonito que el suyo, y él se enojó, y yo me enojé porque él se enojó y ya no nos hablamos.

Hoseok escuchaba atento a Jooheon mientras lo bañaba en la enorme tina que la habitación principal que compartían él y Taehyung.
Reía levemente al ver los pucheros del niño mientras que del otro lado Taehyung y Jimin se encontraban un poco más serios, el menor jugaba con sus juguetes de agua y el mayor solo se encargaba de lavar su cabello.

—¿Y crees que eso fue correcto?—preguntó Hoseok masajeando las orejas del menor.

—No, pero hasta que él no acepte que tú eres más bonito, no le hablaré.

—Porque mejor no aceptan que los dos somos bonitos y hacen las pases. Haré pastelillos especiales para ustedes, ¿de acuerdo?.

Jooheon asintió feliz ante la idea su mayor y siguió con su juego.

—¿Por qué mejor no aceptan que Hoseok no es nuestro papá?—murmuró Jimin y de inmediato sintió un golpe en su cabeza, no tan fuerte como para hacerlo llorar pero si para hacerlo sobarse la cabeza.

Taehyung retó a su hijo con la mirada y negó diciéndole con ése movimiento que estaba decepcionado.

Cuando terminaron de bañar a los niños los vistieron y acostaron no sin antes secarles el cabello para que descansaran mejor, y así por fin descansar ellos.
Habían tenido un día muy largo y difícil entre llantos y discusiones.

—Sabes—empezó Taehyung mientras seguía con la vista en la enorme pantalla frente a su cama—. Estuve pensando que estaría bien irnos a tu casa un tiempo.

Hoseok de inmediato volteó hacia Taehyung algo confundido, solamente se encogió de hombros y volvió su vista a la pantalla.

—¿Estas seguro?—contestó finalmente.

—Si, a los niños les gustará. Esta solo, tendrán mucho lugar para jugar a lo que quieran. Además, podemos ir a ese río de agua cristalina que tanto nos gusta. ¿No sería genial?

—Mmh si, tal vez. Pero primero tienes que hablar con ellos, no creo que quieran irse de la noche a la mañana.

Taehyung hizo a Hoseok acercarse más hasta acurrucarlo en su pecho y besó sus cabellos.

—Todo va a salir bien—afirmó el menor.

O eso creía.