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Kim Jooheon era muy conocido en su colegio por ser alguien tímido pero a la vez muy risueño y juguetón.
La mayoría de la aveces era cómplice de todas las broma que los alumnos (entre ellos su novio) le hacían a los maestros solo para divertirse un rato.

Es por eso que ahora al verlo serio, no serio más bien callado y pensativo, hizo preocupar a sus amigos y obviamente a Changkyun. Ni siquiera le hizo caso cuando le dijo que su padre por poco le arranca la piel al ver su enorme tatuaje que cubría todo su brazo.

—Honey—habló el mayor—. ¿Por qué estás tan callado?—el nombrado no contestó y Chang frunció levemente el ceño, se acercó más a su pareja y lo abrazo de un brazo mientras empezaba a hacer caras tiernas—. Dime, ¿qué tienes?, ¿qué hice para que no me hablaras?

Jooheon negó con la cabeza volteando hacia el menor—. No hiciste nada.

—¿Entonces por qué no me hablas?

—Ya te dije que no tengo nada.

—Ay—Changkyun hizo un puchero tierno—. ¿Es porque no pude llevarte al concierto de Target?, pero eso fue porque mi papá me bajó la mesada gracias al tatuaje, en sí no todo fue mi culpa. ¿O porque Cristal me envió fotos atrevidas?

Jooheon abrió los ojos sorprendido ahora si poniendo más atención.

—¡¿Que Cristal qué?!

—A verdad, te la creíste. Sólo lo dije para que me pusieras atención. Yo ni tengo su número, guácala.

El mayor rodó los ojos mientras suspiraba y soltaba un "Ash" al final.

—No tengo nada, ya te dije que sólo me levanté sin ánimos—acarició los cabellos de su novio y de inmediato sintió que este se levantaba de su asiento en la mesa del comedor.

—Ya se que te hará tener ánimos—el menor de los dos se retiró dirigiéndose donde la cafetería estaba, pidió varias cosas y después de tener todo en una bandeja volvió a con su novio—. Mira, son palitos de queso, tus favoritos. También hay leche de plátano y halls negras, las podemos usar en la noche, mi papá no va a estar.

Jooheon soltó una carcajada ante lo último, su novio era un pervertido en los peores momentos.

—Cochino—habló finalmente el mayor, ya estaba mejor, más que en la mañana si.

Changkyun sonrió sin mostrar sus dientes para seguido tomar las manos de su novio y acariciarlas con sus pulgares.

—Honey, sabes que si hay algo que te preocupa puedes decirme, yo siempre voy a apoyarte y estaré a tu lado, nunca lo olvides.

—Lo sé... Pero, ¿recuerdas a Hoseok?—el menor asintió, también recuerda a ese pequeño niño de cinco años llorando casi diario porque su "papi Hobi" no volvía a casa—. Hace unos días nos encontramos junto con mi papá y Jimin. Él llegó tan normal, como si nada hubiera pasado, y eso en cierto punto también me lastimó porque no era lo que esperaba. O sea, se va por doce años y lo único que hace es decir "Por Dios los recuerdo como una bolita de ternura".

El menor asintió entendiendo la situación, abrazó a su novio por los hombros y besó finalmente sus cabellos.

—¿No has escuchado a mi poderosisimo profeta decir "Ya lo pasado pasado, no me interesa, ya lo viví y lloré, ya todo quedó en el ayer"? Pues has eso, trata a Hoseok como si no lo conocieras y si después de tiempo se da la ocasión de tratarlo como antes, pues que se dé, tú no te preocupes mejor preocupate de cómo vamos a criar a nuestros hijos.

—¡Ay Changkyun madura!

Los dos rieron para finalizar abriendo todos los palitos de queso y las leches. Que aunque no era una buena combinación a ellos les gustaba, mientras estuvieran juntos.

(...)

—Quiero que el cartel quede más arriba—ordenó Hoseok mientras se paraba más alejado que los demás.
Se supone que estaba promocionando su nuevo libro y programas de televisión lo contactaron para grabar el proceso de cómo es la vida de un escritor.

Pero Jung fingía, obvio que lo hacía, no solamente él porque también estaban los cantantes, actores y demás. Así que no era mucho de su interés.

Finalmente el cartel quedó como él quizo y después de varios minutos hablando con la cámara se despidió y terminó de grabar, a sus cuarenta años era una persona famosa, más de lo que fue en su juventud.

Aburrido se encaminó a una cafetería para pasar el rato, no había nada que hacer y sabía que los hombres con los que se divertía estaban ocupados, así que su única opción fue tal vez inciar un nuevo libro que, aunque no publicaría, fuera de su agrado.

Entró al lugar haciendo sonar la campanilla y antes de sentarse en una mesa divisó a Jooheon haciendo fila en la caja. Sonrió triste y se acercó lentamente a él para asustarlo tapando sus ojos.

—¿Quién soy?—preguntó divertido pero la respuesta no era la que esperó.

—¿Es de nacimiento, o jugar de alguna manera con las personas ya es tu fuerte?—Hoseok quitó sus manos lentamente y vio a Jooheon voltearse hacia él—. ¿Qué haces aquí?

Jung mostró una mueca extraña, obviamente ya no era lo mismo a cuando era un niño.

—Vine a pasar el rato y te vi. ¿Saliste del colegio?

—Si.

—Bien, te invito a comer, apuesto a que no has comido.

—Bueno, yo aposté todos mis ahorros a que mi hermano estaba haciendo el drama de su vida y me equivoqué, también tú.

Hoseok suspiró—. Vamos Jooheon, sé que cometí un error contigo, déjame compensarlo, ¿qué puedo hacer para que me perdones?

El menor relamió su labios, tenía que aprovechar la situación y decirle todas sus verdades a Hoseok, que era un mentiroso, que sólo jugó con sus sentimientos, que era una persona que no debía tener una milésima oportunidad para arreglar las cosas.
Porque Jooheon sabía todos los errores que su padre cometió en el pasado, escondiendolo a él y a su hermano, no reprendiendo a Jimin cuando era un grosero.

¿Pero qué culpa tiene un niño de cinco años que sólo lo quería?

—Dime por qué te fuiste—contestó finalmente y Hoseok tragó duro.

No sabía por qué lo había hecho, tal vez miedo, inseguridad, o porque sentía que gracias a él una familia se rompió.

»No sabía para qué quería usar las halls Changkyun hasta que alguien en un comentario le explicó a otra persona la misma duda ;-;

Papi Hobi [TaeSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora