- Color amarillo pollito - [Zenitsu fem]

🐥 Mitsuri-sensei-chan🐥

Luego de no haber comido absolutamente nada en el almuerzo, la huida de Tanjirou y un lamento solitario. Zenitsu paso a la siguiente clase, más se arrepintió de inmediato de no haber ido a comer y llegar rápidamente al salón, el profesor no había llegado y ya habían pasado veinte minutos, le habría dado el tiempo suficiente de ir a buscar algo en la máquina expendedora y regresar. Estaba en el salón de arte, las sillas estaban desparramadas sin orden alguno por toda la clase, habían lienzos y caballetes en el suelo y nadie se atrevió a levantarlos, habían manchas de pinturas por todas partes, e incluso faltaban vidrios en las ventanas sino es que faltaba el marco enteró.

Zenitsu no estaba de humor, espera incómoda en la butaca mientras ignoraba que del otro lado del salón Inosuke la mira con enojo. Por algún motivo, Inosuke se había apartado de ella tanto como pudiera pero solo para mirarla feo desde la distancia. Aunque eso era mil veces mejor que tenerlo a un lado.

Suspiró, sintió su estómago rugir. El chico a su lado le vio con sorpresa, ella solo se limito a sonreír de mala gana y sus ojos expresaban por completo su fastidio, el chico giro la cabeza e ignoro todo.

— Suficiente — dijo poniéndose de pie, se dirigió a la salida del salón dispuesta a ir en dirección a la máquina expendedora. Para su sorpresa, al abrir la puerta una joven entra abruptamente cayendo de bruces al suelo. Para Zenirsu fue una sorpresa esa ráfaga rosada pasando justo enfrente de ella y la estrambótica parada que dió contra el suelo, el sonido del golpe resonó junto al pequeño rebote del cuerpo.

Montones de papeles, brochas de pintura y rollos de papel se dispersaron. Zenitsu arrugó el gesto, sintiendo dolor ante el golpe de la frente que se dió la joven contra el suelo.

— ¡Uzui-san! ¡Llegó tarde, discúlpeme! — exclamó la chica poniéndose de pie con rapidez, solo se vio extrañada, seguro al no notar la presencia del profesor al que llama. Su cabeza se giró y busco por todos lados, como si con solo observar mejor el mencionado apareciera. Al no verlo, se giró en dirección a Zenitsu —. Oye... ¿Y Uzui-san?

Zenitsu tardo en procesar que se lo preguntaba a ella, pero tras una vista rápida de lado y lado reaccionó.

— ¡Eh! Yo... No lo sé... ¿De quién habla?

— El profesor Uzui Tengen, él dicta clases de arte — hablo la chica recogiendo sus papeles —. ¿No ha llegado?

— Pues... Creo que no... — responde Zenitsu.

— ¡Vaya! Que sorpresivo, pensé que venía tarde, me distraje en el almuerzo — la joven se endereza dejando sus cosas sobre el escritorio del profesor —. Mi nombre es Kanroji Mitsuri, soy estudiante universitaria haciendo sus pasantías en arte acá, junto al profesor Uzui — hablo gentil y con una sonrisa muy grande —. Será un placer trabajar con ustedes.

Zenitsu regreso a su asiento, si la asistente del profesor estaba presente su oportunidad de comer se había perdido.

Mitsuri es hermosa, Zenitsu pudo apreciarla mejor al no estar la pasante en el suelo y ella incrédula por la torpe primera impresión que dejó. Mitsuri tiene un largo cabello rosado atado en trenzas gruesas, con terminaciones verdes, parecía un esponjoso pastel mochi. Sus ojos son verde brillante, ornamentada con sus pestañas abundates y largas. Su rostro es fino, tiene dos lunares gemelos en sus mejillas y una nariz pequeña. Además, posee una figura curvilínea, marcadas caderas y grandes pechos que era apretados en un suéter cuello de tortuga.