CITA PARA CUATRO

90 23 7
                                    


Habían 3 razones por las que tratar de hablar con Byun Baekhyun era complicado, la primera yo era un zombie y aunque lograra comunicarme, algunas palabras eran difíciles de decir, sin olvidar que la mayor parte del tiempo parezco un tonto tratando de completar una frase decente. La segunda es un tanto personal pero la belleza de Baek no es de este mundo, el chico literalmente te deja sin habla, desde su piel y delicado cuerpo hasta su cabello castaño que cae ligeramente en su frente, tan lacio y brilloso, sinceramente me gusta poder acariciarlo y ver como sus labios hacen una mueca o los presiona y lame cuando pasa tanto tiempo hablando. Y la última, es que le estoy mintiendo, no podía mirarlo a los ojos y decirle a Baek que habia matado a su Ex novio, y su cerebro lo comía para sentirme humano pero tambien para conocerlo un poco, era una estupidez.

Despues de unos dias de vivir bajo el mismo techo, creo que comenzábamos a entendernos. Me gusta escucharlo hablar de lo que fuese, en ocasiones me lanza preguntas y yo solo puedo decirle "Si", "No" y hacer muecas, lo que ocasiona que él se moleste un poco pero aun asi sigue hablando. Me cuenta historias sobre su vida antes de llegar aqui, tambien dijo que era maestro de artes marciales, hablo de su padre y rara vez menciona a su madre, tambien me dice lo que hacía antes de la apocalipsis, él estudiaba artes escénicas, y cuando habla del futuro me siento tranquilo, en el mundo que describe Baek, es diferente a lo que yo conozco ahora.

Hay dias buenos y otros... no tan agradables. Aveces él está muy aburrido y se desespera mucho, trato de enseñarme a jugar, cocinar, cambio el sillón de posición tantas veces como fuese posible, hacia pequeñas obras de teatro en la sala, en donde yo era uno de sus personajes, la audiencia y aveces parte de la utilería, ahora me siento útil. Nos volvimos cercanos que incluso usa mi ropa, aunque le queda muy grande y siempre tiene que doblar los pans, sueter y playeras de manga larga. Y al final del dia, ese chico tan juguetón se queda dormido en donde fuese, en el sillón, la alfombra, en la barra de la cocina lo que me obliga a llevarlo a la cama. Pero en todas esas ocasiones no puedo evitarlo, me agrada verlo dormir, sentir su respiración y escuchar su corazon palpitar tranquilamente.

En las noches, Baek está sentado a mi lado, mirando las estrellas en la gran ventana de la sala. Si uno baja la vista puedes notar como hay pocos zombies merodeando por las calles. El hotel es muy solitario igual, la mayor parte de los muertos estan en la ciudad, donde hay algo más entretenido que hacer que permanecer en complejos habitacionales en donde no puedes dormir, literalmente hablando.

-Han pasado ya muchos dias, Loey- dijo Baek sentado en el sillón- Al menos debería salir un poco y respirar aire fresco.

Hago una mueca.

- ¿Sabes lo pálido que estas?- me pregunta sarcásticamente-necesitas broncearte.

-No a...salvo- vuelvo a decir

-Haz dicho eso como 30 veces-él está de mal humor.- Se han acabado las galletas, el pan y los huevos, además ya me he cansado de comerlos se me antoja otra cosa- toma su estómago, y puedo escuchar como gruñe.

Me acerco a él, pero no se aparta ni hay señales de miedo como la primera vez que me vio. Y entonces hace esos ojos de cachorro.

-Porfavor...Loey- pide de nuevo. Me rindo de inmediato, levanto mi playera un poco y meto una de mis manos para poder sacar ese líquido negro que sale de mí desde la última vez, y lo coloco en su rostro.

-Salir...- digo y dibuja una sonrisa en su rostro mientras se levanta rápido- ...despacio, eres...un...muerto.

Sushiitto era un restaurante japones, supongo que antes era un lugar muy famoso y con comida deliciosa. Está a unas calles cerca de mi lugar favorito, no tuvimos muchos problemas al llegar ahí, los muertos pasaban a lado de Baek y no lo notaban, olían lo mismo que yo, absolutamente nada humano. Aun asi Baek sostenía mi brazo y caminaba lento, mientras podía escuchar su corazon latir un poco rápido cada vez que aparecía un zombie y presionaba mi brazo, aferrándose a él.

Al llegar al restaurante, deje a Baek en una de las mesas y fui hacia la parte de atrás a ver si habia algo congelado en el lugar que fuese comestible, por suerte lo habia, lo tome y tambien lo que parecía ser una Coca cola. Sin embargo esta cayó en el suelo al momento que mí vista volteo hacia Baek, él no estaba solo...tenía un acompañante.

-¿Tu... amante?- pregunto Kai- ¿Baek...Hyun?

Baek se quedó inmóvil y solo me miraba esperando que hiciera algo pero en este momento no se me ocurría nada quería morirme de nuevo. Kai estaba sentado en la silla frente a Baek, sus manos apoyadas en la mesa, jugando con ellas, vestía un suéter de ositos y unos jeans rasgados. Él podría ser alguien que tuviera un poco de humanidad, muy en el fondo tambien era un monstro. Me maldije a mí mismo por haber compartido el cerebro del chico "Lucas" con Kai, porque sabía que recordaría algo, algunas memorias se quedan en nosotros y es difícil olvidarlas.

Camine hacia ellos y me coloque cerca de Baek dejando el Sushi en la mesa.

-¿Cita?- dijo Kai - ¿Cena?

Asentí.

-Solo... los dos- dije y tome a Baek del brazo, quien estaba temblando.

-¡Oh! Yo...irme...- se levantó Kai y empezó a caminar hacia la salida.

Los músculos de Baek se relajaron un poco al escuchar eso y se acercó a mí cerrando los ojos y apoyando su rostro en mi estómago, estaba asustado, creo que es hora de volver... no sin antes...

- Cine... - se giró Kai y camino hacia nuestra dirección- esta...noche- y tomo mi mano- ...venir, los dos.

No podía negarme, Kai era mi amigo, pero tambien sabía que era un poco peligroso para Baek tener que hacer esto, aun asi aqui estábamos caminando detrás de Kai. Durante todo el camino, Baekhyun no quitaba la vista del chico de suéter de osos, quien caminaba como si estuviera bailando y aveces daba pequeños saltos y giros, asi que mientras lo seguíamos, su preocupación la dejo a un lado. Al llegar, Baekhyun esperaba en la barra mientras veía animado a Kai preparando palomitas y como las colocaba en el botecito. Era ridículo pensar que esto funcionara, pero más increíble ver como lo seguíamos ocupando, como si nada hubiera cambiado solo por una cosa.... esta era ahora la ciudad de los muertos.

Baek estaba a lado de mí con las palomitas sobre sus piernas al igual que Kai, aunque este no las comiera, la pantalla proyecto una luz blanca y el título "Los miserables", ya la habia visto antes, era la favorita de Kai, me gustaba la trama, las canciones pero esta vez no la vi en realidad tenía algo más interesante que ver, y eso era a Baekhyun comer sus palomitas y hacer muecas en cada escena del musical. Mientras lo observaba me imagine un dia normal, una vida en donde hubiera conocido a Baekhyun cuando yo era humano, cuando no habia una apocalipsis, me pregunto si podremos tener este tipo momentos asi en el futuro o si existirá un futuro... juntos.

Al salir del cine, Kai se despidió de ambos y se fue por el otro lado. Ya era tarde, el sol se estaba ocultando y el viento soplaba un poco fuerte. No sentía el frio, bueno en realidad no sentía nada, pero baje mi vista para ver como Baek se encogía. Lo habia visto antes, en las películas románticas, era una señal para ser un caballero, aunque estuviera muerto aún quedaba cierta amabilidad dentro de mí, asi que me quite la sudadera que llevaba, se la di a Baekhyun, quien me sonrió y nos pusimos en marcha, no sin antes tomar mi mano ocasionando que su cara estuviera roja, supongo que debido al clima.

-¿Amigo tuyo?- susurro. Asentí. -Parece que son cercanos, ¿Hay más... como ustedes? Ya sabes muertos que... no intenten comerme.

-No lo sé- dije- Pero hay... algo peor... que... nosotros.

-¿Peor...cómo qué?- Me pregunto y la verdad es que hubiera querido que no dijera eso. No hoy, no en este momento. Pero nuestra noche se arruino en el momento que escuche ese gruñido, como si fuese un lobo hambriento, solo que no era un lobo, era algo mucho peor.

Los muertos ꞤO sientenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora