DAME OTRO PEDAZO

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Muchos pensaran que estoy loco, no se equivocan incluso yo lo creo. Traer a un humano a la ciudad es algo extraño y definitivamente innecesario, tanto para mí como para Baekhyun, sin olvidar lo extremadamente peligroso que es vivir rodeados de muertos. Pero no pude evitarlo, al momento de verlo, me sentía como él, un ser humano.

Abro mis ojos para ver cómo me observa confundido pero ya no percibo su miedo ni sus labios temblorosos, incluso su respiración es más relajada.

-¿Qué eres tú?- Me pregunta rodeando sus piernas con sus manos.- ¿Por qué yo?... De todos nosotros... ¿Por qué me salvaste a mí?

Quiero decirle que no lo sé, que la chica de la puerta ya estaba jodida, que nadie iba a sobrevivir, el ruido de sus armas hacían que los zombies se sintieran más desequilibrados y violentos, ocasionando que se comieran al rubio, y bueno del chico que me disparo "Lucas", me hizo enojar y se interpuso en mi camino, además de lo vulnerable que estaba. Tambien que no pude evitarlo, que no puedo controlarme del todo... al final solo soy un monstro, y el él lo sabe. Quiero decirlo eso, quiero hablarle fluidamente y expresarle mis sentimientos, pero no digo nada.

¿La niña de pelo rojo sigue viva?- susurra- de todos nosotros... ella valía la pena, tenía una vida por delante.

No recuerdo a esa chica, y de los restos de carne que trajeron unos no veía a una niña en ellos.

-Lo siento- me levanto y señalo la puerta de la habitacion- dormir...tu dormirás. Trato de sonar amigable pero por la forma en que me mira, parece ser que le he dado una orden y quiero golpearme por ello, esto no está funcionando.

El chico se levanta y se encierra con el seguro en la habitación, dejándome solo con el resto de los muebles y un inmenso silencio. Veo las estrellas en la ventana principal de la sala, la noche ha caído y aunque algunas veces se siente un poco solitario, esta vez es diferente.

Camino unas calles más hacia el sur, donde es la casa de Kai, un estudio de ballet. Aunque nosotros no necesitemos dormir, tener una casa donde tener privacidad, un espacio para fingir que llevamos una vida como la que teníamos, nos hace sentir humanos. Entro al estudio, es de dos niveles, la primera planta está el estudio de ballet, los muros aún se mantienen blancos, hay un pequeño armario al entrar, una repisa de libros, a su costado una lista con nombres, supongo de los alumnos, un gran salón con espejos en los muros, y veo a Kai ahí tirado mirando el techo.

-Es mi... mi favorito- me dice- aquí.

-Lo...se- le digo mientras me coloco en el suelo y veo el techo igual que él, lleno de pinturas de bailarines y nubes como si fuese el mismo cielo, creo que a él le da una paz infinita, se siente muy irreal vivir de esta manera ahora.

-¿Lo... tienes?- pregunta y asiento con la cabeza. Le doy un pedazo del cerebro que he recogido en KFC y el me comparte otro pedazo.

-So...lar- dice – se llamaba... asi. Tomo el trozo de cerebro y lo meto a mi boca.

Solar era una chica lesbiana, 23 años. La veo dirigir a otras personas, dibuja y colorea, tambien está en su computadora, ella era arquitecta, acababa de salir de la universidad. Hija única, con padres divorciados. Alegre y muy abierta a sus opiniones e ideales, podría decir que era una hija ejemplar.

Puedo sentir su felicidad al estar con su padre y con Irene, su novia. La incomodidad que siente al cenar con su madre y su padrastro, todas las noches, definitivamente no lo aprueba. Tambien puedo sentir su corazon cálido al tomar la mano de Irene, y como ella le sonrie. Pero tambien su preocupación "No salgas de casa papá, porfavor" le dice por el telefono con lágrimas en los ojos "Es inútil hija, estan en los pasillos" se escucha golpes en la puerta y como esta cae al suelo "Cuida de ti, haz sido una hija maravillosa Solar" Ella está llorando "Te amo"

Despues de dejar a Kai, me siento un poco triste por sus memorias, aveces pasa asi, te quedan sensaciones de tu victima por unas horas, y despues vuelves hacer tú, un muerto viviente. Me dirijo a casa, pero primero paso por la tienda de reposteria, y tomo uno de los pasteles de chocolate que estan en el refrigerador, solo que dudo en llevarlo a casa, veo como hay gusanos a su alrededor y aunque mi olfato no percibe este tipo de olor descomposición, porque literalmente todos tenemos ese olor, estoy seguro que no es comestible para Baekhyun, asi que lo dejo. Continúo caminando y me topo conmigo mismo en uno de los reflejos de un espejo colgado al final del pasillo. Mi camisa está llena de sangre, todo el pecho y las mangas, y hago una mueca de desaprobación. Ahora entiendo porque le desagrado a Baek, si yo estuviese en su lugar estaría lo más lejos posible, trato de arreglar mi cabello pero es inútil, es un poco largo y la única manera de acomodarlo es peinarlo hacia tras. Al salir de la tienda, el sol está saliendo de nuevo, me ha tomado mucho tiempo llegar al edificio, me distraigo fácilmente con cosas insignificantes. Paso por un bote de leche en polvo, algunas galletas, pan tostado y huevos en el comedor principal, para porfin subir al piso 4, esperando aun encontrar a Baek durmiendo en la habitacion o al menos vivo.

Los muertos ꞤO sientenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora