Capitulo diez
Devuélveme mi amor.
La junta de socios se reunía cada mes para informarse sobre el estado general de la compañía, todos estaban citados a la reunión. Pero desde que Ton había conseguido la representación de Fluke las juntas eran cada vez más complejas, solo el apoyo de los sindicatos mantenía a Sam en la presidencia.
- Quiero discutir el despido del jefe de planta del laboratorio principal – Ton tomó la palabra.
- Te recuerdo Ton que el despido del personal de jefatura es una decisión del presidente.
- Lo sé, pero este es un asunto que me concierne a mí también, yo fui el que lo recomendó.
- Ya discutimos este asunto en privado, pero si quieres podemos exponer las falencias de la planta al mando de tu recomendado.
- Solo alcanzó a estar un mes en el cargo, no le diste tiempo suficiente.
- ¡Por supuesto que no!, una persona que llega tres veces tarde a una reunión con el presidente no merece otra oportunidad.
- El muchacho tiene razón. – Dijo el presidente de los trabajadores. – Lo apoyo señor Thitiwat. – Después de eso nadie quiso contradecirlo. - ¿Quién será su reemplazo? – Preguntó el anciano entonces.
- Eso lo daré a conocer después del seminario de biotecnología que se está desarrollando esta semana.
Era el tercer seminario de biotecnología que patrocinaban los laboratorios Ritprasert, en el evento se congregaban las mejores universidades del país y del extranjero, quienes exponían a la comunidad científica los últimos avances en tecnología médica, el desarrollo de nuevos medicamentos, los avances en descontaminación y las tecnologías aplicadas a los recursos marinos, era el evento del año en materia científica por lo que el presidente de la compañía se encargaba personalmente de prepararlo, porque al final de ese ciclo laboratorios Ritprasert otorgaba becas para estudiantes destacados a través de un concurso abierto.
Si a Fluke Natouch le hubiesen dicho hace un par de años que volvería a pisar ese lugar no lo creería. El señor Avenate, sería el nuevo investigador de los laboratorios Ritprasert, había aceptado solo porque el presidente Thitiwat le había prometido un área de investigación propia, además del financiamiento que necesitaba para completar su investigación, esa misma investigación que lo llevó a ese escenario aquel día. Eventualmente iba a volver, pero sentía que no estaba preparado para ello.
Su maestro estaba de pie ante la audiencia, la sala estaba desbordada de estudiantes, médicos, científicos e investigadores y aunque Fluke tenía que estar nervioso por lo que ello implicaba, no lo estaba, porque además de su maestro, nadie sabía de esa investigación más que él. El profesor fue el primero en tomar el micrófono.
- Hace veinte años mi padre, un hombre maravilloso y un científico brillante fue diagnosticado con una enfermedad que suponía el fin de su carrera, yo era apenas un jovencito y quería ser doctor, la memoria de él se fue apagando a medida que pasaron los años y yo quería entender el cerebro humano, entonces me hice neurocirujano, pero ser neurocirujano no me ayudaba, llagábamos a los pacientes después, cuando no se podía hacer mucho, la idea era poder identificar signos, señales en las personas, algo que me ayudara a saber por qué la memoria se apagaba, eso me hizo querer convertirme en investigador. ¿Por qué les cuento esto, dirán ustedes?, este trabajo no se trata solo de conocer nuestro cerebro, se trata de poder entenderlo, por qué hay cosas que se borran de nuestra memoria, ¿y si tuviéramos el poder de recordarlo todo?, ¿si con eso pudiésemos frenar enfermedades como el Alzheimer?
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MI QUERIDO SECRETARIO
RomancePor la oficina de vicepresidente Ohm habían pasado quince secretarias solo los últimos meses cosa que al hermano mayor no le parecía nada de gracioso así que no encontró nada mejor que conseguirle un nuevo secretario, ya quería ver la cara de Ohm cu...