MI QUERIDO SECRETARIO

Capitulo dieciséis.

Nuestro amor es más fuerte.

Después de aceptar la propuesta de P'Ohm de casarse lo antes posible y a pesar de las protestas de Phi de quedarse ese día junto a él, Fluke se dirigió al laboratorio, no podía descuidar la investigación y mucho menos dejar solo al profesor, ese era un proyecto en el que los dos habían trabajado tanto. Estaba tan feliz que incluso ya contaba las horas que faltaban para su matrimonio.

- ¿Crees que saliste bien librado?, ¡no sabes con quien te has metido niño! – Fluke sintió de pronto la presión de una mano sobre su brazo, al tiempo en era arrastrado contra la pared y llevado hasta la sala de juntas.

- ¡Suéltame!, sabes perfectamente que esas acciones no te pertenecen, de nada servirá, no puedes obligarme a entregártelas.

- ¿Así?, ¿sabes Nong?, mi padre siempre vivió a la sombra del viejo ese, ¿Por qué?, solo por que no era hijo legítimo, el viejo solo le heredo una mísera parte, a pesar de ser su perro toda la vida.

- Eso no es mi culpa.

- Lo es, ¡maldito niño!, antes que aparecieras, el viejo iba a dejarle una parte importante de la empresa. ¿Por qué no te quedaste en esa pocilga donde vivías?, si el viejo no se hubiera empeñado en buscarte, nada de esto estaría pasando.

- ¿Cómo sabes todo eso?

- Te contaré un secreto..., ¿sabes como suplicó tu madre para que no te mataran?, ¿sabes como pagó para que no murieras ese día? – Las imágenes se filtraron en su cabeza como si todo estuviera pasando en ese momento. La casa tenía un sótano, ahí fue donde ese hombre los metió a los dos, su madre suplicó por él, para que no le hiciera daño, ella hizo un trato.

- ¡No!, ¡cállate!, mamá... ¿ustedes?

- Mi padre lo ordenó... Nong, la perra de tu madre suplicó tanto. Ahora terminaré lo que ese hombre no pudo hacer. Matarte..., así toda esta estúpida familia sufrirá..., incluido tu amado Ohm, pero antes firmaras, me entregaras lo que por derecho me corresponde. – Sacó un arma.

- ¡Nunca!, ¡mátame si quieres!, nunca te las daré, jamás podrás contra P'Ohm, siempre estarás a su sombra, P'Ohm es mucho mejor que tú... - Hizo un movimiento y se zafó del agarre de Ton al mismo tiempo que era apuntado desde corta distancia.

- ¡Arrodíllate! – Ordenó.

- ¡Nunca!, ¡hazlo!, ¡mátame!, ¡no eres más que un cobarde!

- ¡Fluke!, ¿estás aquí? – La voz de P'Ohm llenó el ambiente.

- ¿Anda?, ¡dile que entre! – Fluke recordó que dejó caer su teléfono en el pasillo.

- De veras eres estúpido, hay cámaras aquí, ¿Cuánto crees que se demoraran en saber que me estás amenazando?

- No te pareces en nada al niño tonto que conocí hace tiempo.

- No lo soy, nunca más dejare que alguien me intimide, mucho menos una persona como tú.