MI QUERIDO SECRETARIO

CAPÍTULO ESPECIAL

Una vida para amarnos.

Habían pasado tres asombrosos meses desde que los dos dieron el sí ante su familia y amigos, después de una maravillosa luna de miel en las montañas, los dos volvieron a su rutina diaria, él trabajando en el laboratorio y Ohm en su oficina de la vicepresidencia, las horas de trabajo eran extenuantes y por esos días habían veces en que casi no dormía, razón por la cual Ohm estaba bastante disgustado con él, su enojo era tal que hace dos días que no le hablaba, todo debido a que con el profesor habían hecho un importante descubrimiento y tenían que preparar muchas cosas, el primer día fue por que no llego a la cena y la segunda vez por que salió sin desayuno. Aunque esa era su primera pelea en mucho tiempo, Ohm todavía le recordaba que tenia que comer y estaba muy al pendiente de su bien estar, le ponía comida en el bolso y le enviaba un mensaje para recordarle.

Fluke suspiró aliviado, si todo resultaba como debía, esa noche le daría una gran sorpresa a su esposo, por fin había terminado de ingresar todos los resultados y terminaría con aquel proyecto, sinónimo que tendría mucho tiempo libre para dedicarle a Ohm. Estiro los brazos y salió del laboratorio, dispuesto a sorprenderlo, mandó a traer una canasta de alimentos e iría a cenar a su despacho. Esperaba que no estuviera tan molesto, esa noche había planeado seducir a su esposo, nunca lo había intentado, pero P'An le había dado algunas ideas, solo de pensarlo se ponía nervioso, pero no debía tener miedo, después de todo se trataba de Ohm, el hombre que amaba.

Cuando entró en la recepción su secretaria ya se había retirado, ella le dejó listo todo lo demás, era una muy buena aliada de Fluke, por que cuidaba muy bien de su esposo, manteniendo alejada a mas de una muchacha.

La voz de Son interrumpió los pensamiento de Fluke, al parecer se había presentado a ultima hora.

- ¿Cómo pasó esto?, me fui de viaje solo por cuatro meses y cuando vuelvo te has casado.

- Por supuesto que sí, me he casado y soy muy feliz con él. Además, no tengo que darte explicaciones de lo que hago con mi vida personal Son.

- Pero Ohm, lo he dejado, por favor solo danos una oportunidad. – A Fluke le hirvió la sangre, ¿Cómo se atrevía?, pero si creía que podía ir por la vida insinuándosele a su esposo, se equivocaba.

- ¡Vete por favor Son!, no quiero que Fluke te vea por aquí.

- Es tarde para eso. – Dijo él ingresando por fin. - Señora Son, ¿no tiene dignidad? – Preguntó poniendo las manos en sus cadenas. Ella enrojeció, pero no se detuvo.

- ¿Crees que puedes darle todo lo que necesita?, ¿hijos por ejemplo?

- Señora Son, yo puedo darle a mi esposo todo lo que desee. Los hijos también se pueden adoptar. Ohm es mi esposo, ahora fuera de aquí. – Dijo enfatizando de que era suyo.

- Ya vete Son... - Le pidió Ohm. Cuando ella se fue, a Ohm no se le quitaba la sonrisa de la cara.

- ¿De que te ríes? -. Preguntó irritado.

- Estas celoso...

- ¡Maldito Ohm!, no te puedo dejar ni un minuto solo.

- No es mi culpa...

- ¡Claro que es tu culpa, de no ser tan estúpidamente guapo esa vieja ni siquiera existiría! – Dijo con la cara roja, luego se acercó y se abalanzó sobre él para besarlo. – Eres mío de nadie más. – Dijo contra su boca. Esas palabras le llegaron a lo mas profundo de su corazón, olvidando de inmediato que estaba molesto con él.