Charlotte
Me sentía feliz por ver que Jo finalmente había logrado lo que se propuso,es normal que nos sintamos felices por lograr lo que queremos,es una satisfacción enorme. Había salido hacia unas horas para llevarlo a la editorial,yo solo me había limitado a desearle buena suerte,solo deseaba lo mejor para ella. Debido a que no tenía quehaceres pendientes me preparé una taza de té y me senté al lado de la ventana y pensé en lo mucho que mi vida había cambiado desde que comencé a trabajar con Jo, mi vida había comenzado a volverse aburrida, estaba cansada de mi rutina diaria, todos los días me sentía exhausta por eso,como si mis ganas de vivir hubieran desaparecido hasta que tuve la idea de buscar un trabajo,no me arrepiento por nada de haberlo hecho.
De pronto escuché entrar a alguien,era Jo.
-¿Y bien?
-Una semana, debo regresar en una semana, estoy demasiado nerviosa,no se cómo describir lo que siento.
-Tranquilizate -dije tratando de calmarla -Todo estara bien cariño.
Jo se quedó callada por un momento cuando tomó mi mano para darle un beso, provocando que me sonrojara un poco.
-Gracias por estar aquí,te lo agradezco.
-No hay nada que agradecer.
Solo trataba de esconder mi sonrisa y lo sonrojada que estaba.
-Sigo estando nerviosa.
-No te preocupes,es normal,veras que todo saldrá bien.
-Eso espero.
Nuevamente apareció un breve silencio que Josephine rompió.
-Haz notado que somos muy diferentes y a pesar de todo llevamos una buena relación.
-¿Diferentes? -cuestione.
-Si,en edad,clases sociales,entiendes.
-Si, tienes razón ahora que lo pienso.
-Te consideraba molesta al principio.
-Si lo se -rei un poco.-crei que eras una amargada al principio pero te encontré demasiado agradable.
-Eres de las pocas personas que me dicen eso.
-¿Por que lo dices? -cuestione.
-Muchos piensan que soy una amargada,y no soy muy sociable.
-Es problema de ellos,tu eres alguien especial para mi.
-Gracias,de verdad.
-No hay de que.
Jo estaba a punto de irse pero le dí un abrazo, quería que supiera que podía contar conmigo para lo que fuera.
-Charlotte ¿Podrías soltarme? Llevas casi 5 minutos abrazándome.
-¡Oh! Lo siento,no me di cuenta.
-No te preocupes.
-Esta bien,te dejo.
Jo subió a su habitación, necesitaba descansar,estaba cansada. Todo había cambiado desde que las 2 nos conocimos, dentro de mi había despertado un enorme interés por ella y una gran atracción, algo difícil de explicar, tenía entendido que jamás leyo la carta que le escribí explicando mis sentimientos por ella,lo mejor era que no lo supiera,no aún, cuando llegara el momento de aclarar mis sentimientos tendría que dar la cara y decírselo de frente. Pero que sentiría ella por mi después de eso ¿Asco? ¿Pena? ¿Compasión? ¿Horror?, por más horrible que sonara aquello era la realidad, ella no sería capaz de tener los mismos sentimientos hacia mí, quizás alguna vez fue como yo pero ya no era así. Tenía que aceptar la realidad.

ESTÁS LEYENDO
Charlotte
Romansa1860,Josephine Baker,una mujer de 42 años,un tanto solitaria y temperamental que busca en convertirse en una gran escritora decide contratar a una asistente como sugirió su amigo y antiguo asistente,Basil,es ahí cuando conoce a Charlotte Sinclair, h...