Decisiones

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Capítulo extra

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Una vez hubo estado solo, se consideró un poco loco por contener esa risa de hiena que se empeñaba en emerger a todas voces. Sostenía entre sus dedos el habano recién encendido que llevó a sus labios para calmarse, porque ya se creía lo suficientemente insano como para estarlo un poco, siquiera un poquísimo más.

La insigne sala de reuniones quedó hecha un desastre. En sus años de servicio, jamás había visto en ese lugar una injuria como aquella: el prominente mesón de roble pulido donde se discutían tópicos de suma importancia yacía tendido hacia un costado, y las sillas que ocupaban personas aún más importantes desparramadas alrededor no hacían sino empeorar el panorama. Iba a necesitar ayuda para poner todo en su sitio, porque él ya era viejo y cada cosa pesaba una barbaridad. Sí, pesaban mucho, tanto que, aunque les jurase a sus iguales haber visto a Levi Ackerman sacarles de su camino valiéndose de simples y atropellados empujones, sería asumida como una proeza absurda de todas formas. Nadie se tragaría ese cuento, ni viniendo de él, hombre venerable y de palabra, el General y cabecilla de ese entero recinto militar.

Suspiró, relajándose al fin, reflexionando que, pese a la incomodidad y a los disturbios ocasionados, el plan resultó tal como lo había ingeniado. Y no se arrepentía. No se arrepentía, pues él tenía la total certeza de que sus acciones provocarían las reacciones correctas. Además, las equivocaciones no tenían cabida en sus decisiones. Con eso a su favor, nada podía salir mal.

Ahora, no le quedaba más que aguardar pacientemente. Luego, se regodearía observando desde las sombras el desarrollo de esa deliberada historia que no le pertenecía, perteneció ni pertenecería nunca, pero de la que había sido el autor intelectual y único responsable.

Ansiaba ser testigo silencioso de lo que para él era el predecible desenlace de su creación. Levi sucumbiría al encanto de esa ninfa adorada, protagonista de sus sueños..., sueños que, él habría de suponer, Levi olvidaba al despertar. Y Dot Pixis, bueno, no le juzgaría. ¿Quién era él para juzgarle, si alguna vez él también había perdido la cabeza por amor?


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Hola. Me detengo en este punto a informar que próximamente, entre capítulos, estaré subiendo nuevos cortos como el presente que cubran los vacíos que en la versión anterior quedaron entre ciertos hechos importantes de la trama principal. Así, no habrá espacios para dudas y se sabrá al fin qué viven otros personajes fuera del punto de vista de Levi, quien nos cuenta la historia desde su perspectiva propia. 

Por otro lado, les agradezco mucho a las personitas que han estado aquí desde el principio y que siguen apoyándome incondicionalmente, y con mucho amor le doy la bienvenida a los que se hayan unido recientemente. De verdad, muchas gracias. Todo esto es por y para ustedes.

Espero les esté yendo bien durante estos tiempos tan difíciles. Nos leemos prontito con muchas mejoras y cositas nuevas con que pasar el rato. ¡Cariños desde la distancia!

Cásate conmigo, Mikasa (RivaMika Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora