Insomnio (#Superación)

XII

“We Found love in a hopeless place”

(Inicio flashback)

Luis.

—¡Pero yo no fui!— repitió el pequeño— ustedes lo vieron, se cayó sola.

—No se cayó sola, alguien la hizo caer.

—Y-yo estoy bien...— dijo esta vez ella en medio de la discusión que se había desatado.

Una raspadura no dolía mucho, el tema es que se raspó la rodilla y ambos codos, digamos que no sabía caer muy bien y el piso no ayudaba mucho.

Ella sabía muy bien quien había sido el que—sin querer, o queriendo— la hizo caer fuertemente mientras jugaban policías y ladrones.

Por algo nunca le gustaba jugar de policía.

—Perdón...—susurro Luis en medio de la discusión que seguían los demás chicos.— yo la hice caer...

—¡Agh!—exclamo otro—15 minutos para aceptarlo.

—Todo está bien ahora—dijo ella mientras sonreía e intentaba levantarse.

Los demás le ayudaron, aunque no fueran graves sus heridas, el golpe que recibió en la cabeza al caer dejaba mucho que pensar.

—Como fuiste tú, la acompañas a enfermería.

Luis prefirió no decir nada y acompañarla a la pequeña enfermería escolar.

Le había dicho a ellos mil veces que no jugaría con ella, no solo por el hecho de ser mujer—guapa— también por ser dos años menor que todos. Ella tenía apenas 10 y jugaba con niños de 12 años.

Pero el siempre había visto esa actitud en ella, jugaba mucho con niños y no tanto con las niñas, sabía dar pelea, les ganaba en casi todo, menos en la fuerza claro.

Y por ende las consecuencias de la terquedad de sus amigos.

Aunque tampoco quería hacerla a un lado, llegó a la escuela cuando tenía 8 años de edad, y el nunca le prestó mucha atención, quizá por el hecho de que era muy tímida, o también porque el era tímido y nadie los había presentado aún.

Pero ahora la estaba acompañando (por no decir cargando) hasta enfermería, por un pequeñísimo error de el, un pequeño empujón que acabo en un fuerte golpe para ella.

En parte se sentía culpable, pero porfavor, no se va a morir por un pequeño golpe, o eso creía.

—Hola niños, ¿Que ocurrió?— pregunto amablemente la enfermera.

Ángela espero que a Luis se le ocurriera decir algo como "Es que soy un idiota, y sin querer la empuje muy fuerte" pero el se quedó callado.

—Me caí mientras jugaba, y me he golpeado fuerte en la cabeza— dijo ella.

Después de unos 20 minutos de curación de sus enormes raspaduras y revisar su golpe en la cabeza por fin podían salir, pero escuela es escuela, y claramente la enfermera tenía que llenar un papel con los datos de Ángela, así que tenía que ir a buscar ese dichoso papel a sala de maestros.