Insomnio (#Superación)

Capítulo Extra

4 años después...

—Joder, si es bella, con que así de rápido cambiaste a mi hermana, cabrón.— Dijo Mateo observando la foto.

—No me vengas con eso, sabes que a tu hermana la amo, pero ya venía siendo el momento de intentar algo.

—Claro, si no te pondrás viejo, eh.—

—Joven o viejo, igual de guapo soy— dijo con una pequeña sonrisa, Luis.

—Vale, un gusto conocerlo don ego.

—El gusto es mío, pero bueno, dejemos de hablar de mi, ¿Que ha sido de ti?.—

—¿Es enserio? Que te puedo decir, estoy apunto de casarme, tengo a mi novia embarazada, tengo una casa muy bonita cerca de la playa. Joder tonto, que estoy en la cárcel, ¿Que te puedo decir?.

—Aveces eres demasiado imbécil, pues no lo sé, no has hecho nada con tu vida, hay cursos de tejer y etc.

—Tejer, me viste cara de anciana.

—Bueno, Don Dramas te llaman. También hay cursos de escribir, o irte por alguna religión, a lo mejor te sirve para limpiar ese corazón tan sucio.

—No, gracias. Prefiero esperar que termine está jodida condena, si me portó bien quizá salga antes.

—Bueno, pero igual, intentarlo no cuesta.

—Lo dices tú, sobretodo te creo— dijo con sarcasmo.— ¿Has ido a visitar a.. mi mamá?.

—Cada dos semanas, voy y dejo sus flores preferidas. A ambas.

—De verdad no tengo como agradecerte aquello.

—Se que ellas nos cuidan desde el cielo, es lo menos que puedo hacer, ¿No?.

—Y gracias por visitarme..

—Volvere pronto.

Después de charlar un rato más se despidieron.

Para Luis era algo reconfortante visitarlo, no solo porque estuviera realmente solo en el mundo, a pesar de todo Mateo siempre fue uno de sus mejores amigos. No lo podía dejar de lado.

Respecto a su vida todo marchaba bien, tenía un buen empleo, vivía solo en su propio departamento después de vender aquella enorme casa.

Vivía cerca de su familia, y hace poco había comenzado una relación con una chica que logro conocer gracias a su hermano.

Las drogas fue de pasada rápida, un poco de diversión por un tiempo y ya estaba, no fue difícil superarlo.

Las primeras noches después de la muerte de Luisa, las veía a ambas.

A Ángela y a su madre, vestidas de blanco.

Algunas veces regreso al psicólogo por depresiones profundas que regresaban. Sobretodo por el insomnio que siguió sufriendo durante un tiempo.

Pero ya todo estaba arreglado.

O eso creía.

Su vida se había convertido en eso, en un bucle, en algo que aveces anda bien y siempre va a ir mal por un tiempo.

Pero supo cómo manejarlo, cuando llegaban las malas etapas. Después de todo eso significaba seguir adelante.

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Estaba aburrida y recordé esta historia muerta, así que capítulo corto pa' desaburrirme.