XV

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MARATÓN 1/2 (FINAL)

Narra Luis.

El camino era largo y  ya había perdido el rastro de tantos "atajos" que habíamos tomado.

Por un momento pense en un secuestro.

Pero por favor, ¿Que me pueden sacar a mi?, Lo único que doy es lastima.

Solo miraba detenidamente los árboles de un casi bosque que aparecían frente al auto, hasta Mateo parecía conducir algo inseguro del lugar a donde iban, y el chico que iba en el asiento de atrás no me inspiraba ni un pelo de confianza.

De nuevo pense en que quizá era un secuestró.

O algún delito, quien quita que tuvieran a alguien secuestrado por ahí, ¿Se imaginan que fuera Ángela la que estuviera allí amarrada en un árbol? Sería gracioso.

¿No?.

—¿Aburrido?— pregunto Mateo con una sonrisa de lado— Pronto llegaremos...

Me quedé callado, quizá por la sonrisa de payaso asesino que tenía, o porque justo dos segundos después de hablar, detuvo el auto.

Esperen, estamos en mitad de un maldito bosque, ¿Wtf?

Recordé ese videojuego dónde los "amigos" de un niño lo dejaban abandonado en el bosque con unas velas, mientras te seguían un montón de niños diabólicos...

Okey, quizá estaba algo drogado todavía.

Mateo y su amigo bajaron a la velocidad de la luz y caminaron a la parte trasera del auto.

Me baje y camine hasta ellos los cuales fumaban sentados en baúl del auto.

—¿Listo para tu sorpresa?—dijo Mateo.

Asentí lentamente mientras se retiraban del auto y abrían el baúl.

Pero que Mier..?!

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Luiza.

—Todos hemos buscado respuestas desde tu muerte, mi niña....—comento Luiza frente a la fotografía de sus hijos— está familia está destruida. Perdí a tu padre, te perdí a ti, y ahora estoy perdiendo a mi hijo— comenzó a sollozar— ¿Porque lo hiciste?...¿Porque no me lo comentaste? ¿Porque no buscaste ayuda?....

Se arrodilló lentamente mientras lloraba, se colocó una mano en el pecho, parecía absurdo, pero, otra vez esa extraña sensación llegaba a su cuerpo.

Perdoname mi niña, perdóname hijo... Pero...no se cómo salvarlos.

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—¡Joder!— solté con asco— ¡Mateo! Que mierda te ocurre.

Sentía como la rabia se apoderaban de todo mi cuerpo, me traen a mitad de un bosque, a la madrugada, ¿A esto?.

¿Se supone que ahora soy cómplice?.

—¿Que ocurre?— dijo con su "inocencia"— ¿Sabes quién es?.

—¿Crees que me interesa saberlo?, Brooo, maldita sea, ahora soy cómplice de un asqueroso asesinato de un idiota como tú, ¿Me traes para esto? Ni creas que me voy a quedar callado porque...

Si, me tuve que quedar callado, o bueno, quien no lo haría con una pistola apuntando su cara.

Ya cállate perra.— dijo el "amigo" de Mateo— tu dices algo, y no dudaré en enterrar otro cuerpo está noche.

—Matame si se te da la gana, yo no estoy con vida desde que ella misma me quito lo que más quería en el mundo— suspiré.

Justo por eso estamos aquí— dijo ahora Mateo— el era el asesino de mi hermana, y ahora se está pudriendo en el infierno.

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Apago las luces del piso de abajo y subió lentamente las escaleras caminando a su habitación.

Una casa gigante, para una sola persona.

Miro detenidamente los cuadros, y las cosas que decoraban la casa.

Entro en el baño de su hijo y tomo algo, mientras regresaba a su habitación.

Se desnudo lentamente, era bonita, apresar de su edad no estaba mal, de allí es de donde había sacado Ángela su belleza.

Se peino el cabello y lo recogió en una pequeña cola mal hecha.

Se maquillo un poco frente al espejo, si, era una locura.

Pero...¿Ahora importaba?.

Sonrió para ella misma en la soledad de su habitación, y sintió un pequeño empujón al abismo del cual estaba a un solo paso, apunto de tocar el cielo con sus propias manos.

No sabía si era valor, o cobardia lo que se necesitaba, pero ella ya no sentía nada, solo paz.

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Luis. (Narradora).

A-asesino....— susurró con un escalofrío que golpeó sus palabras.— eso no...no estaba confirmado...acabas de..

De que...¿Matar a alguien inocente?— soltó una pequeña risita— todos sabíamos que este maldito asesino a mi hermana.

—¡Eres un imbécil!—grito Luis mientras sentía un golpe en su rostro que lo hizo caer de rodillas al suelo.

—¿Imbécil? Asesinamos al que te quito al amor de tu vida, se llama justicia—comento el otro volviendo a apuntar.

—¡¿Justicia?!— dijo Luis observando a Mateo— ¿Crees que Ángela quería esto? Joder, todo por tu estúpida venganza, ¡Ángela se mató, Mateo! Entiéndelo de una vez.

Otro golpe lo hizo escupir la sangre que lleno su boca. Pero no dejo de hablar.

Mataste, a alguien inocente...—

Inocente, inocente era mi hermana imbécil.

—¡Tu hermana te va a ver quemandote en el infierno hijo de pu**!.

Otro golpe lo dejo mareado completamente en el suelo mientras escuchaba a Mateo insultarlo, escucho un disparo al cielo, trato de levantarse pero fue imposible.

Escucho como recargaban el arma una vez más, y todo termino en un silencio.

Un silencio tranquilo.

No sin antes, escuchar las alarmas llegando a la zona donde estaban.



Insomnio (#Superación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora