Duped (Chanhun) Omegaverse

Nudo

—Andas suertudo hoy— Sehun de su bolsillo sacó una cápsula color azul, la tragó antes de lanzarse a besar con hambre a Chanyeol— Puedes metérmela cuantas veces quieras durante toda la noche, amor.

—Omega listo, eso me encanta, bebé— Chanyeol le besó el cuello con desesperación dejando rastros de saliva por donde pasaba, le quitó la camisa para hacer más fácil el contacto, al llegar hasta su estómago se detuvo, obteniendo un gemido de frustración por parte del omega— No seas desesperado, recuerda que tenemos toda la noche para ambos.

Dicho lo anterior se desnudó frente al omega, quien estaba desesperado por tocar ese cuerpo que tanto le fascinaba, el olor a canela se hizo potente cuando el alfa terminó de desvestirse, no aguantó presión y atrapó el cuello del alfa, tirándolo de vuelta en la cama, se posicionó sobre él, sin darle tiempo de reaccionar volvió a besarle los labios.

Gimió al sentir a Chanyeol moverse, haciendo fricción entre sus miembros, con desesperación terminó de quitarse el pantalón y atacar con besos al alfa.

Era su turno de complacer a su alfa, tenía que recompensarlo por intentar salvarlo de JongIn, por que era el único que se había atrevido a retar al beta y enfrentar las consecuencias por él.

Se posicionó frente al miembro de Chanyeol, dio un beso en la punta del glande y se metió lo más que pudo a la boca, el alfa arqueó la espalda al sentir la cálida boca del omega tragarse casi toda su polla.

No se resistió más y tomó entre sus dedos varios mechones rubios del omega y tomó el control de la situación, escuchando al rubio atragantarse por la intromisión.

—Joder, bebé, lo siento, el celo me está volviendo más violento — Chanyeol dejó al omega a cargo mientras admiraba sus ojitos llenos de lágrimas y su cabello todo revuelto.

—Descuida, amor— Susurró Sehun contra su miembro, lo volvió a introducir en su boca mientras dirigía un par de dedos a su entrada para prepararse para el alfa, gimió sobre la virilidad al tener contacto con su húmeda entrada, Chanyeol al notar lo que estaba haciendo, hizo que levantara un poco más el trasero y reemplazó los finos dedos del omega por los suyos que estaban más gruesos y un poco rasposos.

—Es suficiente, hermoso— Habló con voz ronca, sacó sus dedos de la dilatada entrada del omega y los introdujo en su boca, saboreando el dulce sabor, quitó la boquita de Sehun de su polla y lo cargó, dejándolo sobre su hueso pélvico— Tengo ganas de mirarte mientras brincas sobre mi polla.

Sehun tanteó el miembro del alfa y lo introdujo lentamente en su interior, ambos gimieron ante el contacto, no hubo necesidad de esperar a que el omega se acostumbra, por que la paciencia era una palabra inexistente para ambos amantes.

Chanyeol lo tomó por la cintura y comenzó a moverse en su interior de una manera rica, Sehun se aferró a sus brazos, clavando sus uñas en él, se acercó a besar los labios del alfa, se movió con más rapidez sobre la polla del alfa, provocando un ruido al chocar ambas pieles que inundo toda la celda.

Le nalgueó y amasó el trasero, sonriendo al escuchar los gemidos del omega.

—No sabes las perras ganas que tengo de marcarte, hermoso— Chanyeol lo tomó por el cuello y dejó húmedos besos en su extensión— Voy a matar al puto de JongIn lo más rápido que pueda, lo tomaré por sorpresa y frente a él te voy a marcar, quiero ver su cara al hacerlo.

— No me tientes a mostrar sumisión, amor, suena demasiado excitante ser marcado por ti.

—Cuando menos lo esperes, lo voy a hacer y serás el omega más afortunado del mundo.

—Presumido.

Sehun gimió ante el cambió de posiciones: ahora él estaba sobre la cama y el alfa entre sus piernas.

—Tócate, bebé— Chanyeol colocó una pierna del omega sobre su hombro para hacer más profundo el embiste, Sehun obedeció y acarició su miembro con rapidez.

Gimió con más poder al ser penetrado con más brutalidad, sintió ver una galaxia completa cuando el alfa tocó su punto dulce, pidió a gritos que no se detuviera y rogó por ir más rápido.

No le importaba que sus gemidos se escucharan por toda la prisión y llegaran a los oídos de JongIn, total, ése lugar por las noches estaba más lleno de ruidos de los reos al tener sexo que de día.

Todas las noches era un puto problema al escuchar gemidos, gruñidos, vulgaridades y demás sonidos en todas las celdas, los guardias nunca hacían nada para callarlos y parecía cómo si ellos mismos gozaran oír a los omegas y betas gemir como perras sin control al ser follados con brutalidad por los alfas.

Sintió su semilla ser derramada sobre su estómago y gimió al sentir sus paredes anales asfixiar el miembro de Chanyeol.

—Pronto te alcanzo, hermoso—  Susurró Chanyeol embistiéndolo con más potencia, enterró sus garras en la cadera del omega logrando su liberación en su interior con un gemido demasiado ronco.

El alfa deliró de placer y casi le cae encima al omega al no poder con tantas sensaciones a la vez, miró a su cachorro a los ojos, se veía demasiado hermoso y a pesar de haber tanta oscuridad, parecía brillar ante ella.

-Mi nudo se está formando en ti, bebé- Susurró con calma.

-Lo tomaré- El omega gimió al sentir el miembro de Chanyeol aumentar de tamaño en su interior- Ven, amor, quiero consentirte.

El alfa obedeció ante la voz del omega y con cuidado de no aplastarlo se colocó sobre él, apoyándose en sus brazos para estar cerca de su bebé en lo que el nudo desaparecía.

Sehun acunó el rostro de Chanyeol entre sus suaves manos y lo besó con ternura, intentando transmitir el sentimiento experimentado al alfa.

Le acarició el cabello al sentir los labios del alfa dejar besitos en todo su cuello, hizo la cabeza a un lado para darle mayor contacto y cerró los ojos ante la sensación.

—Te prometo que te voy a proteger de JongIn, lucharé contra él y no me importa lo que me haga, tú serás mío, quieras o no— Le susurró Chanyeol antes de seguir besándolo- Confía en mi.

—Lo hago, amor, lo hago— Era obvio que en verdad confiaba en el alfa y tenía la ilusión de que sus sueños se hicieran realidad, pero, no todo es fácil como lo imaginamos.

—Tú también tienes que prometer algo— Chanyeol salió de su interior y lo cargó para que quedara sobre él.

—Lo que sea— Susurró Sehun asueñado.

—Si encuentras a tu destinado, renunciaras a él por mi— Chanyeol le acarició la cabeza.

—Lo prometo— Sehun lo miró a los ojos y en segundos se acercó a besarlo nuevamente.

No eran destinados, pero habían creado su propio lazo, uno que no se podía romper tan fácil.

El destino les tenía preparadas tantas cosas y si querían estar juntos tendrían que luchar por ello.

—¡Santa mierda!— Gritó del susto alguien frente a ellos.