Duped (Chanhun) Omegaverse

Visita

Sehun no había parado de llorar desde que JongIn se lo había llevado a la fuerza a su celda, ése hijo de puta le  volvió a pegar al llegar ahí diciendo que se lo merecía por ser un maldito metiche.

Y ahora se encontraba completamente solo ahí dentro con dos guardias alfas de JongIn que custodiaban afuera de la celda para que no se volviera a salir de nuevo.

Se quedó recostado haciendo círculos en el sucio colchón mientras sus ojitos se volvían a empañar en lágrimas.

Escuchó a sus guardias gritas y ruidos violentos afuera, quería salir, pero temía que le hicieran daño también, así que sólo optó por cubrirse completamente con sus cobijas y esperar que quien sea que haya llegado no lo encontrara.

Oyó pisadas fuertes que poco a poco se hacían más cercanas a donde se encontraba, cerró los ojos al creer que  tenía que enfrentar a un enemigo desconocido.

Tembló al oír un fuerte aullido, ése no era un reo cualquiera, era un maldito lobo que había entrado a prisión.

Y ahora iba a atacar al pobre Sehun, quizás lo matarían por venganza en contra de JongIn o por que simplemente estaba hambriento.

Por cualquiera que fuera la razón, el pobre omega estaba temblando del miedo y se aferró a las cobijas al sentir que el lobo se las querían arrancar de las manos.

Se aferró a la cobija como si su vida dependiera de ello, pobre cachorrito, estaba asustado de su propio alfa sin saberlo.

Todas las cobijas que lo protegían cayeron hechas trizas al suelo, dejándolo vulnerable ante el enorme lobo oscuro, el pobre omega comenzó a temblar al ver los colmillos del lobo manchados de sangre de las víctimas anteriores.

Se quedó quieto pegado a la pared en la esquina de la cama, analizó cada parte del gran lobo: era color oscuro, sus ojos lo tenían hechizado, pero lo que más le llamó la atención fue el olor a canela.

Se limpió la sangre de sus colmillos con la lengua y lo miró fijamente.

Era Chanyeol.

Estaba demasiado impactado al verlo ahí en su forma lobuna, lo había ido a visitar a pesar de correr el riesgo de ser visto por los guardias y llevado a las celdas de castigo.

—Alfa— Oyó a su omega susurrar, dejando poco a poco su refugio, se acercó poco a poco al enorme lobo.

El lobo se inclinó en señal de saludo a su cachorro, Sehun bajó de la cama a acariciar el suave pelaje del lobo, el cual ronroneó al sentir las suaves manos deslizarse con suma ternura y cuidado entre su fino pelaje.

Chanyeol le miró fijamente, enfocándose en sus mejillas hinchadas debido a los golpes del JongIn. Lo escuchó aullar de dolor y el lobo interior de Sehun sintió su tristeza al creer que el alfa estaba sufriendo a causa de su estado.

—Estoy bien, amor, gracias por venir— Susurró sin dejar de acariciarle el pelaje— Gracias por preocuparte por mi, alfa, pero tú también fuiste atacado y yo también estaba preocupado por ti.

Cómo no preocuparse por él, después de todo era su omega, no eran destinados, pero habían creado un lazo fuerte y hecho la promesa de renunciar a sus parejas destinadas si las encontraban.

Recordó la vez que los hombres de JongIn lo golpearon y el coqueto omega se escapó de su celda sólo para untarle un poco de pomada que él mismo había hecho con tanto amor, importándole un poco si el beta se enteraba.

—Gracias por venir amor, pero no te andes exponiendo así, los guardias pueden verte y te vas a meter en problemas serios— Sus ojitos brillaban  con ilusión a pesar de temer que el contrario estaba en su forma lobuna, lo había ido a ver y estaba bien a pesar de que el imbécil de JongIn dejó a sus perras para que los golpearan.

El alfa escuchaba atentamente cada palabra dicha por su pequeño omega, se acercó a lamer sus hinchadas mejillas y luego lo empujó con cuidado sobre la cama, quedando cara a cara.

Sehun colocó la cabeza del alfa sobre sus piernas y siguió acariciándole la cabeza.

—Cambia a tu forma humana, amor— Susurró Sehun contra la peluda oreja del lobo.

Chanyeol logró capturar sus palabras y se apartó en una esquina de la celda para que su transformación no fuera vista por el omega.

—Ven aquí, bebé— Sehun corrió en su encuentro al escuchar la voz su voz.

—Alfa— Lo abrazó con todas sus fuerzas y lloró contra su pecho, no le importó para nada el hecho de que estaba desnudo— Estaba preocupado por ti, JongIn me tenía vigilado por sus hombres para que no me fuera de nuevo.

—Tranquilo, bebé, estoy aquí cómo te lo prometí, recuerda que siempre te protegeré— Chanyeol lo hizo mirarlo para darle un suave beso en los labios.

—Mi amor— Susurró Sehun cerca de sus labios y acariciándole la mejilla- Me da gusto que no te hayan hecho nada.

—Ése bastardo te volvió a pegar ¿No es así?— Chanyeol le acarició con cuidado la mejilla con la lengua, intentando apaciguar el dolor— En cuánto lo vea, acabaré con él, no tendré nada de piedad.

Sehun lo tomó por el cuello y lo volvió a besar en los labios, siendo cargado por el alfa, quien lo recostó en la cama con toda la delicadeza del mundo sin romper el beso.

—Hazme el amor, alfa— Susurró Sehun cegado de placer— Quiero ser tuyo de nuevo.

—Siempre has sido mío, bebé— Chanyeol le sonrió con ternura a su omega.

—¡Hijo de puta! ¡Suelta a mi omega!— Todo fue completamente repentino para ambos amantes, nunca se esperaron el hecho de ser separados de manera violenta.

—¡Déjenlo! Lo están matando— Gritó el inocente omega al ver los horribles golpes que le daban a Chanyeol.

Sehun lloró con dolor al ver a su alfa ser tirado contra el duro piso mientras era golpeado sin piedad por 4 alfas de los más gordos y sobre todo por una razón más fuerte:

JongIn por fin se había dado cuenta de que eran amantes.