—Chanyeol— Escuchó su nombre ser susurrado con la característica voz aterciopelada de su pequeño rubio pero, simplemente no era el momento de concentrarse en él, tenía otros planes, primero tenía que acabar con la peste que le estorbaba para poder salir de ahí.
El lobo oscuro traía acorralado entre sus patas a Kim JongIn del cual pudo percibir cierto pánico instalado en él.
Todo era cuestión de que su lobo conectara con su parte humana para saber los planes que su bestia interior traía en mente, necesitaba ser correspondido de sus llamados para lograr llegar a un acuerdo de la manera en la que lo asesinarían.
—Quítate, perra— Gruñó al oír la característica voz del egocéntrico beta rogar para que dejara de pisarle el pecho con las patas, en su forma lobina pesaba unos kilos más que en la humana.
Su cuerpo ardía y sentía su pelaje arder en llamas aunque no fuera real, estaba hecho una verdadera fiera al sentir ser mallugado por el terco beta y no tenía mucho tiempo para detenerse a pensar en la forma que acabaría con su mísera vida.
Escuchó su nombre ser gritado con insistencia pero, desistió a la idea de caer en la tentación de ceder ante el caprichoso omega de corazón cálido para no terminar con la vida de Kim JongIn, sabía que no debía fallar en la misión, debía cumplir su responsabilidad de acabar con el miserable que les hizo la vida un verdadero infierno y que los embaucó hasta llegar a sus límites de aguante.
Fue divertido acabar con los lambiscones de JongIn y dejarlo hasta lo último para ver sentimientos negativos reflejados en su rostro, quería ver miedo en él.
Quería gritarle miles de maldiciones, humillarlo de palabrería sin sentido y escupirle en la cara una y otra vez hasta quedarse seco pero, simplemente no podía hacerlo estando en su forma lubina, era divertido verlo asustado, sentir el miedo en su torrente sanguíneo, ver el sudor escurrir desde su frente hasta su cuello y con una mueca de dolor en el rostro.
Aferró sus patas delanteras en el pecho de Kim, sus afiladas garras se clavaron en el lugar hasta sentir la carne desgarrada en ellas, oír los gritos del beta era música para sus oídos, sus patas trasera se ubicaron en los costados de los muslos del mismo y apretaron con todas sus fuerzas hasta escuchar algo ser quebrado y otro grito proveniente de los labios contrarios.
Quería destrozarlo como él lo hizo con su precioso omega.
Lo haría pedacitos sin piedad, le destrozaría el honor, es por ello que logró voltearlo y le arrancó el pantalón. A su mente vinieron miles de imágenes de todo el daño psicológico que sufrió el pobre de Sehun por su culpa, las humillaciones públicas y la vez que casi estuvieron a punto de violarlo por la maldita culpa de JongIn.
Su lobo apestaba a la vil ira.
Le destrozó la virilidad sin importarle escuchar sus desgarradoras súplicas, juró venganza y la tendría. Por su amado omega. Todo lo hacía por Sehun y sólo por él.
Sangre escurría de sus filosos colmillos e implementando el dolor contrario le destrozó el pecho con sus patas viendo sangre brotar de sus labios a causa de los órganos internos colapsados, simplemente no le era suficiente, el sufrimiento del beta era poco en comparación con lo que quería lograr, es por ello que le siguió arrancando todo el pellejo del cuerpo hasta verlo convulsionar del dolor, hasta dejarlo inconsciente debido a la pérdida de sangre.
Pisoteó el cuerpo hasta oír crujir los huesos de todo el cuerpo roto y fue que oyó un último suspiro y su lobo se alegró de su cometido, cumplió su promesa y cobró su venganza.
El cuerpo de Kim JongIn yacía en el suelo como un perro cualquiera sin importancia alguna.
Vio a Tao recoger los planos de una esquina y guardarlos en su morral. Ahora solo les quedaba escapar de ahí.
Cruzó miradas con su omega por lo que pareció ser una eternidad, lo vio dudar en acercarse ó no al enorme lobo lleno de sangre. Sintió miedo ser desprendido del contrario ante su sangrienta condición. Le amaba con todo el podrido corazón y nunca lo dejaría de hacer, no importaba que tan difícil fuera la situación a la que se enfrentaban, siempre lograría hacer hasta lo imposible por el bienestar de su omega.
Quería cogerse a Sehun una y otra vez por toda su enorme mansión, hacerle el amor en el campo en todas las posiciones que se le ocurrieran, saciarse de la piel contraria, huir juntos de la policía, ansiaba con tener a su cría y descansar unos meses para luego hacerle unos cinco más o tal vez diez, tener su casa llena de bebitos de todas las edades, no importaba el límite, después de todo estaba podrido en dinero gracias a su habilidad con el negocio. Una familia enorme llena de mucho amor por parte de ambos y tener sexo todo el día con su amado omega. No tenían familiares con los que convivir, ni amigos en quienes confiar. Eran sólo ellos dos y próximamente su cachorrito.
Pero, nada de eso fue posible, por que había roto la regla principal de la asquerosa prisión acerca de no andar paseándose en su forma lubina por los pasillos.
—¡Park Chanyeol!— Varios guardias gritaron su nombre al mismo tiempo, traían una enorme jaula y estaban armados con sedantes y municiones.
Escucho el llanto de su omega y los gritos de Tao, pero era demasiado tarde para su desgracia, ahora sí, no tenía oportunidad de escapar de ahí.
Tenía que hacer una última cosa antes de ser atrapado de manera definitiva, ahora las cosas para él se pondrían peor y no tendría escapatoria de las múltiples vigilancias que le pondría día y noche para que no escapara de nuevo en esa condición. Él ya estaba completamente perdido y no había nada que se pudiera hacer.
El bienestar de su omega y su futuro primogénito estaban en sus manos, Tao aún conservaba los planos de la salida, por lo que no se le ocurrió nada más brillante. Su vida estaba condenada y no quería que el amor de su vida también lo estuviera. Cambió a su forma humana debido a los choques eléctricos que le quemaban la piel a causa de los artefactos que portaban los guardias, le valía una reverenda mierda el que todos vieran su cuerpo desnudo y maltratado por lo perra que era la vida, sus labios estaban totalmente secos y sin mirar a alguien en particular terminó por gritar lo que su jodido corazón le gritaba.
—Tao, saca a Sehun de aquí sin mí.
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Duped (Chanhun) Omegaverse
FanfikceTraducción del título: Embaucados; atrapados. Chanyeol, un peligroso alfa mercenario cae tras las rejas luego de fallar en una misión encargada. Sehun, el omega más codiciado entre todos los alfas reclutas, actual pareja de Kim JongIn un peligroso b...