Capítulo 11

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Duermo cuando siento los rayos del sol caer en mi cara, un exagerado bostezo sale de mi boca, me logro estirar, ya me siento un poco mejor así que ¿Qué creen? ahora es mi día de alta, eso genera entusiasmo en mi, me levanto y siento que alguien toca la puerta, es Heisly con mi hermana, veo como mi hermana trae un rico postre de chocolate, uno de mis preferidos, hace mucho no deleito uno, ella logra captar mi sonrisa en agradecimiento.

-Por fin llegan.

-Aquí estamos mi pequeña, toma té traje un lindo vestido y unas zapatilla, tu preferidas color negro.

Era perfecto, el vestido es muy cómodo, floreado, una tela muy fresca para esta insoportable calor que hace y de las zapatillas ni digamos, son negra nada más y nada menos que mi color preferido.

-Gracias, ahora esperen por mi, iré a tomar una baño, ellas de inmediato asienten.

Aunque estoy en el hospital no me quejo, he estado muy cómoda aquí.

Dejos mis pantuflas y entro, suelto mi cabello, este se desliza lentamente, quito mi bata, enciendo la regadera y dejó que caigan las primeras gotas todo para esperar que caiga el agua tibia, pongo mis manos en espera de ella y a los segundos cae, ¡hoho si! que delicia, dejo que cada gota de agua moje mi cuerpo, mientras lo hago tarareo una canción, pero en fin tengo que salir ya, ya no quiero estar aquí.

Salgo y tomo mi ropa, me la pongo, cepillo mi cabello, mis dientes, me veo al espejo y si, estoy lista, al menos el vestido logra tapar un poco mis moretes.

Salimos de mi habitación pero antes de eso tengo que pedirle mi postre a mi hermana Bianca, no sé me olvida.

-Anda, ya me puedes dar mi postre.

-Ya decía yo, lo comelona nadie, ni ninguna mala circunstancia te lo quitan.

Si, estoy de acuerdo con Bianca pero tengo que sacar lo mejor, ya que soy flaca, por ende no engordo sin importar el que ingiera y esa bendición no la tiene cualquiera, así que mi deber es sacarle provecho al máximo.

-Puedo compartir contigo si gustas.

-No, es todo tuyo, come.

Asiento y si, voy felizmente saboreando, mientras mi madre se adelanta a cancelar todos los gastos, de los días que estuve en este lugar.

Es el momento de indagar un nuevo contexto, pero antes de eso mi Bianca me detiene.

Por todo lo que pase mi familia se había limitado a ponerme al día con lo que pasaba en casa, que era de los proyectos de mamá.
Aún esperamos que mi Heisly termine de hacer todo ese papeleo, mientras tengo una charla con mi hermana querida.

-Oye Bianca, ¿Podrías contarme como va todo por la casa y con el trabajo de nuestra madre?

Una preciosa sonrisa se dibuja en su rostro.

-Bueno te has perdido de mucho, pero en resumen tengo que decirte que mamá pudo fundar la nueva empresa de ropa, su soñada empresa ¿Puedes creerlo? por cierto!!! Mamá no te ha comentado nada pero tienes que saber que compramos nueva casa, aunque queda cerca de la otra que teníamos.

-Siento como que mis ojos se saldrán de lugar ¿No estas bromeando?

-No querida, nada de broma.

Mi mamá siempre luchando por sus sueños, es tan gratificante saber que logra todo lo que se propone.

Siento que el teléfono de Bianca suena.

-Te llaman ¿no piensas contestar?

- Hoho si debe de ser Ethan.
Hola, lamento, danos unos 5 minutos.

(Termina la llamada)

-¿Quién es Ethan?

-Ethan es nuestro nuevo conductor. Puedo articular.

Bueno creo que nuestras vidas cambiaran, nunca habíamos tenido casa nueva tan rápido y menos conductor ¿Quién diría no?

A 10 pasos puedo distinguir que Heisly viene con dirección a nosotras.

-Ahora si, nos vamos.

-Madre apresurate, Ethan espera afuera del hospital.

Me da curiosidad de saber como es...

-Pobre de Ethan, así que mamá me toma y me carga, todas las personas logran ver ese espectáculo, yo solo logro sentir ternura, y comienza a correr, observó como mi hermana viene detrás de nosotras.

Llegamos, y mi primera impresión es el nuevo carro que Heisly ha comprando, es un bello MERCEDES BENZ.

Ethan logra bajarse y nos saluda tan educado.

-Buenos días Señoritas Benson, hola Dayanna es un placer, soy Ethan el nuevo conductor, tu madre y hermana me ha hablado maravillas de ti.

Logró sonrojarme por lo que acaba de decir.

-El gusto es mío.

-Bien mis queridas hijas andando.

El carro es precioso por fuera como por dentro.

El carro es precioso por fuera como por dentro

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