Engranes de Guerra ch 8

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CAPÍTULO OCHO: UNA MANO LAVA A LA OTRA, PARTE 2

No podía ser verdad, ¡De nuevo tuvimos que ser salvados por unos inmundos sobrevivientes! Esto debía de tratarse de una jodida broma de muy mal gusto, una maldita tragicomedia... pero por más que detestara eso, no me quedaba más opción que guardarme mis comentarios porque de no ser por ellos nuestros culos estarían llenos de plomo y seríamos comida para esas putas larvas.

Mientras seguíamos en nuestro camión a la carroza en donde estaba ese tipo y sus amigas, yo miraba todos los alrededores con el Markza que conseguí en ese museo muy atento a más emboscadas Locust teniendo el corazón en la garganta debido a los nervios.

Clyde hacía lo mismo sin expresar nada como si hace unos momentos no hubiésemos estado en peligro de morir (Nada nuevo de su parte) la niñita quejumbrosa de Chandler hacía lo mismo, pero sujetando con manos temblorosas su arma no pudiendo disimular su enorme terror como lo hago yo (Revelando ser un perfecto marica cobarde que no vale un carajo) lo mismo pasaba con Stella que solo se limitaba a estar sentada contra una de las Bombas de Masa Ligera apegando su Lancer al pecho aun teniendo rastros de lágrimas.

Pobrecita... me recuerda un poco a mí mismo cuando era novato en este juego de la muerte que todo Gear debe jugar cada día de su vida. Luego miré a Liam... no, ¡A ESE JODIDO ESTÚPIDO QUE TIENE PURA MIERDA EN LA CABEZA! Que también está recostado contra los explosivos sobándose la cara molida a golpes y luego las zonas del cuerpo que fueron agredidas por el otro descerebrado con el que se puso a pelear como un completo salvaje haciendo incontenibles muecas de dolor.

Él y yo vamos MUCHO de qué hablar más adelante.

Llegamos hasta unos edificios abandonados y no había rastro alguno de más personas, ¿Será que estos supervivientes fueron los que nos prepararon alguna trampa? Esta pregunta se respondió cuando el suelo delante nuestro comenzó a abrirse como si fuese puertas corredizas.

-Entren rápido- apuró el tipo de camisa rosa antes de ingresar. Sin dudarlo ni un segundo Lincoln lo siguió y esa entrada se cerró causando leves temblores y alzando una nube de polvo.

-¡ESTÁN AQUÍ!- fuimos recibidos apenas nos bajamos por esos mellizos que se nos acercaron con el pulgoso y la momia viviente con cara de uva pasa -¡Nos alegra verlos!

-Sí... a nosotros también nos alegra mucho verlos ahora en una situación más relajada en dónde nuestras vidas no están en peligro mortal- el cabeza de alcornoque de Liam les sonrió mostrando sus dientes chuecos que ahora parecían estar peor por las trompadas que recibió y expulsaban sangre -Ah... ah...- no disimulaba para nada el dolor de sus heridas.

-Descuide, ahora te atendemos- ellos sacaron un equipo de primeros auxilios.

-¿Y quién les ha dicho que sus vidas no están en peligro mortal?- intervino ese bolonio de Steven y antes de darnos cuenta estábamos siendo rodeados por un montón de sobrevivientes que nos apuntaban con armas tanto de la CGO como de Locust.

Oh, oh...

-¿Qué significa esto? ¿Acaso nos salvaron de los Locust solo para que ustedes, unos humanos, sean los que nos asesinen?- Lincoln estaba furioso y desconcertado por tal traición., pero alzó las manos sabiendo que un movimiento en falso le costaría la vida a todos nosotros.

Y es aquí cuando se refleja el "gran apoyo humanitario" que tanto los que servimos a regaña dientes a la jodida CGO como los sobrevivientes que nos repudian a no más poder nos tenemos entre nosotros aun cuando nos hemos ayudado mutuamente.

-Solo dígannos que quieren en verdad y no habrá problemas- interrumpió una voz que logró que todos estos inmundos desagradecidos bajaran sus armas... al menos los que no nos seguían viendo con unos fuertes deseos de convertirnos en coladeras.

Engranes de Guerra (Gears of War)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora