¿HIRO IS GAY? (Higuel)

ahora le toca a coco

Mini extra

Unos pocos días después de acompañar a Hiro en la feria tecnológica, me encontraba justo con mi gemelo contándoles (otra vez) las cosas tan increíbles que habíamos visto en el lugar a mis padres. Mi padre parecía muy interesando, pero mi madre estaba algo escéptica.

–Déjame ver si entendí. Baymax es un robot médico que se ve como malvavisco gigante y totalmente adorable–

–Sí. Lo construyo el hermano de Hiro, Tadashi–respondió mi reflejo sin del sarcasmo en la voz de nuestra madre.

– ¿El clon malvado de Kyle?–

–Kyle es el clon malvado –dijimos a unísono. Odio cuando pasa eso.

–Ajá–respondió mi santa madre con la voz llena de sarcasmo. Ahora sé lo que sintió Hiro cuando no le creímos, y la verdad es que no me gusta.

Seguimos en nuestra conversación hasta que el timbre comenzó a sonar una y otra vez. Estaba a punto de mandar a Marco a que abriera la puerta cuando oímos un "yo voy” de Miguel. Creí que estaba en la ducha, supongo que como siempre salió mojado y a medio a vestir, espero que la persona atrás de esa puesta no sea una inocente chica.

No pensé mucho en ello hasta oír un "Hiro, ¿estás bien? Responde compañero" proviniendo de un bastante preocupado Miguel, habló lo bastante alto para oírlo hasta acá.

Oh, Parece ser quien vino fue Hiro.

Analizando...
Marco y yo nos miramos por un segundo hasta caer en cuenta y de inmediato fuimos corriendo hacía la entrada.

La verdad es que un Miguel recién duchado y sin camisa no es algo que Hiro pueda ver sin sufrir un colapso, el wey hablo durante horas de cómo se sintió tomar la mano de Miguel y ahora esto. Rezamos para que no sea demasiado tarde.

Al llegar nos encontramos lo que esperábamos: a un Miguel recién bañado y a un Hiro congelado muriéndose de vergüenza.

–Chicos. Que bueno que están aquí, Hiro no responde desde un buen tiempo–dijo Miguel ingenuamente preocupado. Dios Miguel ¿acaso no ves lo que le haces? Todo se dan cuenta menos tú, un día de estos lo vas a matar al pobre.

–No te preocupes, Marco ya sabe–

–Eso es cierto, hasta vine preparando–

Vi como mostraba un vaso de agua en su manos y ante de que el mayor pudiera preguntar para que era, se lo lanzó a Hiro, haciendo que reaccione.

–¡Maldito seas, Marco! ¡Cuantas veces te dije que dejes de hacer eso!– grito el ahora muy mojado Hiro. Él aún estaba rojo, siempre creí que él se veía como una linda fresa, todo rojo, y su barbilla puntiaguda a veces me dan gana de... Concéntrate socorro, a lo que vamos. El chino se le ve muy enojado, se lo buscó, pero eso no quita su enojo contra mi pendejo hermano.

–Hiro mijo ¿qué te traes por acá?–interrumpió mi madre a la posible pelea de los dos menores.

Ella no parecía enojada por oírlo maldecir, más bien parecía feliz de tener a un gringo que aprendiera tan fácil el español en la casa. Si me lo preguntan a mi, parece ser que favorece más a Hiro que a sus propios hijos.

–¿Qué me trae por acá? –balbuceo, confundido. Como si no se acordara. Parece ser que ver a mi hermano sin camisa le reinicio la vida–¡ya me acorde!– gritó, para luego comenzar a buscar algo dentro de su camisa y sacar lo que parecía ser un pequeño regalo con un bonito moño rosa. Creí que era un regalo para Miguel, hasta que vi que me la daba a mí, supongo que por eso era el moño rosa.

–¿Para mi? Mil gracias – agradecí bastante emocionada. En serio creí que el primer regalo que diera Hiro en esta casa seria para Miguel, no yo. Abrí el regalo y lo que estaba dentro era...

No.

– Hiro, ¿esto es?–

–si–

No puede ser.

–No puedo creer que trajeran lentes de contacto para daltónicos–dije sin voz, en serio no sabía que decir.

–Esas cosas son muy caras, de verdad no desviste comprarlos– dijo mamá, algo preocupada de aceptar algo tan caro. Ella tenía razón, esas no son cosas que se regalan porque sí. Además no me sirve para lo que yo deseo ser, no vale la pena.

–No,no no no. Me están entendiendo mal, esos no son lentes para daltónico caros que se venden en las tiendas–

– ¿Ah no?–

–No. Yo los hice y creerme cuando digo que no gasté ni un centavo para hacerlos –Según lo me ha contado la escuela parece apoyar cualquier invento de los estudiantes, y Hiro ha de tener una beca completa, él tiene a sus disposición todo tipos de materiales. Lo entiendo, aún así me siento mal.

–sí que esta cuidad apoya a su cerebrito ¿en serio dejan que hagas una copia de estos lentes sin pagar?– dijo Marco calmando la tensión.

–No es una copia, son un prototipo único. Te aseguro que Coco verá los 7 colores claramente, además serías mi conejillo de indias, por lo que ambos ganamos -dijo el pequeño genio.

–¿Los siente colores?– cuestioné. Nunca entendí eso, algunos son tan parecidos, no me puedo imaginar cómo es realidad.

–Puedes comprobarlo si no me crees–

Él se ven tan confiado, él siempre piensa antes de hacer algo, pero ahora está tan confiado. No me quedo más remedio, creeré en él.

Hiro estaba diciendo como funcionaba mientras yo lo ignoraba por completo,  estaba muy centrada enfocándome cómo ponerlos ¿Por qué los lentes de contacto y no unas simples gafas? Quise quejarme, sin embargo recordé "a caballo regalado no sé le ve los dientes" y con mucho cuidado me los puse. Ponérmelo no me causó molestia, eran tan suaves.

De repente comencé a ver mi alrededor y todo eran tan diferente, más vivo, bríllate, chillón e incómodo. Todos los colores son tan hermosos. Comencé a mira a mi alrededor. La toalla en la cintura de miguel era de lo que creo era el rojo, l la sudadera azul de mi hermano sigue igual pero a la vez no. Simplemente no lo podía creer, todo es tan nuevo, siento casi que estoy por llorar.
B
En ese momento juré que apoyaría en todo a Hiro, sin importar qué, hasta pagar mi deuda.
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Aquí el punto de vista de la cuñada de hiro.
Tal vez mañana publiqué, así que te atentos de cualquier cosas, aveces creo que puede pensar que lo volvir a resubi pero no , publico muy seguidos por qué si me tomo un tiempo dejaré de publicar más tiempo de lo que me gustaría.