Seguir adelante

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-Rex...-Susurró Ahsoka echada en su cama, la cual estaba en medio del granero-¿Estás despierto?-Preguntó en su dirección.

El soldado rodó en su cama improvisada, la cual consistía en una manta y paja.

-¿No puedes dormir? -Preguntó él, a decir verdad él tampoco podía conciliar el sueño, al día siguiente tendrían que volver a la batalla y no sabía si estaba preparado para ver a sus hermanos así. Pero tenía que hacerlo, por lo menos intentarlo, se lo había prometido a Shaeeah.

La togruta negó con la cabeza, ella tampoco quería ver en que se habían convertido los clones, sus compañeros.

-¿Realmente quieres ir? -Preguntó ella mirándolo fijamente.

-No te dejaré sola-Contestó él.

-Eso no es lo que te he preguntado, Rex-Dijo Ahsoka.

-Creo que es una pérdida de tiempo, sabes que si descubrieron que era un desertor lo tacharán de traidor y lo ejecutarán-Rex suspiró frustrado-Así es como son las cosas ahora-Ahsoka bajó las comisuras de su boca en una expresión triste ¿Valía la pena arriesgarlo todo? Se preguntó ahora, ella quería hacerlo por él, por esos niños que querían a su padre de vuelta, pero ¿Aquella era la mejor solución? -Aun así quiero ir-Dijo tras unos minutos de silencio-Le debo el intentarlo.

Ahsoka sonrió mientras subía más su manta.

-Lo encontraremos-Dijo ella esperanzada, no tenía ningún mal presentimiento respecto a eso, algo raro en esas semanas, todo parecía ser mala idea.

-Gracias-Dijo Rex tras unos minutos de silencio.

-Como vuelvas a agradecerme pienso tirarte el granero encima-Bromeó Ahsoka rodando los ojos.

-Por lo menos seguiría en tierra-Respondió divertido recordando aquella vez en Geonosis.

Ahsoka rió mientras apretaba aún más la manta contra ella.

-¿Tienes frío? -Preguntó él notándola temblar bajo la tela.

-No-Mintió orgullosa, él le había advertido de que había llevado pocas mantas.

Rex sonrió mientras de sacaba la suya para dársela a ella, quien lo miró culpable.

-¿Y con que piensas taparte tú?-Preguntó ella viéndolo echarse en aquella cama improvisada.

-No se preocupe, comandante-Dijo él provocando un bufido por parte de ella, quien lo empujó de la cama con la fuerta-¿Y eso a que vino? -Preguntó extrañado y sorprendido.

Ahsoka apartó las mantas y dió un par de golpecitos al colchón indicándole al capitán que se echara junto a ella.

Él se quedó varios segundos en la misma posición antes de levantarse de donde estaba.

No es que nunca hubieran compartido cama, en la guerra no quedaba de otra, tanto por falta de material como por la temperatura. Pero esta vez todo era diferente, por lo menos él lo notaba así.

Rex se echó a su lado y se dejó tapar por la togruta, la cual le sonreía tímidamente.

Ambos se giraron dándose la espalda y empezaron a intentar dormirse, pero nuevamente les fue imposible, Ahsoka aún tenía frío y el leve castañeo de los dientes de la joven le avisaban al clon que aún no entraba en calor.

Dejando los nervios a un lado, el soldado, se giró y envolvió a la chica entre sus brazos, al principio se había tensado en sorpresa a aquello pero rápidamente se permitió relajarse entre sus brazos, los cuales no recordaba tan musculados.

-Por la fuerza, Rex, estás ardiendo-Dijo Ahsoka mientras se giraba y estrellaba su cara contra el pecho de él como si se tratase de una almohada-Si lo hubiese sabido te hubiera ordenado venir antes.

Rex rió por el comentario mientras acariciaba inconscientemente el brazo de la chica, la cual se encontraba muy relajada por ello.

Ambos se quedaron dormidos sin saber muy bien cuando, pero lo importante era que habían conseguido descansar varias horas seguidas sin interrupciones. A la mañana siguiente se despertaron por el sol entrando por el tragaluz del lugar.

-Un poco más... -Susurró Ahsoka medio dormida.

Rex, quien la había movido con intención de despertarla, negó con la cabeza mientras la volvía a mecer. Otro día la hubiera dejado dormir, pero hoy debían partir hacia la base imperial.

Después de varios minutos desperezándose, ambos cogieron una mochila y la llenaron de cosas útiles para la misión. También, Ahsoka, había regresado a la nave para coger al droide que habían conseguido rescatar de la nave tras estrellarse. La togruta había estado reparándolo en aquellas semanas.

Cuando los dos estuvieron listos se despidieron de Suu y los niños e iniciaron el viaje.

Caminaron por horas hasta que vieron varios soldados pasar en speeders, obligándolos a esconderse.

-Debemos estar cerca-Dijo Rex viendo por donde iban.

-Creo que es buen momento para iniciar el plan-Comentó Ahsoka concentrándose en un soldado que vagaba solo con su speeder.

Con la fuerza lo empujó y paró el vehículo para evitar llamar la atención.

Rex corrió hacia él y lo atrajo a donde estaban escondidos, Ahsoka se encargó de traer la moto.

El soldado se removió inquieto, pero paró al ser noqueado por el otro soldado, el cual, con pesar, cambió su armadura por aquella blanca entera, algo que al capitán no le gustaba, le hacia sentirse un novato.

-Debe de ser muy manco para tener la armadura impoluta-Se quejó mientras terminaba de ponérsela.

-Tú alguna vez fuiste así-Defendió ella con una sonrisa divertida, Rex siempre se comportaba como si hubiera nacido capitán.

Ahsoka se cruzó de brazos cuando él se puso el casco sin contestar, eso no se quedaría así, ella lo tenía claro, pero primero era lo primero, ya habría tiempo para eso.

-Ten cuidado-Dijo ahora seria la togruta, quien había cogido la muñeca del soldado antes de que partiera.

-Lo tendré-Prometió dándole un apretón en señal de ánimo-Te avisaré en cuanto esté dentro.

-R7 y yo te esperaremos-Contestó ella poniendo la mochila sobre sus hombros, a partir de ahí tomarían rumbos distintos.

Ahsoka comenzó a caminar, Rex pensaba en arrancar ya, pero antes de iniciar el camino habló.

-Ahsoka-Llamó él-Que la fuerza te acompañe-Se despidió.

Ahsoka, quien se había girado cuando la llamó, sonrió en su dirección observándolo alejarse.

La fuerza...¿Qué quedaba de ella? Se preguntaba Ahsoka, los Jedi parecían extintos, aunque ella sabía que lo más probable es que se hubieran aislado de todo.

¿Qué haría Anakin en su caso? se preguntó de repente, algo habitual en ella, siempre que no sabía que hacer pensaba en él y o en Obi-Wan. Pero esta vez tendría que seguir su instinto, ningún entrenamiento Jedi la había preparado para esto ¿Qué debía hacer en este caso en que casi todo el mundo veía a los Jedi como enemigos?
Luchar, eso habría respondido Anakin, luchar por demostrarles lo equivocado que estaban. Obi-Wan le hubiera dicho que esperara, que tuviera paciencia hasta que las aguas se calmaran, así podría ver el problema y resolverlo.

Ambos tendrían una opinión distinta, pero se habrían puesto de acuerdo en hacer una misma cosa, algo con lo que ambos estuvieran conformes, pero la pregunta era ¿El qué? Ahsoka sentía que aquella idea sería la indicada para ella.

La joven suspiro mientras seguía andando hacia la base en espera de la señal de Rex.

-La fuerza está conmigo-Se dijo ella a modo de ánimo, debía seguir adelante, lo haría por ella, por su maestro, por Padme y Rex.

Debía mantener la esperanza, solo así los honraría.

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