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Sentimientos

Cut corrió lo más rápido posible en cuanto vio salir a dos pequeños de su casa, sus hijos estaban ahí y estaban sanos y a salvo.

Rex y Ahsoka observaban con una sonrisa como el hombre abrazaba al par mientras lágrimas caían de sus ojos. Suu estaba en el marco de la puerta principal, no se podía creer que su esposo estuviera ahí, ella había llegado a pensar que estaba muerto, pero no podía decir eso a los niños, no tenía la fuerza necesaria. Ahora se alegraba de no haberla tenido ya que sus peores temores no eran ciertos.

La Twi'Lek corrió y se sumó al abrazo familiar.

El capitán de la 501 carraspeó un poco al llegar al lado de ellos, debía decirles algo más, aquello no terminaba allí para ellos.

-Los soldados no tardarán en llegar, será mejor que os apresureis en abandonar el lugar-Avisó él suavemente, no sería fácil dejar el sitio que había sido su hogar desde hace tiempo.

-Muchas gracias-Dijo la chica siendo rodeada por el brazo de su esposo-Estaré eternamente agradecida por todo lo que habéis hecho.

-Nunca olvidaremos esto-Añadió Cut feliz mientras estrechaba su mano al capitán

Rex la tomó dando un fuerte apretón. Suu y Ahsoka rodaron los ojos divertidas ante aquella despedida tan poco emotiva, ninguno sabía cuando se volverían a ver.

-Tú me salvaste hace años, tan solo te he devuelto el favor-Comentó el rubio con una sonrisa sincera.

La pareja de fugitivos se despidió de la familia, ambos deberían salir de aquel planeta lo antes posible, era mejor así. los niños le dieron un fuerte abrazo a Rex, quien les devolvió el gesto con fuerza, extrañaría a aquellos pequeños.

Ahsoka encendió los motores de la nave mientras Rex terminaba de almacenar las provisiones que Suu les había dado en agradecimiento.

Pasaron las horas y la togruta seguía pilotando, al no tener un punto al que ir exactamente no podían poner el piloto automático y no podían pararse en el espacio, por lo menos de momento, Ahsoka estaba trabajando en ir a una zona olvidada por la que nadie pasara.

Cuando lo encontró pulsó varios botones para dejar la nave parada en el gran espacio, con suerte al día siguiente discutirían posibles lugares para mantenerse escondidos, ir a ver al senador Organa era muy arriesgado en aquellos momentos por lo que esperarían, si algo había aprendido en el templo era a tener paciencia, casi podía imaginarse al maestro Kenobi decírselo.

Ahsoka sonrió ante el recuerdo mientras se levantaba camino al cuarto de Rex, el cual había ido a descansar hacía un rato.

-¿Rex? -Preguntó al entrar a la habitación, pero este estaba vacío.

Ahsoka bajó rápidamente la mirada al suelo sonrojada cuando vio salir a Rex del cuarto de baño, el cual se secaba su corto pelo con una toalla.

-¿Comandante? -Llamó él cuando la vio por fin.

Ahsoka se mordió el labio mientras elevaba la vista evitando quedarse mucho rato mirando el desnudo pecho del soldado, el cual tan sólo llevaba unos pantalones holgados, los cuales debían de haber sido dados por su amigo Cut.

-¿Ahsoka? -Preguntó nuevamente él completamente ajeno a su falta de camisa.

-Solo te quería decir que ya estamos en un lugar seguro-Dijo la chica torpemente mientras hacía un gran esfuerzo en no desviar su mirada-Yo... Iré a descansar-Ahsoka se giró y salió prácticamente corriendo hacia su cuarto.

La togruta cerró sus ojos mientras se dejaba caer en la cama. ¿Qué le pasaba? Ella ya había visto a Rex sin camiseta alguna vez durante la guerra, pero nunca había tenido aquellos pensamientos tan... Ni siquiera sabría definirlo, tan solo sabía que la había dejado sin habla y ella nunca se quedaba así de atontada.

Ahsoka se levantó y se metió en la ducha mientras se relajaba notando las gotas de agua caer sobre ella.

¿Qué sentía? Se preguntó de repente, ella siempre había visto a Rex como un gran amigo, pero últimamente le costaba verlo así. Ambos estaban juntos en aquel viaje sin propósito alguno, lo único que le daba sentido a todo ello era Rex, sin él ella estaría aun más pérdida.

Ahsoka apoyó su espalda en la pared fría mientras se deslizaba hasta abajo notando el agua caliente seguir cayendo sobre ella.

Le gustaba Rex.

Con la fuerza giró el grifo cerrando el agua. La chica se levantó y envolvió en una toalla hasta llegar al armario de su cuarto, el cual estaba prácticamente vacío, tan sólo estaba su traje de combate que Bo-Katan le había proporcionado y un conjunto que Suu le había dado.

Ahsoka cogió la camisa y el pantalón, eso era mucho más cómodo y pasaría más desapercibida ya que el traje anterior poseía símbolos típicos de Mandalore y sin duda eso podría llamar la atención de algunos.

Al acabar de vestirse se volvió a echar en la cama intentando dormirse, pero lo que acababa de admitir a si misma no paraba de rondarle por la mente ¿Qué debía hacer? ¿Decírselo?
No, él podría no sentir lo mismo y no quería que se fuera de su lado por ese motivo.

Unos golpes en la puerta la hicieron volver a la realidad. Con cierta pereza se levantó hasta llegar a la puerta, la cual al abrirse dejó ver a la única persona a bordo con ella en la nave.

-Te traje la cena-Dijo él pasándole una bandeja-espero no haberte despertado-Añadió al verla frotarse los ojos.

-No te preocupes, Rex-Dijo ella dándole una cálida sonrisa algo cansada-No conseguía dormir de igual manera.

-¿Te sigue preocupando el senador? -Preguntó él, sabía que Ahsoka estaba preocupada por Bail Organa, habían oído las noticias sobre que estaba siendo interrogado, algo que les inquietaba bastante , ambos esperaban que consiguiera salir de ahí sin problemas.

-Si... -Mintió la chica, así era más fácil-¿Ya has cenado? -Cambió de tema mientras cogía la bandeja y la posaba en la mesita.

-No tengo hambre-Rex se rascó la nuca algo nervioso, la verdad era que solo había preparado aquello para tener una excusa para hablar con ella, hacia rato en su habitación había estado algo rara y quería saber si estaba bien.

-Tienes que comer, Rex-Dijo ella regañándole- Ven-Ahsoka lo tomó de la mano y lo guió dentro de su habitación mientras ambos intentaban obviar la sensación tan cálida y gratificante de tener sus manos juntas.

Los dos cenaron sentados cómodamente en la cama mientras que comenzaron a recordar algunas anécdotas graciosas.

-Como olvidar cuando Cincos intentó ligar con aquella senadora-Recordó Ahsoka riendo-Todavía recuerdo su cara cuando recibió la bofetada.

-Tenía fuerza-Añadió Rex tras acabar de beber-Le dejó una marca por una semana.

Ahsoka se rió recordando cuando Anakin vio la mejilla del soldado, el cual no había podido poner una buena excusa ya que la marca de una pequeña mano le delataba, no colaba el decir que había sido en una misión, ningún droide dejaría aquella marca. El Jedi se había reído de él mientras golpeaba burlonamente su hombro para acto seguido hacerle limpiar la base por haberle faltado el respeto a una senadora.

Rex observaba a Ahsoka reírse sin disimulo, no era muy común verla así, pero él estaba maravillado por su risa, no sabía si era por amor o por la situación, pero no podía dejar de escucharla reír.

Sin duda sentía algo por Ahsoka, los últimos días lo habían dejado claro, ¿Pero que debía hacer con esos sentimientos?
A él le encantaba pasar aquellos momentos con la togruta, pero si se confesaba y le rechazaba todo se acabaría, estaba seguro de que ella no querría continuar junto a él, seguramente la incomodaría.

Rex suspiró cortamente para seguir comiendo, era mejor dejarlo así, tendría que superarla, aunque él sentía que era una misión que nunca podría realizar.