•Contiene representaciones de un TDM (Trastorno Depresivo Mayor) y pensamientos suicidas.
Sinopsis:
Un día Midoriya pierde toda la esperanza y toma una horrible decisión, por suerte hubo alguien ahí para rescatarlo de ese oscuro vacío.
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Izuku Midoriya era un chico que soñaba con ser un héroe que pudiera salvar a todos con una sonrisa en su cara, tal como hacía su ídolo All Might.
Desgraciadamente a la corta edad de cuatro años ya vio todos sus sueños y esperanzas para el futuro ser aplastados sin piedad cuando descubrió que no era parte del 80% de la población que tenía un quirk.
Fue duro. Ya era muy difícil ver cómo se te imposibilitaba cumplir tus sueños cuando eres adolescente o adulto, sólo imagínenlo en un niño.
Y él quiso seguir creyendo que podía ser un héroe pero ni su mamá, su fan número uno y persona más importante en el mundo, creía que podía serlo sin un quirk. Se culpaba mucho a ella misma porque él no tuviese un don, pero él quería oír que aún sin eso podía ser un héroe.
Por muchos años siguió alimentando la esperanza de que podía, investigando a todos los nuevos héroes que veía, escribiendo y analizando sobre sus habilidades, soñando con entrar a la Academia para Héroes, UA.
Pero su vida seguía siendo un infierno, estaba rodeado de gente que presumía sus quirks a todas horas y no tenía amigos.
Solía tenerlos pero poco a poco comenzaron a tratarlo como a un inútil, gracias al que era su mejor amigo que era quien siempre decía que no sabía hacer nada, que era un inútil, que lo maltrataba, empujaba o dejaba atrás, quien le dio el horrible apodo de «Deku».
Y luego todo acabó de arruinarse cuando descubrió que no tenía un quirk, entonces Kacchan dejó de ser su amigo y comenzó a molestarlo enserio, sus otros amigos lo siguieron.
A partir de ahí toda su vida se había convertido en constantes abusos. Ya sea porque este lo golpeaba, usaba su quirk explosivo con él aunque estuviera indefenso, lo dejaban tirado en el piso al acabar con él, lo insultaba constantemente, lo intimidaba al punto de que Midoriya sólo no era capaz de mirarlo a los ojos, ni hablarle sin tartamudear, sólo se necesitaban unos gritos suyos para que su cuerpo se congelara y le hiciera caer al piso por el miedo, sintiendo como si su pecho fuera a explotar.
Eso marcó mucho su personalidad, le hacía ser una persona retraída, nerviosa e insegura por naturaleza.
Tampoco tenía hermanos y su padre nunca estaba en casa pues trabajaba en el extranjero. Su madre era la única persona que tenía ahí para él, además de los vídeos con las hazañas del símbolo de la paz.
