Había dado por perdida la oportunidad de seguir encontrando a Chittaphon en el palacio, los días siguientes este no apareció. Taemin sintió repulsión por él mismo al haber sido tan brusco, se culpaba por haberlo ahuyentado cuando todo el tiempo trató de comunicarle lo mucho que ansiaba seguir conociéndolo. Él tenía razón, podían hablar idiomas distintos, pero antes de su llegada, el Príncipe jamás se había preocupado por tratar de entender otro lenguaje.
Las noches se volvieron eternas, aún más frías ante la llegada del otoño, aunque el motivo real era otro. Los días, también, eran como cualquier otro; pasaban con tanta regularidad que no había nada nuevo, todo volvía a ser como antes, y no sabía decir por qué se sentía tan vacío siendo que simplemente había vuelto a vivir como lo había estado haciendo desde que llegó al mundo. Alguna vez tuvo el impulso de regresar al teatro donde tiempo atrás, Chittaphon se había presentado, mas nada le aseguraba que pudiera encontrarlo ahí y al estar su boda cada vez más cerca, debía evitar cualquier escándalo.
Nada se sentía interesante, finalmente notó que nada había logrado hacerlo sentir tan emocionado como el momento en que Chittaphon volvió a aparecer frente a sus ojos, después de semanas sin saber de él, estando en el mismo balcón de siempre, con el mismo traje que llevaba la última vez, sus cabellos igual de ordenados hacia atrás y su mirada igual de fija en el horizonte como solía ser. Taemin sintió como si su pulso se detuviera para después acelerarse, haciendo tamborilear su pecho con insistencia.
La diferencia en aquella ocasión, era que aún era algo temprano, los invitados no habían dejado de llegar y el cielo aún poseía un tono celeste bastante oscuro, señal de que la noche no había caído por completo.
ㅡYoungheum, ¿qué haces aquí? ㅡfue lo primero que alcanzó a preguntar, provocando que el menor se girara con algo de sorpresa.
ㅡUsted lo sabe ㅡaseguró, enarcando una cejaㅡ, suelo acompañar a la señorita Gooru cada que me es posible, ¿no?
No, no había sido así desde hace tiempo, pero Chittaphon parecía evadir el tema que implícitamente Taemin había puesto sobre la mesa.
ㅡSabes por qué lo pregunto ㅡmurmuró, acercándose a su ladoㅡ. Yo... De verdad pensé que no volverías.
Se hizo el silencio, a excepción de los ruidos de la música y las voces de fondo. El bailarín bajó la mirada dirigiéndola hacia sus manos, las cuales colgaban por el barandal grueso que abrazaba el balcón y le daba aquella grata vista.
ㅡTuve asuntos que resolver ㅡrespondió, tratando de restarle importanciaㅡ. Llegué a un arreglo con el marquesado, fingí un viaje de negocios, suerte que ninguna de estas personas piensa que andar por el pueblo es una idea viable.
Se sentía distinto el tener una verdadera conversación, ambos tan tranquilos. Taemin habría sonreído de no ser porque lo sintió tan extraño, pero si unía los puntos, empezaba a comprender el motivo de sus comportamientos tan inusuales.
Le gustaba, y creyó que él lo sabía cuando sin decir nada, le dedicó una sonrisa, una real, una en la que no tuvo que pretender absolutamente nada, y terminó de poner de cabeza el mundo del Príncipe.
ㅡEspero que hayas tenido un buen viaje ㅡmusitóㅡ, pero no vuelvas a desaparecerte por tanto tiempo.
Divertido, el tailandés sacó a relucir sus aperlados dientes.
ㅡNo me diga que me ha echado de menos, Majestad, que eso no se lo creería.
ㅡNo sé si estás bromeando ahora, pero yo no lo hago ㅡsentenció con decisiónㅡ. Te eché de menos. De verdad, te extrañé... Chittaphon.
El más bajo le miró atónito, había utilizado su nombre, el verdadero, no aquel que había comentado a usar bajo su pesar gracias a las estrictas normas sociales. Que el Príncipe le haya llamado de esa manera provocó una desconocida sensación por todo su cuerpo. Se sintió aceptado, y de alguna manera, también apreciado.
Pero esos sentimientos le abrumaron, las palabras le hicieron preguntarse incluso dónde se encontraba. Lentamente se separó del barandal, mirándole de reojo y dándose la vuelta, dispuesto a abandonar el lugar, mas Taemin no se lo permitió.
ㅡEspera, por favor ㅡsintió la mano ajena chocar con la suya, y eso lo hizo estremecerㅡ. Deseo que mis acciones no vuelvan a apartarte, con una palabra tuya soy capaz de silenciarme por siempre. Esta vez hablo en serio.
Chittaphon se sentía dudoso, sin saber si avanzar o retroceder, si hablar o seguir su camino, mas terminó optando por la última opción.
ㅡGracias ㅡfue lo único que murmuró, antes de perderse entre la multitud.
ESTÁS LEYENDO
Criminal [TENMIN]
FanfictionDonde Lee Taemin es el heredero al trono, y Chittaphon Leechaiyapornkul un bailarín que revoluciona su visión sobre el mundo fuera de su fortaleza. → Capítulos cortos. → Royal!AU, drama. → 🥇 en #tenmin. 20200918 © GAEGUREE