Capítulo 8

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(Narra Scarlett) 
Me fui del parquet con toda la actitud del mundo, no iba a dejar que una tipa que a penas había llegado al vecindario y que no conocía a la perfección a Zayn llegara a quitármelo. Ella podría ser su nueva amiga, pero yo además de ser su novia, fue su mejor amiga, su confidente, su hermana y hasta en casos extremos su peor pesadilla. Por lo que conmigo no se iba a poner a jugar a la mejor amiga del novio. 

Caminé hasta mi hogar, allí se encontraba mi familia, comiendo tranquilamente. Lancé mi tabla a la cochera donde Collin se encargó de guardarla y luego me siguió adentro. 

Entré a al cocina y mis padres estaban en la barra, mientras Anne y Joseph estaban preparando la mesa. Tomé una manzana y la comencé a masticar mientras mamá solo me observaba. 
-¿Qué? –pregunté mientras terminaba la cáscara.
- Vimos las fotos de Zayn con Mar –dijo y yo me quedé seria, solo observándola. Papá me miró y Joseph sacó el bate. Sonreí a medias y asentí a mi madre.
- Sí, yo también las vi –dije encogiéndome de hombros. 
- ¿Cómo te sientes? –preguntó papá.
- Bien, algo confundida y enojada pero estoy bien. Hoy en la noche tengo que hablar con él y aclarar esto pero estoy bien –dije mientras me sentaba y me metía un trozo de carne en la boca.
- ¿Segura que no quieres que lo mate? –preguntó Joseph y yo reí a carcajadas.
- Na, suficiente tendrá con verme esta noche y saber que lo mataré yo –respondí mientras tomaba un tenedor. 
- Bueno hija, cualquiera que sea tu decisión o reacción, nosotros estaremos apoyándote –dijo mamá y yo solo asentí. 

Estuvimos comiendo y disfrutando de una buena plática hasta que se hizo tarde por la noche. El timbre no sonó en ningún momento, lo cual quería decir que Zayn estaba en mi balcón y/o habitación. Tomé el bate que Joseph me ofrecía y subí las escaleras hasta mi cuarto. 

Al entrar me encontré con mis cosas en la cama y mi habitación impregnada con su aroma. Suspiré y di unos pasos hacia adelante, fue allí cuando sentí sus brazos ceñirme a su cuerpo.
-Sé que viste las fotos y sé que estás enojada conmigo. Sé que no podré mentirte y decirte que están editadas que yo nunca estuve allí. Por que la realidad es que sí estuve allí y sí salí con ella, pero solo como amigos. 
- Lo sé.
- Es que yo jamás me enamoraré de alguien como lo estoy de ti, porque tú eres la única que… -cuando se dio cuenta de que yo no me oponía a sus brazos en mi cintura me soltó- ¿qué dijiste?
- Que lo sabía –respondí con media sonrisa- estoy bien. 
- Pero… pensé que me matarías –dijo entrelazando sus manos temeroso de que lo golpeara y honestamente sí tenía ganas de matarlo. 
- Lo iba a hacer, no te lo niego –susurré- pero ahora no puedo porque tú eres importante para mí y no pienso dejar que una nueva chica se robe o rompa lo que yo tengo contigo. 
- Ella no lo hará –susurró mientras se acercaba a mis labios.
- No me beses que aún no termino –dije y me separé de él.

Caminé hacia donde estaba mi cama y me senté en ella mientras que Zayn se sentó en un cojín que yo tenía en el suelo mirando hacia arriba donde yo me encontraba. 
-Te amo Malik –dije y él sonrió- pero a veces eres tan idiota que llego a pensar y a dudar en lo que tú y yo tenemos –él bajó la mirada—me la paso pensando en ti cada minuto del día, como una estúpida pensando en lo que harás, en qué te haría feliz hoy, en lo mucho que te extraño cuando no estoy contigo, en lo perdida e irrevocablemente enamorada que estoy de ti, en lo mucho que desearía pasara una semana sin separarme de ti –él sonrió—si, cariño, ni siquiera para ducharme. Pero luego, llega este Zayn que no es nada listo y que se deja de engañar por tontas que…
- Mar no es…
- Escúchame –pedí-, tal vez ella no sea una perra desgraciada como yo pienso que es. Tal vez es una buena chica pero tiene que saber que eres una figura pública y que las cámaras siempre están sobre ti como ahora –djie mirando a la ventana, allí estaba un tipo colgado de la cacita del árbol-- ¡Largo de aquí o llamaré a la policía! –amenacé y solo vimos como corría. 
- No fue nuestra intención –susurró y yo asentí. 
- Está bien Zayn –estiré la mano y él la tomó- sé que me amas a mí y que no puedes enamorarte de una chica como Mar en un par de días solamente –sonreí—sé que te importo y que a estas alturas lo último que harías sería lastimarme. Yo no pienso dejar que me abandones porque siento que sería solo por nuestra distancia y porque…
- No podría –susurró él, se levantó y me besó fieramente, haciéndome sonreír. Las lágrimas salieron y él me abrazó haciéndome saber que yo le pertenecía y él a mí. 
- No llores –pidió- no llores porque me haces sentir peor de lo que ya me siento. Lamento haberte herido, lamento haber hecho que pensaras mal de mí, lamento que todo esto haya pasado y lamento que la prensa estén sobre ti. 
- No… lamento no estar aquí cuando tú puedes… lamento haberme ido y dejado solo. No quiero que la distancia nos ahogue, no quiero irme más así de ti. 
- Entonces no te vayas –pidió y yo negué.
- No me iré –susurré y lo besé tiernamente, un beso tan profundo y tan doloroso que no paraba de llorar, un beso que me desconcertaba, uno que me hacía sentir que él en serio me amaba, que él podía estar aún conmigo. Mis manos se fueron a su nuca y las de él a mi cintura. 
- Quiero estar contigo –susurré y sus labios se detuvieron sobre los míos.
- ¿Segura? –preguntó y yo asentí.
- Te deseo Zayn –susurré y él mordió sus labios. Sus ojos cafés se clavaron en los míos y me estremecí un poco al sentir su mano subiendo por mi muslo hasta llegar a mi cintura y entrar en mi blusa, hasta el borde de mi sostén.
- Yo también a ti, más que a nada y nadie en este mundo –musitó y sus labios se encontraron con los míos, provocando un choque a nuestros corazones, sintiendo todo su amor sobre mí. La parte tierna, esa parte que me hacía desearlo con locura, la que rogaba por una caricia suya, la que deseaba que él no se alejara de mí, la que añoraba que todo fuera cierto y que él enserio me estuviera haciendo suya estaba controlando mi pensamiento. Pero la fría, la ruda y controladora, estaba apoderándose de mi cabeza diciéndome que Zayn se estaba enamorando de Mar y sus labios me lo probaban, ¿por qué? Porque no me besaba como siempre o con tanto cariño como el que siempre me tenía, sino era porque se sentía culpable.

-¿Quisieras hacer esto otro día? –pregunté y él asintió débilmente. Como supuse se sentó en mi cama y yo también lo hice-. Si quieres ve a dormir… hablaremos mañana. 
- Pero acabas de llegar no quiero dejarte este día cuando prometí pasar toda la semana contigo. 
- Estaré bien, mañana cuando despiertes estaré aquí –aseguré mientras suspiraba marcadamente. 
- Scarlett enserio no es que no quiera estar contigo ahora, es solo que no he tenido unos días muy buenos y me la paso pensando en lo enojada que estás y en lo mucho que me odias en este momento, en el desprecio que seguro sientes por mí.

Me le quedé mirando y sus ojos derramaban tanto anhelo, esa mirada que me convencía de que él me quería que todo estaría bien que no pasaba nada con sentirse frío o alejarse en algún momento del ser aquel a quién querías y no deseabas lastimar. 

-Solo quiero decirte algo –inicié- hemos estado juntos por un año y no sé cuantos meses en realidad –él sonrió-. Hemos sido amigos por mucho tiempo y hemos luchado contra viento y marea para poder estar juntos como ahora lo estamos. Estoy enamorada de ti y yo sé que tú lo estás de mí. Zayn… te amo –admití y él tomó mi mano- pero quiero que sepas algo que yo sé desde que empezamos a salir. 
- ¿Qué? –preguntó curioso.
- Seguimos siendo los mejores amigos que siempre fuimos, no quiero ponerme mal por verte con otra chica, soy celosa eso sí, pero no quiero lastimarme por tonterías como esa. Otra cosa más, discutimos y reímos de cualquier tontería, aún puedo tumbarte en la banqueta y decirte gordito puñetas mientras disfrutamos de mis chocolates favoritos, esos que tú siempre me escondes. Aún podemos andar en Skate, aún te puedo intentar enseñar a andar en motocicleta –reímos—a pesar de todo siempre has sido y serás mi mejor amigo. Solo que ahora me besas sin permiso; esa es la única diferencia. 
- ¿Estamos bien entonces? –preguntó y yo sonreí y tomé su mejilla en mi mano.
- Estamos bien –respondí y lo abracé más a mí. 

Suspiré y levanté la mirada al techo, allí me encontré esa fotografía nuestra, la tenía sobre la cama. Estabamos ambos recostados en mi cama, solo sonriendo y haciendo caras tontas. Él tomaba mi mano y yo arrugaba la nariz mientras mordía mis labios. Él besaba mi mejilla y hacía bizcos. 

Rogué para que ese momento volviera justo ahora.

It Will Rain. (Zayn Malik y Logan Lerman) 2da TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora