Ya habían pasado varias horas desde que Nakai vigilaba la casa que indicaba la dirección que le entregó el chico en la planta, Pacific Heights era uno de los vecindarios más caros de la ciudad, esa casa especifica era moderna, completamente pintada de blanco, dos o tres pisos, piscina, el sueño americano, Nakai había estacionado a pocas cuadras más arriba de la colina brindándole una vista perfecta por encima de otras casas y el resto de los autos de lujo alrededor le daban una cubierta perfecta para forajida, faltaba aproximadamente una hora y media para la entrega.
—Maldita sea... —murmuró mientras veía como varios adolescentes entraban a la casa con ropa casual y algunos con botellas de licor en mano, era obvio que iban a hacer una fiesta en la casa.
—Si se supone que hay una importante entrega aquí. ¿Por qué hay tantos chicos? —preguntó Rowina, la cual había llegado al lugar hace poco y acompañaba a Nakai en el auto, en ese momento se dedicaba a comerse una bolsa de papas.
—No dejes migajas en mi auto —pidió Nakai, a la vez que le hacía una señal para que compartiera las papas, ella le dio un puñado y él comenzó a comérselas una a una —. Probablemente quieren tener mucho daño colateral alrededor, un escudo que proteja el trato —explicó mientras comía.
—Entonces el dueño de la casa o es el comprador o es uno de los vendedores —dedujo la ojiverde.
—Bueno definitivamente aquí no vive ni Cortez ni Liaying —dijo Nakai.
—¿Quiénes?
—Javier Cortez y Liaying Lau, los jefes de los Nahuales y Leones Blancos, respectivamente —aclaró él.
—Vale, entonces ¿Casa del comprador? El misterioso Nour.
—Lo dudo, quizá sea de alguien más siendo extorsionado, pero eso no importa recuerda que solo venimos a observar y averiguar quién es el gran comprador y con suerte atraparlo con manos en la masa —aclaró él.
—Entendido, vigilancia, espías, acción, drogas, sexo y Rock'n Roll —comentó Rowina, Nakai por segunda vez pidió que le diera frituras, esta vez solo recibió una bolsa vacía, él la arrugó y la lanzó por la ventana, la chica negra con pelo enrulado no pudo evitar soltar una carcajada, el justiciero no podía fruncir más el ceño —. Vaya justo ahora estás más amargado que nunca ¿Qué te sucede? —le preguntó, Nakai suspiró tratando de olvidar su encuentro con Mac Davis fantasma.
—Acabo de volver de pelear contra alienígenas, estoy cansado —se excusó.
—Supongo que es mucha carga, no entiendo cuál es tu norte —comentó ella.
—¿Mi norte?
—Tu motivación para hacer esto, eres un patán y no parece que seas del tipo que quiere ayudar solo por ayudar, de hecho, antes de conocerte pensé que estabas a un paso de volverte villano por completo —explicó ella, él lanzó una mirada de confusión, eso era algo que nunca le habían dicho, Antihéroe, Justiciero y otros apodos, pero nunca villano.
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Renegado: Clan de Sangre
AçãoUna historia escrita con sangre. Una nueva era bélica. Y un héroe en busca de redención. *** Nakai Robbins, mejor conocido como Renegado, terror del bajo...