Capitulo 11

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-¿Moore tu se lo obsequiarías a Amelie?-Ambos se encontraban en la mejor joyería de Londres, claramente buscando un collar digno para aquella chica que se ha esta llevando los suspiros de la princesa.

-Si princesa-lo tomó cuidadosamente en sus manos-Es una Gargantilla preciosa Mademoiselle-El joven francés sonrió mientras la devolvía al empaque original, lista para  ser llevada y entregada a su respectiva destinataria-Créame que le va a fascinar, Usted tiene un gran gusto

-Esperemos que así sea-suspiró y buscó al dueño de la tienda, el cual exclusivamente por ser ella, había abierto las puertas de su tienda a estas horas-Obtendré esta gargantilla Señor

-Excelente elección princesa-se inclinó ante la sucesora del trono-Es un collar que contiene una de las piedras mas preciosas y de mayor costo en el mercado-tomó el empaque en sus manos y empezó a envolver el producto con la mayor sutileza y delicadeza del mundo-La gema que tiene en su centro lleva el nombre de "Diamante Rojo" o "Rubí". Es exportada del sur de Rusia y su diseño es único en el mundo
Un brillo se apoderó en los ojos de ___ al saber que Camila sería la única dama en este mundo, que luciría esta lujosa joya en su cuello. Le parecía justo y correcto saber que la joya era la única en el mundo, ya que para ella la cubana también lograba sobresalir y ser singular entre tantas otras.
___ tomó el presente en sus manos, se despidió del buen hombre y dejó a Marcus abonando el producto; Se sentó en su coche y aprovechó a pensar lo que pasaría en unos minutos, realmente ansiaba ver cual sería la reacción de Camila ante toda esta sorpresa.

(...)

-Madre me siento maravillada con el ambiente-observó todo el lugar y sintió que todo estaba mas que perfecto-Realmente hicimos un gran trabajo-Abrazó a su madre

Los pisos estaban mas brillantes de lo normal, los candelabros estaban perfectamente alineados en la pista, las escaleras estaban rodeadas por diminutas guirnaldas y pequeñas velas aromáticas, las ventanas estaban completamente abiertas y dejaban que la luz del sol emita una excelente iluminación en el salón, El bufet ocupaba una gran mesa en el lado izquierdo del lugar y dejaba a simple vista la variedad de comidas que había para degustar, Una pequeña orquesta clasica se situaba a la derecha del lugar, mostrando sus relucientes instrumentos y a la voz femenina que los acompañaría, En cuanto a todos los empleados del palacio, estaban perfectamente alineados y luciendo una vestimenta sofisticada de colores blancos y pequeños detalles en azul, negro y rojo.

-Ella no tarda en venir ___, tendrías que cambiarte de atuendo-miró las fachas de su hija y obviamente no era la indicada para esta situación-Ponte el blazer azul-le guiñó un ojo y golpeó suavemente su hombro, para luego dirigirse a terminar los últimos detalles del lugar.
La princesa corrió a su habitación y se alistó, tomó el consejo de su madre, se aseguró de tomar una camisa perfectamente planchada para luego combinarla con su traje azul francés.
Tomó su fragancia y se la roció por todo su cuello, muñecas y en lo largo de su vestuario.
Marcus la esperó en la puerta y le hizo saber que la mayoría de invitados ya se encontraban en el salón, gustosamente recibió el mensaje de Marcus y ambos bajaron a la habitación recién nombrada.
La princesa apenas hizo presencia  por las escaleras y la mayoría de personas de la sala hizo su respectiva reverencia ante la joven.

-Muchísimas gracias por visitarnos esta mañana-sonrió y terminó de bajar las escaleras-El dia de hoy planeamos junto a mi madre este festín para una señorita que todavía no hizo presencia en el salón, pero que claramente la hará dentro de unos minutos- decidió terminar su discurso ahí, ya que le pareció lo mas correcto no darle explicaciones a ninguna de las personas que estaba en esa sala.
El reloj indicaba las ocho de la mañana, cuando la voz de uno de los hombres de la entrada hizo el comunicado de que la invitada especial estaba en el lugar

-Princesa, la señorita Camila Cabello se encuentra en la entrada-se inclinó, esperando la respuesta de su superior

-Déjenla entrar, no la hagan esperar, no queremos que tome un resfriado o algo asi-levantó la voz, haciéndole saber al hombre que tenia que ser rápido a la hora de recibirla.
El hombre corrió hasta donde estaba la menor de los cabello y la acompañó hasta la puerta que marcaría un antes y un después. Le hizo saber que cuando el ya no estuviera presente, tenia que girar la cerradura y entrar al lugar. Estas indicaciones  hicieron que se ganara varias preguntas por parte de Camila, pero claramente no contestó ninguna ya que corrió fuera de su vista, para que el evento no se demorara.
Camila respetuosamente tocó dos veces la puerta y esperó a que alguien abriera, profundamente rogaba que la princesa no estuviera para fastidiarla, pero esos pensamientos se fueron cuando una harmoniosa melodía de violines inundo su audición, haciendo que inconscientemente abriera la puerta de un tirón.

-Que belleza-recorrió todo el lugar con su mirada, desde la multitud que se encontraba dispersa por el salón, hasta los increíbles platillos que se encontraban a su derecha, los cuales inmediatamente había reconocido e identificado como Platillos cubanos.
Su mirada no dejaba de dar vueltas por el lugar, mirando lo perfecto que eran los atuendos de las personas y lo increíble que lucia la decoración del lugar, pero todo esto se detuvo cuando miró el centro de las escaleras, donde una mirada brillante se alineo con la suya, haciéndola ganar un escalofrió, que pasó desde sus brazos hasta su espina dorsal. Y esa mirada era nada mas y nada menos que de la persona que había prometido aborrecer una noche atras, la cual la hizo llorar y enojar.

-Bienvenida señorita Camila-dijo la princesa, regalándole una cálida sonrisa-Es un honor tener su presencia aquí con nosotros-todo el salón aplaudió las palabras de ___, Camila cada vez estaba mas confundida, por que la princesa estaba siendo amable con ella?

The Luxury of Love - Camila Cabello y tu (G!p)Where stories live. Discover now