Reaper adora el café de sus descansos, no importaba en absoluto que solo le dieran veinte minutos en un turno de ocho horas nocturno, el maldito café lo valía por el simple hecho de que podía prepararlo a su gusto si recibir un regaño de por medio por tomar demasiado. Era afortunado de ni siquiera tocar las donas por las que sus compañeros peleaban.
Entonces, dos cucharillas de café, ocho cucharillas de azúcar (o diez si estaba de humor) y agua hervida en verdad caliente.
¡Listo! ¡Tienes felicidad instantánea! O al menos las siguientes seis horas.
— Joder... ¿Planeas matarte con eso?
Reaper despego la mirada de la humeante taza de café que admiraba como el platillo más exquisito que hubiese visto y levanto la cabeza.
— Creo que yo debería preguntar eso cuando facturo tus cajetillas de cigarros.
— Touché compañero.
— Es bueno verte también, Strech.
Pasando producto por producto. Trabajo aburrido y repetitivo.
Ah, estaba seguro que la miel no era un pedido de Blue.
— Entonces, Berry me dijo que te veías mal.
— ¿Es así?
— La idea de "verse mal" en mi cabeza se quedó corta.
— ¿Cuándo te dijo eso?
Sin quererlo, ya un millón de excusas para su estado se había inventado. Debía dejar de ser una molestia, la culpa asfixia.
— Constantemente, en los últimos cuatro años.
Oh, vaya... sus excusas acaban de ser invalidadas.
— Lo siento.
La vergüenza podía verse en Reaper a kilómetros. Dios, ni siquiera podía ver a su amigo a la cara.
— Deberías regresar al Hospital, trabajar de esta forma no tiene sentido.
— Yo... planeo regresar después de graduarme.
Huir. El necesita huir de esta conversación porque sabe a dónde se dirige.
— Podrías administrar el hospital mientras terminas esto, la palabra cansancio pierde contra ti ahora mismo.
— Si mi padre quiere que administre ese lugar será con mis términos, ya lo hablamos.
Si bien Strech era buen amigo de Reaper, esta vez no estaba dispuesto a ceder, no cuando Geno le había dado la oportunidad de salir.
— ¿Ni siquiera por tu hermano?
— El no pasara por lo mismo. Son cincuenta con ochenta y seis.
Con dificultad las palabras pronunció, el nudo en su garganta parecía ahogarlo y sus ideas se desbordan. Un suspiro cansado salió de Strech y le miro comprensivamente.
Había sido claro y contundente.
— Solo nos preocupamos por ti, Reaper.
A regañadientes Reaper le miro, y en contra de sí mismo le devolvió la sonrisa débilmente.
— Lo sé yo solo...estoy bien.
Y luego de despedirse de su amigo, Reaper volvió la vista a su taza de café; estaba ahora frío, haciendo a un lado la decepción por esto, lo bebió y se encamino a preparar otro, definitivamente no era lo mismo si no estaba caliente.
Incluso podría decir que hasta le entristece, quizá solo eran ideas suyas. Después de todo, también a él le hace falta recordar cómo es sentirse cálido al ser amado.
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• Last Candle • [ Afterdeath ]
FanfictionMis esperanzas eran tan numerosas como las estrellas, ni siquiera puedo calcular cuánto te tomó apagarlas una a una, hasta encontrar la ultima. • Geno [ After! ] • Reaper [ Death! ] • AU • Ambiente normal • Perspectiva: Reaper/Geno