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— ¿Qué...es esto?

Reaper no sabe a dónde mirar y siente sus huesos titiritar, realmente el estrés va a matarlo algún, pero no hoy.

Ugh...debió salir más temprano para ser encontrado, pero esos cinco minutos más de sueño lo valían, al menos en su momento.

— Yo uh... creí que dejarte una nota en las mañanas sería menos molesto.

Sentir cada mirada de todos alrededor como si fueran pecados que se arrastran sobre él, ser juzgado sin siquiera haber hecho algo en un principio.

¿Qué está mal con él? ¿Por qué temer tanto de otro rechazo?

La vista nublosa y la presión aumento, ¿Qué está mal? ¿Qué hizo mal esta vez?

Náuseas, maldita sea, el solo dar un paso esta fuera de su alcance cuando todas sus fuerzas fueron drenadas de un momento a otro.

¿Qué está mal? ¿Qué?

Tranquilo, solo no pares de mirar hacia el piso y escucha lo que dirá.

Respiración agitada, ritmo cardíaco anormal.

No llores. No lo hagas.

¿Taquicardia?

En efecto que lo es.

— Reaper

Una corriente nerviosa lo estremeció por completo simplemente al escuchar su nombre, no quiere ver. Duele, duele mucho que las lágrimas estén a punto de caer sin él saber por qué.

Respirar, inhalar y exhalar. Solo repite.

Y apostando su suerte, levantó la cabeza, punzadas dolorosas puede sentir por su mala respiración.

— Gracias.

Contrario a lo que esperaba, Reaper notó como a Geno le había costado horrores pronunciar esa sola palabra.

Y antes de siquiera pensar, su boca habló demás.

— No agradezcas cariño, mi trabajo es enamorarte hasta el día de mi muerte.

Poco a poco pudo observar como una mueca de disgusto se apoderó de las facciones de Geno y preso del pánico, solo dijo por lo bajo un "sí" a la pregunta del otro.

Un chillido agudo ahogó cualquier pensamiento en su cabeza, no escuchaba nada, no sentía nada, como estar en piloto automático siguió a Geno sin saber en realidad a donde irían.

— La...¿Enfermería?

— Si, mientras más empalagoso eres mi migraña es peor.

Reaper apenas murmuró una disculpa mientras observaba a Geno rebuscar en una estantería algo para calmar las migrañas.

— ¿Por qué?

— ¿Por qué, qué exactamente?

— No lo sé ¿Por qué haces esto? ¿Por qué quieres "enamorarme"? ¿Por qué este jodido dolor de cabeza empeora con tus cursilerías? ¿Por cuál "por qué" quieres empezar?

Entonces, cuando ya las pastillas estaba en su palma, giró para encarar a Reaper.

— Sabes algo, algo que nadie se atreve a decirme.

Sus palabras murieron a la mitad.

Oh, como hiere verlo romper en llanto. Tan dolorosamente lindo.

— ¿Por qué, de todos, no me recuerdas a mi?

Geno poco pudo comprender la pregunta que le hizo cuando de la nada el otro volvía a huir frente a él.

Reaper también tiene un límite y ser rechazado hasta de los recuerdos de Geno, duele.

• Last Candle • [ Afterdeath ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora