• Last Candle • [ Afterdeath ]

06

¡Oh! ¿Cómo describirlo?

Reaper era incorregiblemente romántico, un sujeto que adoraba los detalles y palabras dulces, momentos tranquilos y tan cómodos con el otro. El probablemente haría a su pareja tan feliz, si tan solo la persona que encadenó su amor no desgarrara y pisoteara sus esperanzas.

¿Qué es lo que hacía mal esta vez? ¿Por qué todo se estaba dando de esta manera?

Sin embrago, aunque la pregunta se planteara mil veces en su cabeza, la respuesta nunca llegaba.

Entonces, con un largo suspiro y la ideas revueltas entre horarios de exámenes, estudios y trabajo, finalmente tomó sus cosas para salir de la biblioteca. Sus pies se arrastran tan penosamente por los suelos, pero él no tiene suficiente energía para avergonzarse.

Cuando creía que no podía sentirse peor, por el camino a casa tropezó y no es que le hubiese dado mucha importancia, solo era libros y algunos rotuladores. Curiosamente el mundo quería ser cruel con el hoy.

Un par de manos entraron en su campo de visión, dolorosamente conocidas.

— No te me quedes mirando, solo recoge tus cosas y continúa ignorándome.

Reaper solo pudo escuchar esto extrañamente rudo, demasiado para su estado actual. Fugazmente se preguntó si dos días era el límite para él, sí tal vez dos días le bastaban a Geno para descansar de él.

Con la vista nublada y las manos temblando intentó seguir la orden, pero nada más tomar uno de los libros que cayeron le jugó una mala pasada; astronomía, una de sus ciencias favoritas, realmente envidio que en las fotografías no desaparecieran las luces que en su cielo sí. Las lágrimas se desencadenaron y la ansiedad iba en aumento.

La mirada de Geno sobre el no ayudó en absoluto.

— Geno, ¿Por qué nadie puede amarme?

Y él evitó mirarle, ¿Lástima producirá tal vez?

Ciertamente no tuvo mucha relevancia, porque cuando Geno movió incómodamente su bufanda roja y se decidió a dar tardíamente una respuesta, Reaper huyo.