Capítulo 10

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Un mes más entre jadeos y gemidos, pero lleno de elogios por parte de Lena. Los tres meses pasaron como un chasquido de dedos y ambas se olvidaron de un tema importante, aunque no se preguntaron el qué ya que disfrutaban una de la otra. Cuando la rubia aparecía, Lena ya estaba encima suya y cuando Lena pasaba por al lado de Supergirl, le lanzaba una sonrisa maliciosa haciendo que la siguiera y acabaran follando en cualquier rincón.

Así es cómo se encontraban ahora. Kara estampando a Lena contra la puerta, introduciendo su lengua ferozmente en la boca de la CEO. La pelinegra intentaba pasar la tarjeta llave por hendidura, pero era inútil. Tenía los sentidos distorsionados y sus manos temblaban ansiosamente para que Supergirl no parase de besarla.

La verdad es que era una locura lo que estaban haciendo. La propia Lena era la anfitriona de la fiesta que había organizado en la azotea de un hotel lujoso. Quería recaudar fondos para un nuevo hospital que estaban construyendo en National City.

Cuando Supergirl apareció en las alturas, saludó a Lena formalmente haciendo que ella contestara con una sonrisa sincera. La primera sonrisa real nada más verla. Anduvo con ella entre los invitados, toqueteando su brazo y haciéndoles ver que la heroína estaría allí esa noche por ellos si pasara cualquier cosa.

Pero entre tantos tocamientos, tantas miradas, bromas con doble sentido que solo entendían ellas... Empezaba a hacer calor y no era un verano caluroso, sino un invierno frío como el hielo. Es más, la mayoría de invitados estaban con abrigos peludos y trajes con abrigos. Y ahí estaba Lena con un vestido ceñido a su cuerpo de mangas cortas; ni tuvo que ponerse su bufanda conjuntada.

—Como no entremos ya... alguien podría interrumpirnos... y yo tendría que escapar como Flash... Y no podré tocarte, cariño —gruñó Kara entre besos desesperados, haciendo que finalmente Lena echase la cabeza hacia atrás, dándose rápidamente la vuelta para introducir la llave.

Abrió con éxito, aunque los besos de la rubia por su cuello la distraían y Kara giró su cuerpo al escuchar el clic para volver a besarla mientras abría. Anduvieron a ciegas adentrándose en la habitación después de cerrar la puerta, haciendo que la rubia emplease todos sus sentidos hasta llegar a la cama. Empujó a Lena suavemente y cayó encima de ella y ningún super héroe tendría el tiempo récord en desnudar a alguien como hizo Kara con la pelinegra.

Estaba ansiosa por comerse ese cuerpo ardiente después de esta noche; Lena deslizaba sus manos sobre sus mallas, rozando sus muslos con sus dedos finos detrás de las mesas altas con la adrenalina de que podían ser pilladas. A veces tocaba su zona sensible haciendo que la rubia tragara saliva, cogiendo la capa y sirviendo de escudo para que nadie pudiera ver lo que hacía la CEO. Lena se arrimaba a ella, bajando y enseñando provocativamente su escote cuando hablaba con los invitados y haciendo que Kara la mirara con deseo mientras se mordía los labios. Así y muchas cosas más.

Encima de su cuerpo desnudo, devoró cada centímetro pálido con los dientes, pellizcando sus pezones con los colmillos y pasando la lengua de vez en cuando. Lena agarró su cabello dorado y arañó su espalda, notando su capa entre sus nudillos. Era una de las sensaciones que más le gustaba y no sabía ni por qué.

Las manos de Kara fueron directamente hacia su clítoris, sin poder evitar lo cachonda que se sentía y las ganas que tenía de satisfacer a Lena. Segundos después, introdujo un dedo para luego meter otro hasta llegar a un tercero. Comenzó a moverlos rápidamente, a un ritmo adecuado y sintiendo como Lena se mojaba más y más.

—Me encanta sentirte tan apretada entre mis dedos... —ronroneó Kara sacando un gemido satisfactorio a Lena.

—Y a mi me encanta cómo me follas, Supergirl... Eres tan perfecta... y sabes cómo provocarme y dónde tocarme... Tu Rao te ha dado un poder exquisito —susurró buscando sus labios y volvió a besarla con más ímpetu.

Enemigas con derecho / Supercorp AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora