G || I know that you're scared because hearts get broken.
En donde Emma ama a Gilbert con todo su corazón y él no tiene la más pálida idea.
" No entiendo qué me pasa, creí que podía manejarlo pero... no puedo. Solo el hecho de e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO CUATRO. Un susto terrible.
— Vendremos por ustedes en la mañana— mi madre besó mi frente y mi padre removió mi cabello antes de irse.
Hoy había una importante asamblea en el centro y, naturalmente, Peter, Louis y yo no teníamos permitido ir, así que mientras mamá, papá y Maryann asistirían, Peter y yo nos quedamos con Diana, Minnie May y Josephine, la tía de mi amiga. ¿Dónde está Louis? Bueno, él tenía una cita con... en realidad no me dijo con quién, solo puedo imaginarlos caminando de la mano a la luz de la luna. El tiene dieciséis, casi diecisiete, mi hermana dijo que ya era hora que salga con una chica, no entendí muy bien, ella solo rodó los ojos, sin ganas de indagar en el tema.
— Llegaron justo a tiempo para la cena— dijo Josephine cuando nos vio a Peter y a mi aparecer en el comedor.
Había un exquisito aroma a pollo estofado y verduras, que de inmediato nos recibió e invitó a sentarnos a disfrutar. Como era costumbre, Diana y yo nos sentamos frente a frente, con nuestros hermanos al lado y Josephine en la punta de la mesa. La cena transcurrió en un casi completo silencio, por razones particulares: Jo no hablaba por una tristeza que yo podía percibir pero no entender, mi amiga porque aún pensaba en Anne, yo porque no quería invadirla y los pequeños porque no tenían permitido hablar en la mesa. De vez en cuando cruzamos un par de palabras entre los presentes, pero tan pronto como terminamos, nos mandaron a la cama.
Los cuatro subimos, nosotras, como hermanas mayores, acompañamos a los niños a su cuarto, deseándoles las buenas noches; luego, nos dirigimos a la alcoba de Diana. Nos pusimos nuestras pijamas y nos acostamos, ella suspiró en cuanto su cabeza se apoyó en la almohada.
— ¿Qué le ocurre a Josephine?— pregunté luego de un rato de silencio—. La noté afligida.
— Su mejor amiga murió hace un par de días, vino aquí para pasar el luto— no dijo más, pero vi como sus ojos se cristalizaron—. Extraño a Anne— sollozó—, quiero que estemos las tres juntas de nuevo.
— También yo— tomé su mano, ella soltó un par de lágrimas—. Tu madre entrará en razón, te lo aseguro, Di. Hasta entonces... en realidad no lo sé. Pero vamos a dormir, ya se nos ocurrirá algo por la mañana.
Nos cubrí a ambas con la manta paa minutos después caer profundamente dormida con mi amiga abrazándome por la espalda.
— Emmi— oí que una vocecita me llamaba, sabía que era Peter, pero no tenía fuerzas para abrir los ojos, solo lo hice cuando mi pequeño hermano me empezó a tocar la cara—. Emmita, despierta.
