Buenas noches, Gerard.

Estaban buscando un donador.

No sé por qué tenían que hacerlo, no sé por qué tenían que hablarlo todo con mamá frente a mí. No sé, y no entiendo qué ganaban haciéndome saber que seguirían tratando, cuando ya todos sabíamos que iba a morir.

Así que creo que logro entenderte cuando dices creer que Dios se equivocó contigo.

Quizá nos olvidó a ambos.

Pero tú eres perfecto, Gerard, aún con todas esas enfermedades que dicen que tienes. Aún con la depresión y el ligero retraso, aún con el síndrome de Heller y toda esa basura sin importancia. Porque lo verdaderamente importante eres tú, Gerard, no un montón de enfermedades.

Qué importa si el mundo no está de acuerdo con ello.

Entonces yo no estaré de acuerdo con el mundo.

Sé cuan terrible la ansiedad es para ti, se cuánto te asusta cuando viene, sé que necesitas que alguien te abrase porque estás asustado. Asustado de hacer esas cosas que ya has hecho.

Ya no voy a tener la oportunidad de abrazarte de nuevo, Gee. Pero cuando esto termine, voy a intentarlo.

Un día después de que mi corazón parara por unos segundos, tu mamá y Mikey volvieron pero tú no venías con ellos. Me explicaron que sería mejor que te quedaras en casa, porque aquí no podrías ayudarme y quizá solo lo empeorarías un poco más. También dijeron que el hospital cambiaría sus políticas y que ahora solo permitirían una pequeña visita de 30 minutos por parte de algún familiar. Y como solo tengo un familiar, la única persona conocida que vi a a partir de entonces fue mi madre.

30 minutos.

Y luego medicina.

Inyecciones.

Dolor.

Sedantes.

Y nada.

Pero me dijeron que no me preocupara, que ibas a estar bien.

Buenas noches, Gerard  [Frerard]  HLYBN2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora