sɪ ᴀᴛᴇᴇᴢ ғᴜᴇʀᴀɴ ᴀʀɢᴇɴᴛɪɴᴏs

ateez en la escuela

-Odio la escuela- habló un somnoliento Jongho mientras se acercaba a sus amigos.

El resto del grupo, menos Yeosang, porque lo más probable era que llegara tarde, estaban en el jardín gigante de aquella institución esperando a que los llamen para decir la oración a la bandera y entrar al aula.

Todos asintieron a lo que Jongho había dicho y empezaron a charlar de boludeces. A los minutos la profesora los llamó para ir a formar y decir la oración, al rato ya se encontraban entrando al salón.

-Eu pelotudo yo me siento ahí- le dijo un enojado Wooyoung a Mingi, todo el mundo rodó los ojos, era normal escuchar discutir a Woo con cualquier persona, este siempre estaba de mal humor a la mañana.

-Primero que todo, respeta a tus mayores pendejo de mierda, y segundo yo me senté primero así que sorry- Mingi le sacó la lengua y empezó a sacar sus libros, San que estaba sentado a su lado miró a su novio que estaba parado al lado de Mingi molesto y rodó los ojos.

-Yunho vení a buscar a tu novio, que no deja sentarse a mi bebé- gritó San ya harto de sus peleas, Yunho que se encontraba al lado de ellos se puso rojo y todo el mundo empezó a gritar cosas para molestarlo.

-No es mi novio- susurró yunho avergonzado y miró a Mingi a lo lejos, "ojalá lo fuera" pensó mientras suspiraba. -Mingi vení a sentarte conmigo- dijo y no tuvo que repetirlo porque en cuestión de segundos el chico ya estaba a su lado sonriendo como un perrito feliz.

El profesor entró al salón y empezó a tomar asistencia, los dos más viejos del grupo se encontraban sentados al frente como siempre mientras hablaban animados con el profesor y sacaban sus cosas para empezar a estudiar, Yunho y Mingi estaban bien en el fondo jugando una guerra de pulgares mientras que Wooyoung y San, sentados a su lado, alentaban. Jongho se encontraba durmiendo en un banco cerca de la ventana y Yeosang como siempre llegaba tarde.

-Chicos dejen de jugar y presten atención- pidió el profesor retando a los cuatro del fondo. -Jongho a despertarse- lo llamó más alto al menor y este murmuró algo mientras levantaban la cabeza algo perdido. -¿Y Yeosang?- preguntó mientras anotaba algo en su libro.

-Acá estoy- gritó el rubio agitado mientras entraba al salón, estaba todo despeinado y por lo visto ni la cara había llegado a lavarse.

-Yeosang, 15 minutos tarde llegas- le dijo el profesor ya cansado, era una costumbre que el chico llegará siempre con unos minutos de retraso.

-Profesor no me ponga la media falta por favor, hoy de enserio llegué tarde por algo importante- el chico se acomodó un poco sus cabellos mientras se iba a su banco para poder sentarse y seguir con su explicación, se sentó y cruzó las piernas mientras ponía su típica pose de diva. -Mire, ayer a la noche mi mamá me dijo que se había confundido mi autofit para hoy con ropa sucia y lo puso para lavar, yo me estaba por ir a dormir pero con eso no pude conciliar el sueño obviamente, entonces me puse a preparar mi autofit para hoy pero yo tardo aproximadamente 1 hora en poder lograr que quede perfecto, entonces en conclusión, si, me dormí tarde, pero por un tema de suma importancia- terminó Yeosang su explicación mientras miraba al profesor en busca de aprobación.

-Lo siento Yeo, eso no cuenta como una excusa, tengo que ponerte la falta igual- todo el mundo empezó a reír y el rubio puso una mano en su corazón en forma de dolor.

Ya había pasado media hora y el maestro estaba explicando el tema nuevo de matemática, todo el mundo parecía concentrado o eso pensaba el.

-Yunho, ¿Entendés algo?- susurró Mingi mientras el profesor empezaba a anotar unos cálculos en el pizarrón. Yunho lo miró y negó mientras ponía una cara graciosa, empezaron a reír mientras se callaban entre sí para que el profesor no los cache.