Y si te quedas, ¿qué?

Capítulo XVIII

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Los sonidos de la brisa del viento golpeaban la ventana, los escuchaba a lo lejos, pero se volvían más constantes. Me sentía bastante calentito, muy cómodo, era perfecto. Mis sentidos se agudizaron y cuando desperté de mi ensoñación vi que mis brazos envolvían perfectamente del desnudo cuerpo de mi bonita. Me moví cautelosamente para no despertarla, levanté mi cabeza y pude ver que ella aún dormía plácidamente entre mis brazos, su respiración me proporcionaba la paz que había anhelado hace tiempo, recorrí cada una de sus facciones con mi mirada, ella era hermosa. No pude evitar bajar mi mirada hasta su cuello y luego hasta sus pechos, bueno hasta lo que la blanca sábana me dejaba ver, en donde sus pezones lograban reflejare. Me era difícil apartar mi mirada y aún más cuando anoche había tenido su cuerpo entre mis manos, había tocado cada curva, había recorrido cada rincón de su piel y literalmente sentí que fui al cielo y volví, decir que me sentía volando entre nubes de algodón, se quedaba corto. Tenía una cara de idiota que me era difícil de disimular. Pero no me importaba, porque era justo lo que yo había deseado por casi la mitad de mi vida y ahora por fin lo tenía.

Me incorporé un poco más para hacer a un lado, un travieso mechón de pelo que cubría la cara Kajol. En ese momento sentí que mi hermoso ángel se movió entre mis brazos, suavemente abrió sus ojos. Sonreí cuando incrédula parpadeó varias veces para aclarar su vista y me miró un poco sorprendida.

-Buenos días mi amor

-Hola Shah – Dijo con vos somnolienta mientras acariciaba mi mejilla

-¿Cómo dormiste? – pregunté acunando mi rostro entre sus manos

-No podría haber pasado una noche mejor – Sonrió

-No creo que sea mejor, que la noche que yo pasé – Dije repasando sus facciones con mi mano

-¿Ah si? ¿Enserio? ¿Cómo lo sabes?

-Porque lo sé, así de simple – Dije mientras le daba un beso en su hombro desnudo

-¡Ah! Sólo así -Dijo ella mientras sonreía

-Si. ¿Y sabes qué más sé?

-¿Qué?

-Que eres muy cosquilluda – Dije empezando a depositar juguetones besos en su cuello

Ella empezó a soltar estruendosas carcajadas, mientras yo me divertía oyéndola reír.

-¡Shah, para por favor! ¡me vas a matar de risa! ¡me duele el estómago!

-Esta es mi venganza por haberme ignorado ayer. No creas que se me ha olvidado

-¡perdón! ¡perdón! ¡no lo vuelvo a hacer! – suplicaba mientras reía

En ese momento decidí parar. Me dirigí al rostro de Kajol quién aún se estaba reponiendo de las carcajadas que le había provocado.

-Me duele el estómago. Eres muy malo conmigo

-Tú eres mala conmigo. ¿Cómo se te ocurre ignorarme? – Dije mientras intentaba ponerme algo serio – A ti te duele el estómago, a mi me dolió el corazón.

-Lo siento mi amor. No pasará de nuevo – Dijo mientras me daba un suave beso en la frente

-Prométemelo – Dije mientras besaba su mano

-Se lo prometo señor Khan

- Te amo Kajol

-Yo también te amo Shah – Dijo mientras se erguía para besar mis labios

Fue un beso suave y tierno

-Bien señor Khan. Estoy hambrienta. ¿Le parece si pedimos el desayuno?