Y si te quedas, ¿qué?

Capitulo XX

-----SRK-----

Llevábamos casi todo el día grabando. Salvo la hora del almuerzo, no habíamos tenido tiempo de descansar y no es que eso me molestara, de hecho, me gustaba ese ritmo de trabajo. Y aún más que eso, me gustaba la compañía. Estar cerca de Kajol era increíble, ella era esa bocanada de aire que necesitaba para que mi vida se reiniciara de inmediato. Verla reír encendía una chispa en mí que cuando menos lo pensaba, me sumergía en una tremenda calidez que inundaba mi pecho, haciendo que una y mil veces, mi sonrisa de idiota aflorara en mi cara.

Había decidido dejar de lado la "pequeña" discusión que habíamos mantenido esta mañana en la recepción del hotel. Pero eso no significa que había dejado de dolerme. Yo quería saber, que era eso tan importante que impedía a Kajol darse una segunda oportunidad en el amor, ella me quiere, de eso esto estoy seguro, pero la conozco y sé que me oculta algo. ¿Será que es por sus hijos? ¿Ella aún tendrá miedo de que si lo nuestro sale a la luz pública, ellos sean lastimados? ¿Tal vez simplemente tiene miedo de ser juzgada por iniciar una nueva vida con alguien más? O ¿en realidad yo me estaba equivocando y Kajol no me quería tanto como yo a ella? ¡Dios! Pensar en esto es un desgaste horrible, existen tantas posibilidades. No quería dejar de contemplar ninguna de ellas, pero en el fondo de mi corazón quería que fuera por lo primero, quería pensar que ella ponía ante todo a sus hijos, eso no me molestaría para nada, ellos son su vida al igual que los míos y tienen razón al decir que uno por lo hijos hace lo que sea. Pero ¿Acaso era tan malo querer iniciar una nueva vida con la persona que amas? ¿A quién se le ocurrió que era pecado estar enamorado?

No me iba a resignar a perderla, no está vez, no estaba dispuesto a renunciar a ella. De alguna manera iba a ingeniármelas para saber la verdad. Si. Debía hacerlo, no sé cómo, cuándo o por qué medios, pero Kajol iba a decirme toda la verdad.

Eran alrededor de las 5:30 de la tarde, todo estaba listo para nuestra cena de cinco minutos, Kajol estaba haciendo unos últimos retoques a su atuendo. No sé por qué lo hace, si siempre luce maravillosa.

-¿Estás lista? – Susurré tras entrar en el camerino improvisado que el elenco había dispuesto para Kajol.

-Dame 5 minutos y lo estaré – Respondió ella sin apenas dirigirme la mirada.

Di un paso más hacia ella y empecé a sentir esa extraña calidez en mi pecho, eso que sólo experimentaba con su cercanía. Así que por impulso y sin pensarlo la rodee con mis brazos por la cintura desde atrás para atraerla hacía mi mientras depositaba un sensual beso en su cuello.

-¡Qué haces! – Chilló – ¡Nos pueden ver!

-Que miren – Musité depositando otro beso.

-Nos pueden oír – Dijo apaciguando sus nervios

-Que oigan – Mascullé viendo como ella se erizaba con mi toque.

-Tenemos que salir en 20 minutos ¿Sabías?

-¿20 minutos? – Dije - ¿Sabes lo que podríamos hacer en 20 minutos? – Ella me miró a través del espejo con un aspecto coqueto e interrogante.

-No me voy a arreglar dos veces por ti – Masculló

-Te podría ayudar. Soy muy buen maquillador.

-Si ser buen maquillador significa dejarme como payaso. Entonces, no gracias, quiero vivir – Carcajeó.

-Anda, te aseguro que valdrá la pena

-Si tus promesas son tan reales como tus llegadas temprano a las grabaciones...

-¡Oye! – Dije - ¿Me estas llamando mentiroso?