hola a todos mis chacales!!! De seguro nadie espero una historia así pero aquí estoy con otra cosa que tenía en mi mente y que no me dejaba tranquilo
[Sinopsis: Bell Cranel, un joven albino estaba buscando una familia a la cual pertenecer dentro de...
-¡No te aceptaremos! ¡No queremos que nos culpen por tener a un debilucho y que muera a la primera!
Con esas palabras dichas la puerta se cierra con fuerza, frente a la mirada llena de derrota de Bell Cranel, un joven de 14 años de cabello blanco y ojos rojos. El mencionado solo bajo la mirada en señal de derrota, mientras se aleja de la entrada y empieza a caminar por unas de las tantas calles de la ciudad de Orario.
-Ya no me quedan opciones: la familia Hefesto solo aceptará herreros, La familia Loki y Freya tampoco son buenas opciones, si me negaron la entrada las demás familias ¿Como estar seguro que no será lo mismo con ellas?
Tan perdido en sus pensamientos estaba en pobre joven, que no se dio cuenta por donde caminaba y chocó con alguien, haciendo que cayera al suelo haciendo un leve quejido de dolor.
-Perdona, pero no te logré ver- Contesta la persona con la cual chocó.
-N-no, fue mi culpa estaba perdido en mis pen...
La voz de Bell se detuvo al ver con quién había chocado, en un comienzo pensó que era un chico por la voz madura y aquella capa oscura que poseía y cubría su cuerpo, pero todo eso cambió al ver un rostro de facciones delgadas, un largo cabello azul con mechones más cortos para dar un estilo más "salvaje", junto a unos ojos de mismo color, aunque el izquierdo tenía algo que parecía un emblema en este.
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-¿Puedes levantarte?- Pregunta la chica con un leve tono de preocupación, mientras extendía su mano para ayudar a levantar a Bell.
-¿Eh? S-si muchas gracias- Contesta nervioso el chico, aceptando la ayuda de la chica y levantándose -lamento chocar con usted señorita pero estaba algo deprimido.
-... ¿Señorita?- La joven en ese momento se da cuenta que tiene el rostro descubierto y rápidamente se coloca la capucha que tenía aquella capa.
-Hai, usted es una señorita... ¿O me equivoco?- Pregunta el albino con una expresión confundida que rápidamente pasa a nerviosa, no la veía por la capucha pero estaba seguro que lo estaba matando con la mirada -Perdon...
-No está bien, solo no esperaba ser vista tan rápido- Contesta la peliazul soltando un pesado suspiro.
Bell se quedó callado un momento, pensando que tenía deprimida a la chica pero antes de poder hablar o presentarse escucho a alguien caerse, volteando la mirada logra divisar en el suelo a una beastman, lo sabía al ver aquellas orejas de perro en su cabeza, la chica la cual tenía el cabello castaño claro estaba recogiendo algunas hierbas que se le habían caído junto al tropiezo y como buena alma que era Bell no dudo en acercarse.
