11 de noviembre del 2038
Chicken Feed.
6:30 am
Connor.La fría mañana llega al fin para poder dar pie al espectáculo para los androides, eran libres de las garras del ser humano, todos estaban felices, pero uno en particular no tenía ganas de estar allí con todos sus iguales.
Connor no tenía razón alguna para seguir con el movimiento de Markus, claro que le ayudaría con los androides que el líbero de cyberlife y muchas otras cosas más que necesitará el joven de ojos bicolores, pero el tenía algo más importante que hacer en ese momento
El androide de ojos avellanas salió de la plaza principal donde se habían reunido la mayor parte de los divergentes, decidió seguir la ruta que registro en su memoria, tenía que buscar a su compañero de trabajo y el lugar donde debía estar era el restaurante de comida rápida Chicken Feed, tenía que agradecerle por haberle salvado la vida cuando se enfrentó a Connor. Gracias a Hank, el androide de cabello castaño pudo cumplir su objetivo de poder brindarle un apoyo extra a Markus para liberar a todos los androides de la esclavitud.
Al ir llegando justo antes de doblar la esquina se detuvo un momento para preguntarse así mismo si en ese lugar estaría él, los nervios le invadieron, al estar más cerca del lugar desde lo lejos podía observar una silueta solitaria.
La luz del amanecer era hermosa, pero el frío implacable y la soledad de las calles lo hacían resaltar sobre las demás cosas, la nieve blanca atenuaba la brillante luz de la mañana, la escarcha bajo los rayos solares era hermosa pero aquella figura no estaba tranquila, al acercarse logró divisar mejor aquella conocida silueta, se movía inquieta de un lado para otro, buscando con la mirada a alguien en las esquinas.
Connor al acercarse vio a Hank con los brazos cruzados, el teniente al percatarse de que el androide venía caminando hacia él se dio la vuelta sonriendo, sus labios curvados en una suave sonrisa llena de cariño y felicidad, el más bajo respondió de la misma manera, le era difícil sonreír, pero logró hacerlo.
Hank se acercó hasta su compañero con la intención de abrazarle, dedicarle una muestra de afecto a ese ser que le había enseñado a confiar de nuevo en los demás, a tener esa confianza hacia otra persona, y le enseño que los androides pueden sentir emociones como los seres humanos.
El Teniente abrazo a su compañero con amabilidad, era un abrazo de amistad, de bienvenida, era el primer paso para poder iniciar de nuevo, como verdaderos compañeros.
Connor se quedó inmutado, no sabía como responder, sentía tantas emociones en su interior que serían difíciles de explicar , felicidad, gratitud, calor y cariño, sus manos subieron por la espalda del hombre más grande hasta cerrar aquel abrazo.
Al separarse de su compañero sonrió emocionado, mostraba sus dientes en una vivida mueca de felicidad a pesar de que sus ojos estaban llenos de lágrimas este solo podía sonreír.
—Pensé que no volvería a ver a mi compañero—musito el mayor.
—Teniente, me alegro de verlo—pronunció de forma más calmada.
—Me alegra ver que estás vivo—sonrió feliz por ver al androide.
—A mi me da gusto de verlo mejor, me alegra que esta lucha haya cesado por los momentos—mustio tratando de no pensar otras cosas.
—A mí también, vamos a mi casa, es inseguro estar en la calle—dijo el policía para ir a su auto—Sin duda todo ha sido un puta locura.
—Ni que lo diga teniente, me alegro de que haya elegido bien—sonrió nervioso el androide recordando la madrugada de ese día.
Hank miro a su compañero de reojo, estaba feliz porque el androide había vuelto a él, gracias a que la mayoría de los divergentes fueron liberados y la opinión pública favoreció a los androides, Connor pudo ser libre.
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Un nuevo comienzo (Hank x Connor)
RomanceEl día que regreso a los brazos de su compañero fue el mejor día de su vida, pero ¿Que haría de ahora en adelante?, no tenía ninguna misión que realizar, era un divergente libre, sin propósito para vivir. Su trabajo es lo único que tiene, lo hace fe...