𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤 |Ɓℓαcк Ƈℓσνєя|

𝟏𝟐.🥀 𝐘𝐮𝐧𝐨.

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Aldea de Hage.

La chica tomó la última galleta que había en la bandeja de la pequeña mesa de centro y la llevó a su boca, a su lado estaba sentado Yuno, el tomó el vaso con jugo de naranja que había preparado la madre de (TN) y tomó un sorbo.

Ambos observaron a los padres de la chica caminar de un lado a otro dentro de la casa, la chica dejó de comer y limpió con una servilleta los restos de migas que quedaron en su rostro.

—Mamá, ¿ya van a comprar?— preguntó a la vez que dejaba la servilleta sobre la mesa de centro, su madre tomó su bolso y la miró.

—Sí, trataremos de no tardar demasiado— respondió a la vez que llegaba su esposo a su lado.

—Los esperamos para cenar— intervino Yuno con una pequeña sonrisa, su madre dibujó una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.

—Bien— dijo a lo que ambos se acercaron a la puerta —Adiós (TN), adiós Yuno, no tardaremos.

Se despidió ella, ambos musitaron un 《adiós》junto con una sonrisa en sus rostros, antes de irse, el padre de la joven miró a Yuno y con su dedo índice señaló su ojo, el azabache levantó ambas manos en forma de respuesta, salió y cerró la puerta detrás de él.

—Creo que no le agrado a tu padre— dijo en voz baja.

—No es que no le agrades, solo no le gusta saber que alguien está con su pequeña— dijo divertida ante la clara angustia de su novio.

—Entonces qué ni se entere de lo que te hago por las noches— susurró, la chica abrió sus ojos y sintió sus mejillas acalorarse.

Yuno nunca había sido el tipo de novio que hablaba abiertamente sobre intimidad, eso había descubierto ella durante el tiempo que llevaban de relación, lo que significaba que el quería algo, o más bien a alguien.

—Por cierto— llamó su atención ella, el giró su rostro y la miró con curiosidad —¿cómo hiciste para deshacerte de Bell?

No era noticia que ella no le agradaba a Bell, después de todo la molesta hada siempre la llamaba por apodos ofensivos, que a ella le causaban bastante gracia viniendo de una mosca con brillo.

—Le dije que tendríamos una cita al este de la capital del Trébol— respondió con simpleza.

—Oh— fue la única respuesta que llegó a su cerebro —Entonces... estamos solos.

Dijo esperando que el captará la indirecta, subió su vista y vio una sonrisa pícara en el rostro de su novio, o lo más parecida a una,ella sonrió de lado. Después de todo debían aprovechar los pocos momentos en los que lograban estar realmente solos, sin compañeros de la orden de por medio, y sin el molesto espíritu del viento, quien había dejado bien en claro que prefería al enano gritón que tener que soportar a la plástica novia de su Yuno.

Ambos se dedicaron una mirada sugestiva, el oji miel se inclinó hacia el lado y comenzó a acercar su rostro al de la chica, ella bajó su vista a los labios que tanto atesoraba, sintió una corriente eléctrica al sentir la mano derecha de Yuno sobre su muslo.

Cuando sus narices chocaron ella puso su mano izquierda en la nuca del azabache y lo atrajo hacia ella para juntar sus labios, al principio fue una simple presión que se fue convirtiendo en un movimiento suave de parte de ambos, era una lenta armonía, saboreando el sabor del otro, ahora mezclado con galletas y naranja.

(TN) entre abrió sus labios y Yuno aprovechó para deslizar su lengua en la boca de la chica, recorrió cada centímetro de la cavidad bucal de ella hasta encontrarse con la lengua de la joven, la enredó alrededor de ella, la joven suspiró en el beso.