𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤 |Ɓℓαcк Ƈℓσνєя|

𝟑.🥀 𝐋𝐞𝐨𝐩𝐨𝐥𝐝 𝐕𝐞𝐫𝐦𝐢𝐥𝐥𝐢𝐨𝐧

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Residencia (TA).

—Lárgate.

(TN) lo miraba con el ceño fruncido y los brazos cruzados, Leopold estaba serio, pero en su interior era una mata de nervios, estaba asustado de ella.

—Lárgate, no me hagas repetirlo— se giró para darle la espalda a Leopold, este la miró y se acercó a ella.

—Siempre te he dicho la verdad.

(TN) se giró para verle la cara "¿cómo podía ser tan descarado?" Leopold se veía más serio de lo que acostumbraba estar, y sin olvidar lo nervioso que se veía, pero (TN) no pensaba perdonarlo fácilmente.

—¿La verdad?— sonrió amargamente —Te vi besarla ¡a mi mejor amiga!, ¿eso te parece mentira?— (TN) ya estaba por perder los estribos.

—¡Yo no la besé, ella me besó!— explotó Leopold, era lo que había estado intentando decirle durante una semana, pero ella se las había arreglado para evitarlo. De algo servía ser noble, pues podías inventar cualquier excusa.

—¿Por qué Ittori te besaría?

—No lo sé, ve y pregúntale a ella.

—Es mi mejor amiga, nunca me haría eso

—¿Estás segura?

(TN) iba a abrir la boca pero no supo que decir, después de todo ella era consciente de lo que Ittori sentía por Leopold, y aún así se dejó llevar y se enamoró de él, la verdad es que aquí ella era la mala amiga y no Ittori.

Talvez ese beso era una buena excusa para sacar al Vermillion por completo de su vida.

—Leopold quiero que te vayas.

Repitió, el silencio se hizo presente en la habitación, si las miradas matarán Leopold estaría enterrado 10 metros bajo tierra.

—No.

Y esa fue la palabra que hizo explotar a (TN) (TA).

—¡Sal de mi maldita habitación!

(TN) lo comenzó a empujar por la espalda llevándolo hasta la puerta, Leopold trataba de resistirse pero (TN) parecía poseída por el mismo diablo. Cuando estaba por sacar a Leopold este se giró y tiró a (TN) contra la puerta y se puso detrás de ella.

—(TN) cálmate por favor— el cabello de la nuca se le erizo al sentir la boca de Leopold tan cerca de su oído —Perdóname, por favor.

Leopold depósito un pequeño beso en su nuca.

—No, y no me toques.

Comenzó a retorcer su cuerpo en busca de una salida, pero Leopold no sólo era más fuerte, si no que también era más alto, así que mantenerla contra la puerta era algo sencillo para él.

Pero ella no se dejaba de retorcer, así que Leopold la sujetó por la nuca y con su otra mano por la cadera.

Ella trató de sonar tan fría como antes pero la cercanía no ayudaba, (TN) giró su rostro para observar los ojos de Leopold, esos ojos púrpura, su rostro serio y su colmillo asomándose en su boca.

Pero luego recordó que los había llevado allí, Ittori, eran mejores amigas desde siempre, ella había estado cuando ella estaba nerviosa, triste, feliz y enojada. A Leopold lo conocía hace 4 meses.