𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤 |Ɓℓαcк Ƈℓσνєя|

𝟏𝟕. 🌸𝐋𝐮𝐦𝐢𝐞𝐫𝐞 𝐒𝐢𝐥𝐯𝐚𝐦𝐢𝐥𝐥𝐢𝐨𝐧

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Castillo Trébol

Había veces en las que (TN) se perdía en la inmensidad de ese castillo. Solía dar paseos durante el día para matar el aburrimiento, pero rápidamente se encontraba frustrada, ya que nunca llegaba al lugar que quería. Los pasillos y puertas le parecían confusos, todas eran casi idénticas, quería ir a la biblioteca, llegaba a la cocina, ¿quería ir al baño?, llegaba al patio. Hubo incluso una ocasión donde llegó a una habitación llena de libros y objetos extraños, aparentemente era un lugar que solía utilizar su prometido. Además ese castillo le daba cierto miedo, cuando caminaba le daba la impresión de que alguien siempre la observaba, quizá estaba embrujado. 

Como sea, la joven llevaba ahí casi tres meses y aún no conocía tanto como le gustaría a Lumiere, si bien habían tenido una que otra charla amena, sentía que no era suficiente, después de todo serían esposos, y no quería estar casada con un extraño. Por esto ella lo había seguido un par de veces, por lo que sabía que al rubio le gustaba pasar mucho tiempo con Secre, o que se fugaba con Tetia para ir a ver a los elfos, cosas que no dejaban menos tranquila a la (C/P). ¿Y si la estaba engañando?, ¿y si quería casarse con otra chica? Bueno eso no importaba mucho, después de todo su matrimonio no se podía romper (para la mala suerte de muchas chicas). 

La joven se dirigía a la biblioteca en esta ocasión, sin embargo volvió a sentir que alguien la seguía, miro de reojo hacia atrás, vio una sombra ocultarse. Fuera un fantasma o un acosador, esta vez pretendía atraparlo. Al entrar a la biblioteca se escabulló rápidamente entre los estantes, era la única en la habitación, a excepción de quien entró detrás de ella. Rápidamente salió de su escondite y con su magia de hielo bloqueo la perilla de la puerta, para evitar que aquel fantasma escapara. Demasiado fue su asombro al percatarse de quien era.

—¿Lumiere? ¿tu eres el fantasma del castillo?—preguntó con asombro.

—No soy ningún fantasma—. respondió apenado y un poco avergonzado.—Lamento si te incomode en algún momento.

—No me incomodas, solo me sorprendiste.— habló en un tono bajo. Aún procesando todo.—¿Por qué me seguías?, pudiste pedir acompañarme, hubiera aceptado.

—Lo siento (TN), pero prefería seguirte de esta forma para averiguar más de ti.

"Dios, ¿será este mi ser amado?" se preguntó la joven. Ambos usaban las mismas técnicas de coqueteo. Otras veces la chica había terminado espantando a sus pretendientes por sus "cuestionables métodos de coqueteo".

—Además, tú también me has estado siguiendo.— agregó él, la muchacha sintió sus mejillas calentarse y abrió su boca, perpleja —.No creas que no te vi (TN).— finalizó con una risa que le pareció muy hermosa.

—Tienes razón Lumiere.— dijo, dio un paso hacia él —Creo que aún no tenemos la suficiente confianza entre los dos. —dio otro paso hasta quedar frente a él, apenas unos centímetros los separaban. —.Quizá necesitamos un leve empujoncito.

Dicho eso la chica lo tomó por el cuello de su traje y juntó sus labios. Fue apenas una pequeña presión, pero los hizo sonrojarse a más no poder, era el primer beso de ambos, se sentían en las nubes.

Luego de ese beso la relación de ambos mejoró, solían ir a dar paseos siempre en compañía del otro. Lumiere la llevó con los elfos y a sus lugares favoritos del reino, (TN) lo invitaba a leer con ella e intento enseñarle a tocar distintos instrumentos, además de entrenar su magia juntos.