𝟏𝟒.🥀 𝐌𝐞𝐫𝐞𝐨𝐥𝐞𝐨𝐧𝐚 𝐕𝐞𝐫𝐦𝐢𝐥𝐥𝐢𝐨𝐧.

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° • ° • ° • ° • 𝓓𝓮𝓳𝓪𝓻𝓼𝓮 𝓵𝓵𝓮𝓿𝓪𝓻  • ° • ° • ° • °

Residencia Vermillion.

Era extraño estar de pie allí, caminar por los pasillos de ese lugar le revolvía algo en estómago, despertando sus sentimientos de nerviosismo y temor.

Le había costado tomar la decisión de ir hasta allí pero finalmente se había decidido. Evitar el tema era de un cobarde. Y (TN) (TA) no era ninguna cobarde.

Llegó hasta la habitación de la Vermillion mayor y con sus nudillos golpeó la puerta. Al no recibir respuesta volvió a repetir el golpeteo.

Cinco segundos y la puerta se abrió, dejando ver a la oji azul. Primero la observó con una expresión de sorpresa, luego hizo una mueca y carraspeo un poco.

—Uhm, ¿qué haces aquí?— preguntó de forma intimidante, si la chica no la conociera sin duda se habría asustado.

—Quiero que hablemos, ¿puedo pasar?

Mereoleona dudó un momento, asintió y se hizo a un lado para dejar pasar a la (C/P), la puerta se cerró detrás de ella. La joven entró y se sentó en la gran cama de dos plazas.

—¿De qué quieres hablar?— volvió a preguntar la pelinaranja con su tono de voz tan rudo.

Estaba de pie frente a ella con los brazos cruzados.

—Sabes de que quiero hablar— contestó con el mismo tono serio, por dentro, era una mata de nervios.

—(TN), fue un error.

—No fue un error que me besaras— interrumpió. Se formó un silencio bastante incómodo para ambas amigas.

(TN) recordó lo que sucedió hace dos días. Se habían juntado para beber como ya era costumbre entre ambas, siendo que llevaban una amistad de toda la vida. Cuando el alcohol ya les estaba subiendo a la cabeza la pelinaranja se lanzó a la (T/P) y la besó.

No la besó, más bien la tragó.

—¿Me vas a decir que no te pasa nada conmigo?— preguntó la (C/O) poniéndose de pie.

Camino hasta quedar frente a Mereoleona, ella la miró hacia abajo debido a la diferencia de altura, debía admitir que sus ojos eran realmente atractivos.

—Idiota, ¿cómo quieres que diga eso?— llevó su mano al mentón de la joven y lo levantó, se acercó a su rostro y habló sobre su boca —Cada vez que estoy contigo me pongo nerviosa, cosa rara en mí. Me dan celos cuando te veo hablar con otras personas, sobre todo con chicos, pero.

—¿Pero te da miedo que sepan que te gusta una chica?— volvió a interrumpir de forma compresiva, ella asintió. Salir del clóset no era tan sencillo como todo el mundo creía.

—Nunca me importó lo que el resto pudiera pensar sobre mí, pero ahora es distinto, porque ni siquiera yo sé lo que siento en verdad.

(TN) estiró su mano derecha y la puso sobre la mejilla de la oji azul.

—No tienes que saber exactamente lo que sientes, yo tampoco lo sé. Pero estoy segura que en la mmayorías sensaciones que me hacen sentir bien. Estaremos bien si solo nos dejamos llevar por nuestros sentimientos, a la mierda los demás.

𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤 |Ɓℓαcк Ƈℓσνєя|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora