En un estado de sopor post orgásmico disfrutamos del silencio, del calor que emanan nuestros cuerpos, aprecio las curvas de Chuuya, después del sexo en el sofá nos trasladamos a la cama, ahora ambos completamente desnudos.
La respiración de Chuuya s tranquila, su expresión relajada, tan en paz; se ve incluso más joven de lo que es, su rostro aún conserva muchos rasgos de la primera infancia.
Acaricio suavemente sus curvas, desde el hombro hasta la cadera, se remueve un poco; al despertar me sonríe.
-Hola bella durmiente
-No soy mujer – gruñe bajo.
-Eres más bello que una mujer - murmuro, le beso el hombro – debería inmortalizar tu belleza en unas fotografías
-Hazlo – me acaricia el cabello.
-¿Qué?
-Hazlo – suspira – fotografíame desnudo.
Sonrió ampliamente.
-¿Estas completamente seguro?
-Lo estoy – me besa con pasión, empujándome, se coloca a horcajadas sobre mi – no tengo nada de que avergonzarme sobre mi cuerpo – acaricia mi pecho sobre las vendas.
-Eres un demonio – le aprieto las nalgas.
-Lo soy, un demonio sexual – se frota en mí, estimulándose.
-¿Un íncubo? – arqueo la ceja – ummm – niego – no, más bien eres una ninfa
-¿Hah? – frunce el ceño – ¿una ninfa? – muerde su labio – estoy casi seguro que las ninfas no son sexuales precisamente
-Soy muy bellas – acaricio sus labios – muchos hombres y sátiros las desean, y en tu caso mi querido Chuuya, eres más bien una nínfula – empujo con suavidad mi dedo índice dentro de sus labios, comienza a lamer y succionar como un bebé – una criatura dotada de una belleza casi etérea de naturaleza demoniaca que busca seducir
Deja de succionar mi dedo, retirándolo de su boca.
-Me agrada ese término así que soy tu nínfula.
-Solo mía – le doy una nalgada.
-¿Y tú mi sátiro?
-Oh, no, por supuesto que no – niego con la cabeza también sin borrar mi sonrisa divertida – soy un ninfulómano, pero solo un ninfulómano de mi nínfula Chuuya.
Sin borrar la sonrisa de su rostro, se acerca comenzando un beso, un beso cargado de pasión del más profundo deseo.
.
.
.
-Kouyou-kun
Al escuchar la voz de su esposo deja de cepillarse el cabello, le da una breve mirada fría.
-Ya hablé con Chuuya – responde fría como siempre.
-Me parece magnifico querida – ella solo continua con su labor – te mereces un regalo
-Siempre me merezco regalos Ougai – sonríe – después de todo te entregue la joya más valiosa de todas
-Cierto, muy cierto – le coloca un collar de diamantes en el esbelto cuello - ¿te gusta?
-Digno de mi – procede a comenzar a maquillarse.
-Esta noche será especial
-Te visitara tal como le indique.
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Nínfula
FanfictionOsamu Dazai un hombre con un pasado oscuro que dejo atrás tras una perdida, sobrelleva una vida nueva, se encuentra con Chuuya Nakahara,un jovencito precoz, con apariencia delicada que fácilmente podría confundirse con una fémina; convirtiéndose en...