Pasan horas antes de que Chuuya se tranquilice, se ve tan afectado, tan abatido, incluso sus preciosos ojos están sin luz.
Logro separarme de sus brazos, busco el botiquín de emergencias y si algo sobran en esta casa son las vendas las cuales me ayudaran.
-Chuuya, bebé – posa su mirada en mi – debo revisarte los pies.
-Entiendo – observa sus pies – lamento haber ensuciado tu piso y sabanas.
-No importa – me encojo de hombros.
Dejo el botiquín a un lado en la cama, se sienta colocando los pies del menor en su regazo, lo abre busca unas pinzas, al parecer tiene varias rocas pequeñas y pedazos de cristales incrustados.
-¿Desde donde caminaste? – retirando esos objetos los deja a un lado sobre una gasa.
-El camino empedrado de la casa a mi moto, luego del estacionamiento hasta acá – murmura – solo quería irme y no volver.
-¿Tan malo fue? – comienzo a limpiarle la sangre y colocarle un antiséptico, frunce el ceño por el ardor del mismo.
-Siempre lo es, pero ahora fue peor – se le escapa un sollozo, comienzo a vendarle los pies – no quiero volver a ese lugar nunca más – me tenso, esto no es normal – tampoco quiero hablar de ello, no ahora
Suspiro, quiero saber que paso, pero no quiero que se marché por sentirse presionado, guardo las cosas, levanto todo, lo llevo al baño y regreso.
-De acuerdo no preguntare nada – le beso la frente – descansa
-Gracias, Osamu – estoy por alejarme para ir por un vaso de agua a la cocina, su mano me detiene – te amo Osamu
-No permitiré que vuelvas a ese lugar – le sonrió – también te amo Chuuya
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Kouyou disfruta de su cena con calma, en completo silencio, frente a frente con su esposo.
-¿No dirás nada más? – la voz de Ougai Mori rompe con el silencio.
-No tengo absolutamente nada que decir al respecto.
-No juegues conmigo Ozaki – aprieta su agarre en el cubierto de su mano – puedo hacer que vuelvas al lugar de donde te saque.
-Podías querido, podías – sonríe – actualmente tengo suficiente poder para que no puedas controlarme – aparece a Konjiki Yasha, así mismo Mori convoca a Elise.
Ambas habilidades a la defensiva, esperando el menor indicio de ataque.
-Eres tan peligrosa y traicionera como la serpiente que tentó a Eva
-Oh vaya, mi querido esposo ahora es un fanático religioso.
Le lanza el cubierto de plata, ella de inmediato lo desvía con otro cubierto.
-No me pruebes Ozaki, tu sabes que tu hijo es la única razón por la que tienes ahora la posición de la que gozas y los privilegios.
-Bueno, le vendí mi alma al diablo – se limpia la boca con cuidado – pero, las presas pueden convertirse en predadores – se levanta – provecho, tu compañía siempre es agradable.
Ella se retira del comedor con su habilidad escoltándola, la sonrisa permanece en su rostro, sus planes van bien, demasiado bien.
El varón se queda en su lugar rompe la copa de vino con su mano, toma su teléfono y llama a uno de sus hombres de confianza.
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Nínfula
FanfictionOsamu Dazai un hombre con un pasado oscuro que dejo atrás tras una perdida, sobrelleva una vida nueva, se encuentra con Chuuya Nakahara,un jovencito precoz, con apariencia delicada que fácilmente podría confundirse con una fémina; convirtiéndose en...